Nicolás Maduro ahonda la fractura de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores
Ernesto Samper, Juan Manuel Santos, Nicolás Maduro, Gustavo Petro y Luis Gilberto Murillo,
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Los expresidentes de Colombia exigen al presidente Gustavo Petro reconocer el triunfo electoral de Edmundo González Urrutia en Venezuela y denunciar el fraude electoral. ¿Qué puede salir de la reunión citada para este martes? Análisis.
Por: Armando Neira
Para este martes está programada una reunión extraordinaria de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores (Care), que, incluso antes de empezar, ha evidenciado la dificultad del presidente Gustavo Petro para fijar una postura frente al fraude denunciado por la oposición en las elecciones de Venezuela. La jornada electoral del 28 de julio mostró que Nicolás Maduro decidió atornillarse aún más en el poder, incluso mediante una violenta ofensiva contra la población civil, lo que ha agudizado la fractura en Bogotá.
La Care es un órgano consultivo del presidente de la república que, en teoría, tiene una gran importancia. Sin embargo, en la práctica, no ha conseguido funcionar plenamente debido a los intereses individuales de sus miembros. La Comisión fue creada en 1913 con el objetivo de acercar al Congreso a la política exterior y lograr un consenso interno en Colombia que permitiera la normalización de las relaciones con Estados Unidos, rotas tras la separación de Panamá.
En aquellos tiempos, la Care también sirvió como un factor de unidad política entre el Gobierno y los partidos políticos en el Congreso, a pesar de que sus miembros eran expertos en temas internacionales y no congresistas o expresidentes.
“El contraste entre la Comisión de hoy y la de la primera mitad del siglo XX no podría ser más evidente. La Care de hoy es irrespetada e ignorada por los gobiernos. Su composición es política, no técnica, e incluye a miembros del Congreso y expresidentes con agendas y rivalidades políticas propias”, señala un artículo de Desafíos, una publicación de la Universidad del Rosario. En ese documento se afirma que la Care debería ser un cuerpo consultivo del presidente en materia de política exterior, conforme a su mandato constitucional, “pero está en crisis”.
El informe detalla que, durante el gobierno de Iván Duque Márquez (2018-2022), la Care no fue convocada ni una sola vez, hasta que el Consejo de Estado emitió una orden para su convocatoria, en respuesta a una solicitud de congresistas de la oposición, quienes tienen asiento en la Comisión. En el gobierno anterior, el de Juan Manuel Santos (2010-2018), la Comisión operó de manera esporádica, pero entró en una crisis total tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que asignó una parte del mar alrededor del archipiélago de San Andrés a Nicaragua en 2012. “Tras ese fallo, el presidente de turno y algunos expresidentes intercambiaron insultos, culpas, amenazas y acusaciones varias. Ese bochornoso episodio fue el último momento de protagonismo de una Care que ya no puede cumplir sus funciones” se lee en Desafíos.
La exigencia a Petro en contra de Maduro
La situación actual es tan inédita como compleja. De un lado, varios expresidentes exigen que Petro rompa su silencio, reconozca el triunfo electoral de Edmundo González Urrutia, denuncie el fraude electoral de Maduro y manifieste su solidaridad con las víctimas de la represión. Petro, a quien se le conoce por sus frecuentes opiniones en las redes sociales en política interna de otros países como Chile, Francia y Argentina, ha mantenido un silencio que se explica, en parte, no solo por su afinidad ideológica con Maduro —ambos se identifican como líderes de izquierda—, sino porque cualquier movimiento de Caracas incidirá directamente en Colombia.
En Venezuela están protegidos los miembros del Comando Central (Coce) del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de la Segunda Marquetalia, con Iván Márquez a la cabeza. Además, ambos países comparten una frontera de 2.219 kilómetros, por donde han pasado cerca de tres millones de migrantes venezolanos que huyen de la crisis.
“La postura de Colombia ha sido moderada, considerando los impactos que podría tener el desenlace en Venezuela. Colombia comparte 2.200 kilómetros de frontera, enfrenta problemas de narcotráfico, migración, procesos de paz y mantiene lazos históricos, culturales y comerciales. El gobierno buscó consolidar un grupo de apoyo con países que, más allá de las afinidades ideológicas con el régimen, permitiera tender puentes para lograr una salida democrática y una transición en Venezuela”, explica el analista Gabriel Cifuentes.
Por su parte, Enrique Prieto-Ríos, experto de política internacional, considera desafortunada la ausencia anunciada de los expresidentes Pastrana y Duque en la reunión de hoy, ya que, pese a las diferencias políticas, esta es una instancia que, aunque sus decisiones no son vinculantes, tiene como objetivo reunir a personas que han ocupado la presidencia, y que, con su perspectiva, pueden aportar ideas útiles para la toma de trascendentales decisiones. “Recordemos que esta comisión tiene funciones clave en política exterior, seguridad internacional e incluso en la negociación de tratados”, señala Prieto-Ríos.
