Odebrecht y amenazas al fiscal Francisco Barbosa. ¿Qué es verdad?: Ramiro Bejarano

El abogado y columnista Ramiro Bejarano, en entrevista con El Espectador, dio su punto de vista acerca del presunto atentado que está planeando el ELN en contra del fiscal Barbosa y sobre el acuerdo que hay entre el Grupo Aval y la justicia estadounidense en el caso de los sobornos de Odebrecht. Para Bejarano, en ambas situaciones no se está contando la verdad. 

El atentado contra el fiscal Barbosa: sin pruebas  

“Para él, la buena noticia era que existiera el atentado”, expresó Rodrigo Bejarano, quien además expuso que, de haber un atentado contra el fiscal, donde están comprometidas, al parecer, entidades como el CTI, se esperaría que se le hubiera mostrado al país una prueba de ello, sin embargo, no aparece ninguna. 

“Inédito en la historia del país. Un fiscal poniendo a la Fiscalía a tratar de establecer las evidencias que no tiene para demostrar que está siendo perseguido”, agregó el abogado.

Bejarano está seguro de que la Fiscalía está politizada, ya que cuando se trata de investigar los hechos que pueden afectar a los demás, “que son críticos de ellos”, no se le da importancia. Por ello, para el abogado, esta situación es “una ridiculez y un menosprecio por la verdad”.

De acuerdo con el columnista de El Espectador, “lo que hay de pruebas es que ese atentado lo conocían organismos oficiales desde hace dos meses, según ha dicho el propio fiscal”, ante este panorama, se pregunta por qué no se dio a conocer ese hecho inmediatamente.

Así mismo, analiza que el anuncio del atentado "lo hacen coincidir" con la liberación de Nicolás Petro, con las pésimas encuestas del fiscal y con el comienzo del cese al fuego. 

“El fiscal es enemigo acérrimo del proceso de paz con el ELN”, comentó Bejarano.

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Odebrecht: la verdad sobre el proceso en Estados Unidos 

La justicia de Estados Unidos halló que el  Grupo Aval, a través de Corficolombiana, pagó 28 millones de dólares en sobornos para obtener una prórroga del contrato  de la Ruta del Sol II, por lo tanto llegó a un acuerdo con el conglomerado para que este pague una multa y asuma la responsabilidad del caso. Ramiro Bejarano le dijo a El Espectador que los medios de comunicación y la justicia colombiana han quedado en una mala posición sobre el acuerdo entre ambas partes. 

“Yo creo que la justicia colombiana está en mora de reanudar esas investigaciones. Es evidente que, si allá (Estados Unidos) se confesó que hubo unos sobornos, eso debe concretarse aquí”, explicó.

Según el abogado, lo que se ha demostrado es que hubo sobornos que no han sido establecidos por la justicia colombiana y que esta ha sido tolerante con ellos.

“De manera que queda muy mal parada la justicia y queda muy mal parado el doctor Néstor Humberto Martínez”, agregó Bejarano.

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Al columnista le sorprende que el Grupo Aval y los Sarmiento, ante esta acusación, no hayan salido a decir que eso no es cierto, al igual que el exfiscal Néstor Humberto Martínez, que tampoco ha dicho nada al respecto. 

Además, comentó que, cuando se dio a conocer este problema, Sarmiento dijo que no estaba enterado. Bejarano no cree que eso sea verosímil, porque en Estados Unidos “debieron ver esa infinidad de pruebas, ellos saben a quiénes y de qué manera se pagaron los sobornos”. Por ello, la justicia colombiana debe exigirle a Estados Unidos que suministre las pruebas.

Por otro lado, el abogado comentó que el diario El Tiempo, que es propiedad de los Sarmiento, había explicado en un artículo que el Grupo Aval se comprometía a pagar una multa y que con eso se terminaba el proceso con la justicia estadounidense, lo que califica de mentira.

“El proceso no ha terminado, lo que pasa es que llegaron a un acuerdo donde se paga una multa y se esperan tres años para cumplir otras obligaciones y, si se cumplen, ahí sí se termina el proceso. Entre tanto, tendrá que colaborar con esa justicia, tendrá que dar datos, pero el proceso no está concluido... pero así lo presentaron y otros medios de comunicación cayeron en lo mismo”, aclaró. 

Igualmente, señaló que otros comunicadores que no están al servicio del interés han contribuido a revelar lo que pasó en Estados Unidos.

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