La ex vicepresidenta Marta Lucía Ramírez deberá responder por el uso del polígrafo a empleadas de su padre

La Fiscalía abrió indagación de oficio por las declaraciones –publicadas por CAMBIO– de empleadas del padre de la entonces vicepresidenta Marta Lucía Ramírez que fueron sometidas al detector de mentiras en el mismo sótano del edificio adscrito a la Presidencia donde fue interrogada la niñera de Laura Sarabia.
 

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“Mediante resolución No. 00374 del 26 de julio de 2023, se asignó especialmente a un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, la indagación que surja por los hechos a los que se refiere en su petición”, dice la respuesta. 

En cuanto a los delitos que se investigarían, el ente acusador explicó que es “un asunto que determinará el fiscal delegado en el marco de su autonomía e independencia, de conformidad con la ley y los medios de prueba recaudados en la actuación”.

CAMBIO reveló que, en el año 2020, tres enfermeras y una empleada de servicio doméstico, que trabajaban para el padre de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, fueron sometidas a polígrafo. Se trata de las enfermeras Luz Duarte, Lina Marcela Burbano y Cesia Rodelo, y de la empleada Dily Banquett, quienes laboraban para Álvaro Ramírez Suárez.

Un buen día, el padre de la entonces vicepresidenta empezó a notar que se perdían de su casa ropa y alimentos. En otra ocasión, echó de menos 20.000 pesos y decidió dar la voz de alarma. Nadie sabe exactamente cómo, pero sus tres enfermeras y su empleada doméstica fueron conducidas en un carro oficial hasta el edificio Luis Carlos Galán, ubicado al frente de la Casa de Nariño. Allí, fueron llevadas al sótano y sometidas a polígrafo.

La investigación de uso del polígrafo durante el gobierno de Iván Duque podría complicarse por el antecedente de que, cuando se conoció el polígrafo hecho a la niñera Marelbys Meza, el fiscal general Francisco Barbosa dijo que practicar la prueba en situaciones que no son de seguridad nacional puede resultar un abuso de autoridad y un peculado. 

Barbosa explicó que el polígrafo era un mecanismo indicado para funcionarios públicos que "puede ser utilizado en el marco de la seguridad nacional, pero jamás en el marco de un privado”. 

Así las cosas, los fiscales delegados ante la Corte Suprema deberán evaluar si pasa lo mismo con el caso de las cuatro empleadas del padre de la ex vicepresidenta, revelado por CAMBIO.