El analista Pedro Viveros tiene otra opinión: “Es la segunda sesión extemporánea de la Care, ya que el presidente debería haberla convocado la semana siguiente al 28 de julio, día de las elecciones venezolanas, y no después de que se hayan hecho públicas las propuestas sobre cómo resolver la crisis en el país vecino. Por eso, los expresidentes y excancilleres que no asisten lo hacen para no actuar como notarios avalando decisiones ya tomadas”.
Para los expresidentes, con excepción de Samper, el silencio no es opción. Según Duque, el gobierno de Petro debe “reconocer a Maduro como lo que es: un dictador”. En la misma línea está el expresidente Pastrana, quien acusa al gobierno actual de preferir apoyar a las “tiranías aliadas del terrorismo y las economías ilegales”. Uribe tampoco asistirá, aunque, como en la reunión del 21 de agosto, mantuvo una conversación telefónica con el canciller Luis Gilberto Murillo para expresar su postura. César Gaviria, en cambio, ha dejado claro que está en desacuerdo con la política exterior de Petro. El exsecretario de la OEA tampoco irá.
Santos y Samper, en principio, sí asistirán, al igual que el presidente Petro. El premio nobel de la paz calificó como una “patraña” la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que el 22 de agosto ratificó el veredicto del cuestionado Consejo Nacional Electoral (CNE), declarando a Maduro como ganador de las elecciones.
Pastrana y Duque sostienen que el silencio de Petro es una forma de respaldar a Maduro “por encima de la voluntad popular y pacífica de los venezolanos”, lo que ha permitido, según ellos, que continúen las violaciones de derechos humanos, los crímenes de lesa humanidad y la persecución política, mientras Maduro “toma oxígeno”.
La confesión de un miembro del CNE: Maduro no ganó
En este período la situación ha empeorado. Al encuentro de hoy se llega con el eco de las declaraciones de Juan Carlos Delpino, miembro del CNE venezolano, quien, en una entrevista con The New York Times, expresó: “Tengo vergüenza y pido disculpas a la población venezolana porque el plan para tener unas elecciones aceptadas por todos no lo logré”. Además, reconoció que “no tenía pruebas de que Maduro hubiera ganado”.
En lugar de ceder, Maduro ha intensificado la represión, utilizando al poder del Estado para perseguir tanto a María Corina Machado, símbolo de esperanza para los venezolanos, como a González Urrutia, quien se negó a comparecer ante el fiscal general Tarek William Saab, por considerar que este “actúa como acusador político” y “condena por anticipado”.
En este complejo escenario se desarrollará la reunión de hoy. El analista Cifuentes recuerda que la Care es un espacio de alto nivel, que puede ser informativo o consultivo. En el primer caso, lo preside el canciller; en el segundo, el presidente. Se trata de una instancia pensada para debatir temas críticos en las relaciones exteriores, que no solo son políticas de gobierno, sino también de Estado.
Cifuentes lamenta la ausencia de varios expresidentes debido a diferencias políticas, ya que ello desafía el propósito de la Care. “La Care tiene una inmensa relevancia e impacto en la medida en que participen todas las voces calificadas que forman parte de ella. Permite generar consensos, informar y actuar de manera unificada en la política exterior del Estado. El gobierno cumple con convocarla y abrir espacios para socializar su postura, además de recibir insumos y perspectivas distintas. Si en la reunión de mañana prevalecen las mezquindades de algunos expresidentes ausentes, se perderá una oportunidad invaluable para discutir las diferencias entre todos los sectores y miembros de la comisión”, agrega Cifuentes.
¿Qué puede pasar hoy? El analista Viveros es escéptico: “Las decisiones que salgan de esta nueva reunión estarán enmarcadas en la política fijada por el presidente. No creo que haya un ambiente para modificar esa postura. Lo más probable es que se confirme el respaldo al sector afín al presidente en materia de relaciones exteriores, pero cualquier negociación para resolver la situación actual debe partir de la constatación de que la oposición venezolana fue la verdadera ganadora de las elecciones”.
Gonzalo Araújo, del grupo de análisis estratégico Orza, dice que los resultados electorales en Venezuela y la usurpación del poder por parte del oficialismo merecen toda la atención del Gobierno de Colombia. Según él, la Care es una institución clave para la credibilidad interna e internacional. “Desconocer que el oficialismo ha usurpado el poder podría colocarnos en el lado equivocado de la historia y del espectro ideológico”, explica Araújo.
“La ausencia de varios expresidentes ya marca el tono en que se desarrollará la reunión. Es posible que el gobierno la haya convocado exclusivamente para legitimar una decisión ya tomada”, teme Viveros. Prieto-Ríos considera que podría salir un comunicado solicitando al gobierno que redoble esfuerzos para facilitar una transición en Venezuela, sin reconocer por ahora el fallo del tribunal electoral que confirmó la elección de Maduro. “Cualquier decisión que se tome no será vinculante. El presidente decide si la acepta o no, y así ha sido desde el principio”, dice el experto.