Oposición ‘made in Miami’: las conexiones republicanas con políticos en Colombia para influir en las elecciones

El congresista republicano Mario Díaz-Balart se ha reunido en el último año con expresidentes y candidatos presidenciales.

Crédito: Redes sociales.

2 Julio 2025 09:07 am

Oposición ‘made in Miami’: las conexiones republicanas con políticos en Colombia para influir en las elecciones

El episodio de Álvaro Leyva no solo revela los planes del excanciller de tumbar al presidente Petro, sino también la creciente influencia de algunos congresistas estadounidenses de cara a las elecciones de 2026. Sectores de derecha han acudido a figuras como Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y Bernie Moreno para apalancar sus aspiraciones. ¿De quiénes se trata?

Por: Andrés Mateo Muñoz

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En el álbum de las figuras de la derecha colombiana no puede faltar una foto con Mario Díaz-Balart, el congresista por Florida que ha ascendido como ‘rockstar’ dentro de la derecha latinoamericana. Su influencia en Colombia es imposible de subestimar y el escándalo más reciente de Álvaro Leyva revela que el republicano, y otros de sus colegas, cumplirán un papel clave en la campaña tanto como aliados de una parte de la oposición y como villanos perfectos del gobiernismo.

La investigación de El País de España constató que el excanciller Álvaro Leyva buscó apoyo en Estados Unidos para evitar que el presidente Petro terminara su periodo el 7 de agosto de 2026. Los testimonios y audios recogidos por ese medio no solo salpicaron a la administración de Donald Trump –quien no habría accedido a acompañar a Leyva en su aparente aventura golpista–, sino también a los republicanos Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez.

Aunque ambos congresistas han negado cualquier vínculo o intención de considerar la idea del excanciller, es innegable sus intenciones de influir en el contexto político nacional a un año de las elecciones.

El Gobierno de Petro en la mira de los republicanos

“No permitiré que dólares de los contribuyentes de Estados Unidos respalden a un Gobierno en Colombia que sostenga al régimen de Maduro”, dijo Díaz-Balart el 19 de abril de 2023, horas después de reunirse con el presidente Gustavo Petro y el entonces canciller Álvaro Leyva. Ese encuentro, gestionado por el llamado caucus de Colombia, tenía como objetivo discutir asuntos bilaterales, especialmente el futuro de los recursos que tradicionalmente el país norteamericano envía al país. El congresista, con raíces cubanas, es el presidente de la subcomisión de Apropiaciones para operaciones en el extranjero de la Cámara de Representantes.

Sin embargo, como lo dejó claro Díaz-Balart, la reunión no sirvió para limar asperezas ni mucho menos para recomponer lazos de confianza. Los congresistas republicanos le cobraron al presidente y al canciller lo que para ellos ha sido una postura nebulosa de la administración de Petro sobre el régimen de Maduro. 

“Es un presidente que divaga y da una clase de historia cuando yo le estoy preguntando directamente sobre Venezuela, sobre la paz total (...) no contesta y divaga y eso es lo que los socialistas hacen”, dijo María Elvira Salazar, otra de las representantes republicanas por la Florida 

Aunque el presidente Petro trató de matizar la tensión del encuentro, al final confirmó el fracaso de la reunión con los republicanos: “Son muy parecidos en sus formas de pensar a la extrema derecha que se desarrolla en el Parlamento colombiano”, dijo el mandatario.

Una fuente cercana al Gobierno que conoció la dinámica de aquel cara a cara en el Capitolio le dijo a CAMBIO que: “Fue una encerrona, no tenían ánimo de dialogar. Obviamente, estuvieron impulsados y dateados por los amigos que tienen en el uribismo”.

Más allá de los relatos confrontados, lo cierto es que tanto Díaz-Balart como María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Bernie Moreno sí encontraron en el Centro Democrático, y otros sectores de derecha, aliados políticos clave en un Estado en el que los votos colombianos aportan un porcentaje fundamental para llegar al Congreso y la Casa Blanca.

Según el Pew Research Center, los colombianos representan la segunda fuerza electoral en el sur de Florida (Miami y Sarasota, principalmente), después de los cubanos. Además, en 2018, había 248.000 compatriotas habilitados para votar en ese estado para Congreso y Presidencia de Estados Unidos. 

Por otro lado, a nivel nacional, el apoyo entre los votantes hispanos hacia Donald Trump fue de 12 puntos porcentuales mayor que en 2020, mientras que el porcentaje de votantes por la candidatura demócrata cayó del 61 al 51 por ciento.

El cálculo político también está del lado colombiano. En las últimas tres elecciones presidenciales, los votantes en Estados Unidos se han inclinado por candidatos de derecha: Óscar Iván Zuluaga, Iván Duque, Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández. De hecho, en 2022, el exalcalde de Bucaramanga le sacó más de 60 puntos de ventaja a Petro en todo el país y casi 80 en el sur de Florida, según reportes de medios locales.

Además, la curul en el Congreso de colombianos en el exterior ha estado dominada en los últimos 15 años por partidos tradicionales. La gran excepción es la actual representante Carmen Ramírez Boscán.

La necesidad tiene cara de política

El valor estratégico de Florida para los republicanos y sectores de derecha han motivado el desfile de visitas en el último año. Por ejemplo, el expresidente Iván Duque es una de las figuras más activas en Estados Unidos por su rol en el Wilson Center y sus buenas relaciones con congresistas republicanos. En abril del año pasado, Duque se reunió con Díaz-Balart y Mark Green. Según dijo el exmandatario, en el encuentro:

“Pudimos abordar los retos que enfrentamos en las Américas en materia de crimen transnacional, narcotráfico, la radicalización de discursos contra el sector privado y el autoritarismo por el que han optado varios gobiernos en la región”.

