Soacha se monta en la Región Metropolitana y la controversia llegó hasta el presidente Petro

El municipio de Soacha es, de lejos, el más poblado de Cundinamarca. Supera los 500.000 habitantes, tres veces más que Facatativá y Fusagasugá, los otros dos que siguen en la lista. Por ello, la reciente decisión del Concejo para darle vía libre a la entrada de Soacha a la Región Metropolitana es el avance más importante que ha tenido esta figura administrativa desde su creación.

Sin embargo, la decisión del Concejo de Soacha no fue unánime. Las críticas de varios sectores sociales y políticos a la integración se han hecho sentir desde hace varios meses. En la ciudad hay versiones encontradas sobre los efectos nocivos de la entrada al grupo de municipios de la Sabana de Bogotá. Desde pérdida de autonomía hasta un posible aumento en los impuestos son los temores y dudas de los soachunos.

¿Qué es la Región Metropolitana?

La Región Metropolitana Bogotá - Cundinamarca fue creada en 2022 como un modelo asociativo sin antecedentes en Colombia. Su nacimiento contó con el respaldo del distrito capital y el departamento, así como del Concejo de la ciudad y la Asamblea de Cundinamarca. Los dos grandes impulsores de esta figura fueron la entonces alcaldesa Claudia López y el gobernador Nicolás García Bustos.

El máximo órgano directivo de esta figura es el Consejo Regional, integrado actualmente por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán y el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey. También tienen asiento los alcaldes de los municipios aledaños cuyos concejos municipales aprueben la integración a la Región Metropolitana y, además, cumplan ciertos requisitos que demuestren que hacen parte del área de influencia de la capital. 

Hasta ahora, Soacha es el primer municipio en el que su Concejo le da el sí a entrar en la Región Metropolitana. En los próximos meses se dará la discusión en Funza, Mosquera, Madrid, Facatativá, Chía, Cota y San Juan de Ríoseco. Si todos estos municipios aceptan subirse en el nuevo modelo de asociación, sería una de las áreas metropolitanas más pobladas de Sudamérica, superando los 11 millones de habitantes. 

El objetivo del Consejo Regional es que se tomen decisiones consensuadas en temas sensibles que afecten a varios municipios, como seguridad, movilidad, desarrollo, ordenamiento territorial y ambiente. Por ejemplo, una de las situaciones que le compete a Soacha es el del modelo de transporte integrado con Bogotá para que no se impida la entrada de buses intermunicipales a la capital.

Luis Lota, gerente de la Región Metropolitana, ya se ha pronunciado en este sentido. Lota confirmó que hay un estudio en marcha para determinar las mejores opciones en cuanto a tarifas, modelo empresarial, rutas, tecnología e impacto ambiental.

“Desde la Región Metropolitana podemos aportar el recurso necesario para dar el primer impulso. Soacha también pone otro recurso para esa estructuración final para un transporte integral, partiendo de las necesidades de la ciudadanía y la articulación con los transportadores”, dijo Luis Felipe Lota hace unos días cuando se prorrogó el convenio de transporte entre Soacha y Bogotá.

¿Cuáles son los peros a la Región Metropolitana?

El debate en el Concejo de Soacha sobre la integración o no a la Región Metropolitana anticipó lo que puede suceder en otros municipios de la Sabana de Bogotá. 

El alcalde soachuno Julián Sánchez apoyó el ingreso de su municipio al modelo asociativo argumentando que es la mejor opción para obtener recursos. “Con nuestra ciudad dentro de esta modelo de asociatividad, tendremos el desarrollo que por décadas nos fue negado. Por fin se va a saldar la deuda histórica de la Nación, el Departamento y el Distrito con nuestro territorio”, dijo Sánchez.

La Región Metropolitana recibirá anualmente 75.000 millones de pesos por parte del Gobierno nacional, sin condicionamientos para que sean invertidos en proyectos. Por eso, uno de los ‘ganchos’ del nuevo modelo asociativo a los municipios es la financiación de obras públicas. En el caso de Soacha, una de las promesas en materia de movilidad es la construcción del puente Tibanica, para conectar la Avenida Ciudad de Cali con el municipio.

Sin embargo, la oposición a la entrada de Soacha a la Región Metropolitana no es para evitar la financiación de proyectos, sino para reivindicar la autonomía del municipio en su estructuración y planificación. 

“Sí se pierde la autonomía. Desde allá (Consejo Regional) nos van a mandar ese acuerdo marco, o esas orientaciones para nuestro próximo Plan de Ordenamiento Territorial [...] es triste ver como Soacha se convierte en el primer municipio en el que el Concejo vendió la autonomía para convertirnos en empleados de Bogotá y Cundinamarca”, dijo el concejal Danny Caicedo del Nuevo Liberalismo. 

Las preocupaciones sobre los lineamientos del ordenamiento territorial en Soacha después de entrar en la Región Metropolitana también tienen que ver con el uso del suelo y los cambios que desde allí se puedan hacer. El municipio es uno de los que más ha sufrido por el aumento desaforado de la urbanización en los últimos años. 

Incluso, el presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la decisión del Concejo de Soacha haciendo alusión a la urbanización y la crisis del agua.

“He analizado que el invento de la Región Metropolitana al poner el poder del territorio en manos de la Alcaldía de Bogotá y la Gobernación entraña el peligro de usar el territorio de los municipios en bolsa inmobiliaria y agudiza el problema del agua en la región”, escribió el presidente Petro en su cuenta de X.

Más allá de las diferencias políticas entre Petro y el alcalde Galán, la Región Metropolitana sí aumentó los poderes del alcalde de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca. 

Por ejemplo, en el artículo 21 de la Ley Orgánica 2199 de 2022 se establece que “las decisiones referentes a los aportes, gastos y las inversiones de la Región Metropolitana requieren la aceptación del Alcalde Mayor de Bogotá y el Gobernador de Cundinamarca”. Es decir, le otorga un poder de veto al gobernador y al alcalde de la capital sobre las inversiones que pongan a discusión.

Lo mismo indica otro apartado de la norma, en el que se establece el mecanismo de toma de decisiones en el Consejo Regional. La prioridad es el consenso, pero si no se consigue las decisiones, se adoptarán por mayoría absoluta. Eso sí, cualquier decisión debe tener el visto bueno del alcalde de Bogotá y del gobernador de Cundinamarca. "En todo caso, la decisión deberá contar con el voto favorable de la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Gobernación de Cundinamarca", dice parte de la Ley 2199 de 2022.

Finalmente, las dudas sobre la participación ciudadana en la Región Metropolitana no fueron resueltas en el debate de Soacha. Por un lado, no prosperó la idea de hacer una consulta popular para que los soachunos votaran si entrar a la Región o no. Tan solo se consiguió hacer un cabildo abierto el pasado 28 de abril. 

"La Región Metropolitana es un cascarón [...] el Ágora es un espacio de control, pero no de decisión", dijo la concejal Natalia Moreno, del Pacto Histórico.

La figura del ‘Ágora Metropolitana’ sigue sin ser clara. En principio será un espacio destinado para que los ciudadanos de los municipios que entren a la Región participen en las decisiones que allí se toman. Sin embargo, esta instancia no se ha reglamentado.