La disputa entre la ministra Jhenifer Mojica y su subalterno Gerardo Vega

Lo que está haciendo Gerardo Vega en la Agencia Nacional de Tierras (ANT) es similar a lo que también se le cuestionó a su antecesora Myriam Martínez durante el Gobierno Duque. En su momento, la Procuraduría estableció que lo reportado en formalización y titulación a campesinos era inferior a lo publicitado por la ANT. Concretamente, se reportaban 1.200.000 hectáreas en el Fondo de Tierras, pero la realidad, si se contabilizaban solo las hectáreas que podían ser redistribuidas, el número era de 96.471 hectáreas.

La persona que fue contratada por la Procuraduría para hacer el informe que constatara la irregularidad en las cifras de Myriam Martínez fue Jhenifer Mojica, hoy ministra de Agricultura y jefe de Gerardo Vega, amigo del presidente Petro. Por ello, que él esté presentando como logros de la reforma agraria cifras que no corresponden es lo que hoy la tiene en una disputa interna con él. 

El tema está encendido porque la reforma agraria es una de las principales promesas del presidente Gustavo Petro y, a un año de gobierno, no tendrá mucho que mostrar. De hecho, el mandatario, lejos de respaldar a su ministra, les dijo a ambos que debían ponerse de acuerdo para que la próxima semana le presentaran un informe concertado. Por la actitud que han tenido tanto Mojica como Vega, todo parece indicar que ninguno dará su brazo a torcer y en el ya anunciado nuevo remesón ministerial, podría salir uno de los dos o ambos.

La coherencia de Mojica, conocedora e investigadora de temas de tierras, no le permite pasarle a Vega que publicite cifras engañosas, precisamente como lo dice ella: porque cualquiera que trabaje con tierras sabe que es un tema muy complejo; y un avance, por mínimo que sea, debe mostrarse. No hay necesidad de mentiras. “Más que publicidad, nos debe importar los resultados”, precisa la jefe de cartera. Por su parte, Vega insiste en sus cifras y asegura que es una “medición tecnócrata” la evaluación que han hecho de su gestión en el ministerio.

Las cifras que no cuadran

La Agencia Nacional de Tierras, bajo la administración de Gerardo Vega, asegura que en lo que va del Gobierno Petro se han titulado 938.411 hectáreas. Sin embargo, una gran cantidad de esa cifra corresponde a títulos que ya fueron expedidos y a gente que, incluso, ya hace presencia en los predios. 

De la cifra total, 641.727 hectáreas corresponden realmente a procesos que ya culminaron, cuyo título ya había sido expedido por el Incoder. Lo que hizo la ANT fue sacarles copia y entregárselos a los campesinos. Es decir, esto no es titulación nueva, ni mucho menos un logro de la reforma agraria; 70.955 hectáreas eran de títulos que ya existían y solo les faltaba el registro; solo 225.729 hectáreas fueron actos administrativos expedidos durante este gobierno.

En compras de tierras, las imprecisiones no son menores. La Agencias Nacional de Tierras de Gerardo Vega reporta haber comprado 29.027 hectáreas, pero realmente solo 18.120 hectáreas han sido adquiridas a través de privados. El restante lo han puesto las entidades públicas. A la fecha han sido redistribuidas 12.375 hectáreas, apenas el 42 por ciento de las cifras que ostenta Vega. De esa cifra, más 10.000 han sido para comunidades negras e indígenas, y la tierra que se le da a comunidades étnicas no entra como reforma agraria sino como un reconocimiento al derecho fundamental al territorio.

Gerardo Vega asegura que “el indicador es la entrega de títulos, lo demás es un debate técnico”. Sin embargo, lo mismo no piensa la Procuraduría, que, después de la investigación publicada por CAMBIO, emitió un comunicado anunciando que no son claros los resultados de la Reforma Rural Integral del Acuerdo de Paz y por ello se solicitó un informe al respecto a la Agencia Nacional de Tierras.

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“Para el ente de control no es claro por qué la ANT estaría sumando como logros de la implementación del Acuerdo de Paz resultados previos a la firma del mismo”, se reseña.

El Ministerio Público insistió en que la información que se publica debe corresponder con los indicadores establecidos para su seguimiento, contrario a lo que la ANT viene divulgando, y a las afirmaciones de su director, que referenció a los medios de comunicación que "el indicador es la entrega de los títulos, lo demás es un debate técnico”, declaraciones que no informan sobre realizaciones reales del actual gobierno.