Mario Díaz Blart e Iván Duque
De izquierda a derecha: Mario Díaz-Balart, Iván Duque y Mark Green (director del Wilson Center).

De hecho, el Centro Iván Duque, adscrito al Wilson Center, es uno de los pocos que se ha salvado de los fuertes recortes de la administración de Trump, probando las buenas conexiones en Washington del expresidente.

Cuatro meses después, en agosto de 2024, el senador Miguel Uribe Turbay también visitó a Díaz-Balart. En ese momento el precandidato presidencial –que sigue recuperándose después del atentado que sufrió– explicó que el objetivo del encuentro fue exponer los supuestos planes del presidente Petro para quedarse en el poder. “Mario es un gran amigo de Colombia (...) está muy bien informado de la situación colombiana”, dijo Uribe Turbay.

Luego, el turno de la foto llegó para la candidata presidencial Vicky Dávila, quien en febrero de este año también hizo su gira política en Estados Unidos. Allí se reunió con Díaz-Balart. “Le dije que Colombia no es Petro y que debemos evitar a toda costa la imposición de sanciones contra nuestro país”, dijo la exdirectora de Semana

Un año antes, Dávila ya había visitado al congresista republicano, así como a otros parlamentarios como Carlos Giménez y la misma Salazar. Los tres le hicieron un reconocimiento a la periodista y gestionaron un encuentro con Marco Rubio, hoy secretario de Estado.

 

En marzo de 2025, se produjo un nuevo encuentro en el que Díaz-Balart y Bernie Moreno oficiaron como anfitriones. Esa vez la visita fue más numerosa, pues asistió una comisión de ocho congresistas declarados en oposición, que viajaron a Washington para revivir el Comité de Amistad entre Colombia y Estados Unidos, un espacio que nació durante el gobierno de Álvaro Uribe. Entre ellos estaban:

  • Efraín Cepeda (Partido Conservador).
  • Mauricio Gómez Amín (Partido Liberal).
  • Lorena Ríos (Colombia Justa Libres).
  • Katherine Miranda (Partido Alianza Verde).
  • Honorio Henríquez (Centro Democrático).
  • Nicolás Echeverry (Partido Conservador).
  • Carlos Abraham Jiménez (Cambio Radical).
  • Juan Carlos Garcés (Partido de la U).

El viaje se hizo a propósito del anuncio del presidente Petro de convocar a una consulta popular luego del fallido trámite de la reforma laboral en el Congreso. Los congresistas colombianos denunciaron en Washington una ‘ruptura institucional’ y anunciaron que, en agosto, es decir, el próximo mes, ocho senadores estadounidenses visitarán Colombia para ‘hablar con comunidades, gremios y empresarios’. Uno de los congresistas que estuvo en Washington le dijo a CAMBIO: "La idea es que le den un espaldarazo a quienes buscamos mantener las buenas relaciones con Estados Unidos. Ahí los empresarios se darán cuenta de quiénes somos más favorables”. El líder de esa comitiva será el senador Bernie Moreno,

La llegada de los republicanos al país se dará con la bomba del escándalo Leyva recién detonada y en plena precampaña electoral, lo que promete otro cruce de declaraciones entre el presidente Petro y sus opositores norteamericanos. En enero pasado, Moreno fue invitado al podcast de Donald Trump Jr. En esa charla, el congresista declaró: “Las personas en Colombia no soportan al tipo (Gustavo Petro) y se desharán de él en las próximas elecciones”.

Por último, la reunión más reciente entre los congresistas de Florida críticos de Petro y políticos colombianos se produjo el pasado 30 de abril. El protagonista fue nada más y nada menos que el expresidente Álvaro Uribe, quien se encontró con Díaz-Balart en Washington. El representante republicano se refirió así al encuentro: 

“El presidente Uribe es un querido amigo y un valiente defensor de la libertad y democracia. Bajo su liderazgo, la relación entre Estados Unidos y Colombia alcanzó uno de sus puntos más fuertes”. 

En enero de este año, el expresidente Uribe ya había puesto a prueba su influencia en el centro del poder estadounidense. Lo hizo a propósito de la crisis generada por las diferencias entre Petro y Trump sobre la llegada de deportados al país, la cual llevó al límite las relaciones entre ambas naciones. En medio del terremoto diplomático, Uribe contactó a Díaz-Balart, Bernie Moreno y Marco Rubio para suavizar las sanciones que se preparaban contra Colombia. Además, sirvió de puente entre la canciller Laura Sarabia y tomadores de decisiones en Washington.

Lo mismo hicieron otros exfuncionarios en Estados Unidos como los exembajadores Francisco Santos y Juan Carlos Pinzón, hoy precandidato presidencial. Ambos lideraron en su momento el lobby en contra del Acuerdo de Paz con las Farc que los acercaron con el Partido Republicano.

Álvaro Uribe también tiene una relación muy cercana con la congresista y periodista María Elvira Salazar, tanto es así que le ha traído problemas. Por ejemplo, en 2018, el entonces senador respaldó la candidatura de Salazar al Congreso. Sin embargo, tuvo que aclarar que no estaba invitando a votar por ella, pues su postura generó malestar en sectores demócratas. “El Partido Centro Democrático y mi persona reiteramos nuestro compromiso de mantener relaciones diplomáticas respetuosas y bipartidistas”, dijo Uribe en ese momento.

Hasta ahora, el grupo de republicanos de Florida tiene lazos fuertes o de cercanía con por lo menos cuatro candidatos presidenciales para 2026: Vicky Dávila, Miguel Uribe, María Fernanda Cabal y Juan Carlos Pinzón. Mientras tanto, los fantasmas de conspiración le dan una nueva bandera al petrismo para defender la continuidad de su proyecto progresista contra viento, marea y Miami.

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