Crédito: Foto ilustración: Yamith Mariño
Los convenios incumplidos con la OEI en los que se va el presupuesto del Ministerio de Ciencias
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Durante el gobierno de Iván Duque, el Ministerio de Ciencias firmó convenios por más de 100.000 millones de pesos con la Organización de Estados Iberoamericanos, dirigida en ese entonces por el actual contrator (e) Carlos Mario Zuluaga. Hoy, esos convenios presentan graves incumplimientos. ¿Quién responde?
Por: Juliana Ramírez
El pasado 26 de julio se liquidó el convenio 203 de 2021 entre el Fondo Francisco José de Caldas del Ministerio de Ciencias y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), cuyo objeto era promover la vocación científica y tecnológica de los niños en Colombia. ¿Su valor? Cuando se firmó, el 26 de mayo de 2021, el valor era de 20.344 millones de pesos, pero en el camino se le hizo una adición de recursos por 16.494 millones de pesos más. Parte de esa plata tuvo que devolverse al ministerio por no haber sido ejecutada.
El que firmó ese convenio –y dos más, con el Ministerio de Ciencia, que en total suman 102.555 millones de pesos–, fue el hoy contralor encargado Carlos Mario Zuluaga, cuando oficiaba como director de la OEI. Contratos no solo con objetos gaseosos y genéricos sino que presentan graves incumplimientos, de acuerdo con la información suministrada por el ministerio a CAMBIO a través de un derecho de petición.
Para profundizar
Este tipo de convenios de cooperación con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación prosperaron –sobre todo– durante el gobierno de Iván Duque, cuando el ministro de Ciencia era Tito José Crissien. Antes, según el Ministerio de Ciencias, la única plata que ejecutaba la OEI en el sector eran los 1.853 millones de pesos de un convenio para manejar los recursos asignados a la evaluación y seguimiento de proyectos de Ciencia, Tecnología e Innovación del programa CTel en salud. Ese contrato, firmado el 31 de mayo de 2017, se liquidó apenas el pasado 30 de junio, después de dos prórrogas.
Crissien defiende que la contratación de la OEI con el ministerio haya crecido bajo su batuta de cerca de 2.000 millones de pesos a más de 100.000 millones de pesos con el argumento de que el organismo internacional tiene una misión coherente con el Ministerio de Ciencias. La idea era aprovechar todos sus conocimientos para potencializar diversos programas. Eso les permitía, según él, cuadriplicar el alcance de las actividades del ministerio.
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“No se requiere tener un megaministerio e incrementar la burocracia cuando se tiene organismos como los de la OEI, con los que podemos trabajar y desarrollar proyectos. El ministerio está para financiar proyectos de ciencia, tecnología e innovación. El Minciencias no está para investigar sino para gestionar recursos del extranjero, y los recursos públicos son para ejecutar. ¿O teníamos que ser como el gobierno Petro, que apenas lleva 29 por ciento en ejecución y ya estamos en agosto?”, dijo el funcionario.
Si se habla de ejecutar, el convenio 668 de 2021, firmado también por el hoy contralor Carlos Mario Zuluaga cuando era director de la OEI, cuyo costo asciende a 29.945 millones de pesos, presenta graves incumplimientos.
En un acta del 26 de junio de 2023, el comité de seguimiento y control del ministerio no solo evidenció que no se reconocía un avance técnico ni financiero del contrato, sino que recomendó terminarlo anticipadamente y ordenar el reintegro del ciento por ciento de los recursos de financiación. El problema de este contrato, que se firmó el 21 de diciembre de 2021, es que se dejó amarrado hasta el 21 de diciembre de 2024.
Johana Elizabeth Duarte, secretaria general del Ministerio de Ciencias, le dijo a CAMBIO que el ministerio se encuentra organizando mesas técnicas, jurídicas y financieras para llevar a cabo las conciliaciones que permitan cerrar de manera concertada el convenio y liquidarlo.
Si se tratara de un contratista nacional –y no de uno que goza de inmunidad diplomática, como la Organización de Estados Iberoamericanos–, no habría "terminación concertada del contrato" sino una denuncia ante la Contraloría o ante la Fiscalía.
Y, para completar, ¿qué entidad del Estado que haya firmado convenios con la OEI y sea víctima de incumplimientos y retrasos, como lo está sufriendo el Ministyerio de Ciencias, se atrevería a hacer una denuncia a la Contraloría, si la cabeza actual de la Contraloría fue director de la OEI?
