El garrote y la zanahoria de Petro para Trump

El presidente Gustavo Petro dio un nuevo paso en su enfrentamiento con el mandatario Donald Trump, en el que combinó presión y conciliación. Aunque volvió a comparar al nuevo inquilino de la Casa Blanca con Adolfo Hitler, anunció que recibirá a todos los connacionales, pero con la condición de que no vengan esposados.

De hecho, sorprendió al revelar que pensaba usar cruceros sin importar los costos, porque “primero es la dignidad humana” que “no tiene precio”.

“Lo que nosotros estamos planteando, y el presidente de la República lo recalca, es que Colombia no va a recibir a ningún colombiano o colombiana esposado, porque el migrante no es un delincuente”, afirmó Petro en una entrevista exclusiva con el periodista Félix de Bedout y transmitida anoche en Univisión Noticias.

Eso sí, Petro volvió a emprenderla contra el republicano. “El señor Trump, en sus discursos, dice, y le he escuchado, que todo migrante es un delincuente. Ha criminalizado un grupo poblacional. Esa es una concepción fascista”, dijo.

“Esa actitud de criminalizar grupos poblacionales para lograr el aplauso de una mayoría poblacional es exactamente la misma que utilizó Hitler respecto a los judíos y a los socialistas, para ganar un aplauso popular en 1933”, argumentó.

Se inicia una guerra comercial

Petro reiteró así su valoración de Trump en un momento extraordinariamente sensible para las relaciones de los dos países, en particular, y para el comercio del mundo, en general, por la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos contra Canadá y México del 25 por ciento, una cifra que gravitó también para Colombia el domingo pasado cuando ambos se enzarzaron en una discusión a través de las redes sociales.

Durante la posesión de la canciller Laura Sarabia, Petro ya había comparado la deportación de inmigrantes de Estados Unidos con los envíos de decenas de miles de personas a los campos de concentración en Europa durante la Segunda Guerra Mundial por parte de la Alemania nazi.

“Todo el que sea latinoamericano, indígena, negro, va a ser tratado de delincuente”, alertó Petro. “Se llama colectivizar el crimen: se lo inventó Hitler”, recalcó.

“Del episodio con Trump hay una serie de lecciones que hay que aprender, tanto de ellos y de nosotros. De ellos, supongo, que no tienen que sacar esposadas a las personas que desean sacar de su propio país”, dijo Petro.

“Allá habrá una discusión política, por ejemplo, si no están repitiendo el mismo error de los alemanes en 1943, porque usaban los trenes y las líneas férreas para llevar vagones enteros repletos de judíos, socialistas y comunistas para el campo de concentración”, agregó en la Casa de Nariño.

De Bedout le preguntó por qué, tras la crisis desatada el domingo pasado, hubo tres vuelos con personas que llegaron sin esposas, pero luego se produjo un cuarto vuelo en el que varios ciudadanos sí venían sujetados tanto en las manos como en los pies.

“Sí, pero no con el conocimiento del presidente de Colombia”, respondió Petro anoche. Y luego recalcó: “La posición del presidente es clara: aquí no entran esposados colombianos ni colombianas, a menos que tengan una condena. Y en la totalidad de quienes han llegado a Colombia en estos cuatro últimos viajes, no hay ningún delincuente con sentencia firme”, reiteró el jefe de Estado.

La propuesta de Colombia está sobre la mesa

Más temprano, la Cancillería de Colombia informó, mediante un comunicado, que el Gobierno tiene la intención de asumir de manera inmediata el traslado de todos los colombianos deportados.

“A Mauricio Claver-Carone, enviado especial del presidente Trump para América Latina, le hemos propuesto asumir de inmediato la repatriación de todos los ciudadanos colombianos deportados por Estados Unidos”, señaló el Ministerio.

“Es una propuesta que está sobre la mesa”, para que la estudien, “porque nosotros respetamos su soberanía”, dijo Petro en la entrevista. Para ello, se evalúan todas las opciones de traslado aéreo y marítimo, teniendo en cuenta “la mayor responsabilidad fiscal, de acuerdo con las instrucciones del señor presidente”.

En esta dinámica, el Gobierno acepta que se trata de un situación inesperada que debe ser solucionada con el aporte de muchos. “Convocamos a organizaciones no gubernamentales, a la Iglesia, a los gremios, al sector empresarial y a la sociedad civil para sumar esfuerzos ante este desafío nacional. Este mecanismo busca ser un referente regional y servir como base para soluciones conjuntas a un problema global. Este protocolo será socializado con los países de la región que enfrentan esta situación”, indicó el Ministerio.

Si bien no hay información precisa sobre el costo de estas operaciones, se ha informado que los vuelos de esta semana tuvieron un costo aproximado de 2.200 millones de pesos. Un monto que no es marginal en momentos de estrechez fiscal.

“El trabajo de los colombianos en Colombia traerá más riqueza que el costo de su viaje de regreso. Principios básicos de economía política: la riqueza nace del trabajo”, es la tesis del presidente Petro.

El Gobierno busca mantener el difícil papel de equilibrista para no afectar las relaciones con Estados Unidos, mientras que el presidente Petro mantiene su tono confrontacional con Trump.

Así, por ejemplo, la Cancillería subrayó que “los canales diplomáticos permanecen abiertos desde el 26 de enero, mediante notas y conversaciones permanentes con los delegados del gobierno de Estados Unidos”.

El clamor de Petro a los 'sin papeles'

En esta jornada, Petro también había abierto otra puerta para que los colombianos que según algunas organizaciones se estiman en 20.000 personas, regresen al país.

Petro los exhortó a través de una publicación en su cuenta de X, a “dejar sus trabajos de inmediato” y regresar a Colombia lo antes posible. Como incentivo, les prometió la entrega de créditos productivos a través del Departamento de Prosperidad Social (DPS).

De cualquier manera, Petro ofrece propuestas para que Trump cumpla su propósito de sacar de Estados Unidos a los colombianos sin papeles. Eso sí, no cede en que sea sin esposas y subraya la palabra dignidad. ¿Qué pasa si Trump no acepta? La respuesta de Petro es tan sonora como difícil de llevar a cabo.

Anunció que hará una consulta popular para que los colombianos decidan el futuro de las relaciones con ese país. Ya en el pasado, el presidente había propuesto sobre la mesa otros mecanismos similares como una asamblea constituyente para lograr sus reformas sociales. Al final, pese al impacto de estos vocablos, estos se terminan diluyendo en la discusión pública. Más ahora, cuando tiene el sol a las espaldas y su capital político ha ido disminuyendo.