Al respecto, el contralor (e) y exdirector de la OEI manifestó a CAMBIO: “Para los temas de la OEI en la Contraloría yo me declaré impedido y por tanto no los puedo manejar. Una investigación se tiene que adelantar. Si llega una denuncia se tiene que tramitar porque las denuncias no las puede ocultar nadie y aquí no hay ninguna restricción o falta de garantía para que, si la OEI incumplió en algo, no se lleve a cabo una investigación. La responsabilidad la tiene la representación del organismo internacional en Colombia. Tienen un afán por direccionar los temas hacía mí. Llevo diez meses por fuera de la entidad (OEI) y no puedo responder por los comportamientos, ejecuciones que haya tenido esos convenios”.
Según la Contraloría, actualmente existe un proceso de responsabilidad fiscal por una cuantía de 1.337 millones de pesos en el que el afectado es el Ministerio de Ciencias. Sin embargo, los incumplimientos de la OEI con esta entidad están relacionados con contratos con valores más altos.
En la millonaria contratación del ministerio y la OEI, también sobresale el convenio 405 de 2021, cuyo costo se tasó en 21.877 millones de pesos. Según el acta del 21 de junio del comité de seguimiento, presenta una ejecución de apenas 26 por ciento. En la misma acta se describe un hecho aún más insólito: se cuestiona que las actas de las mesas técnicas hechas con el contratista no tengan firmas y que el informe más reciente de supervisión tenga la fecha del 30 de septiembre de 2022.
“La asesora de la dirección que apoya la supervisión del convenio procede con el detalle de la razón por la cual no se cuenta con informes más recientes, y esto se debe a que el siguiente informe, con corte a 31 de enero de 2023, fue removido del repositorio donde lo había puesto la OEI, sin que el Ministerio de Ciencias pudiese acceder. Así mismo, menciona que en términos financieros no hay información detallada y ajustada presentada por la OEI a la fecha”, dice el acta. Finalmente, el convenio se liquidó el 24 de junio, sin que la OEI ni sus directivos tuvieran alguna consecuencia por los incumplimientos.
Más allá de malgastar o dilapidar los pocos recursos que el sector recibe del presupuesto nacional, la pregunta de fondo que surge es: ¿cuál es realmente el avance tangible desde el punto de vista de ciencia, tecnología e innovación que Colombia tiene para mostrar? La respuesta la da Juan Manuel Anaya, reconocido investigador y miembro de la Misión de Sabios: “poco”.
“La OEI le sirve al Ministerio de Ciencias para ejecutar recursos en lo que se considera debe hacerse, sin pasar por trámites oficiales. Estos organismos pueden ejecutar los recursos con éxito o fracaso. Puede ser incómodo, si los resultados no son los esperados, pero el fondo del asunto es qué progreso ha tenido Colombia en el sector. A mi parecer, es modesto, a pesar del enorme recurso humano. Las discusiones muchas veces nos distraen de lo esencial, que es la evaluación de la generación de conocimiento y la búsqueda de una sociedad basada en él, que nos permita ser más incluyentes y humanos”, concluye Anaya.
Hace unas semanas, la Organización de Estados Iberoamericanos, que hoy dirige Mariela Barragán, respondió a un requerimiento de información hecho por CAMBIO, en el que manifestó, pese a todas las evidencias documentadas, que no existía ningún inconveniente con los recursos públicos que le ha dado el Ministerio de Ciencias.
Sin embargo, cuando se les dejó en evidencia que el Convenio 203 de 2021 terminó en un reintegro de parte de la plata dada por no ejecución; que el convenio 668 de 2021 tiene sentados a los funcionarios de Minciencias y a los de la OEI, porque no se reconoce un avance técnico ni financiero del contrato y que el comité de seguimiento recomendó terminarlo anticipadamente y ordenar el reintegro del 100 por ciento de los recursos de financiación, y que el convenio 405 de 2021 se liquidó con una ejecución de apenas 26 por ciento, modificaron su versión.
"Todos los convenios de cooperación internacional suscritos por la OEI, se rigen por procedimientos internos para su negociación, cocertación, formalización, seguimiento y cumplimiento, los cuales se ajustan a los más altos estándares internacionales y que nuestros mecanismos de control y de análisis son minuciosos, permitiéndonos contrarrestar cualquier imprevisto que pudiera surgir durante su ejecución", manifestó Barragán.