Uno de los conductores de Nicolás Petro sería fuente de la Fiscalía

El 20 de junio de 2023 fue la última vez que la fuente registrada en el Sistema informático de la Sección de Análisis Criminal (Sisac) dio información a la Fiscalía sobre supuestas reuniones de Nicolás Petro para tratar de justificar sus millonarios gastos, y sobre un supuesto plan que tenía Nicolás para salir del país hacia Cuba o Venezuela.

Aunque la declaración de la fuente fue legalizada, no fue utilizada por el fiscal del caso, Mario Burgos, porque, a raíz de la promesa de Nicolás Petro de colaborar con la justicia, Burgos desistió de solicitar la cárcel.

Sin embargo, en el documento conocido por CAMBIO, quedó claro que era una fuente recurrente, que había dado información sobre Nicolás Petro anteriormente y que es posible que haga parte de su núcleo de conductores, porque le contó a la Fiscalía que sabía de las reuniones porque era el que llevaba a las personas. 

“Se toma contacto de manera virtual con una persona que se encuentra registrada en el Sisac bajo el código (CAMBIO omite el código por seguridad de la fuente), quien solicita ser escuchado para aportar información nueva, pero pide que se maneje de manera reservada su identidad en razón a que las personas de las que va a ser señalamientos podrían generarle daño a él o su familia en el evento de conocer de quién se trata. Esta persona anteriormente había aportado información de manera informal, la cual se plasmó en el formato del 12 de mayo de 2023”, dice la entrevista, que ya fue trasladada a todas las partes procesales.

En la primera declaración, ese 12 de mayo, la fuente dio información sobre la intención que tenía Nicolás Petro de dar apariencia de legalidad a los dineros que habría recibido en el año 2022 de “personas cuestionadas de la costa”; quienes, según lo reveló la Fiscalía, son Samuel Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Marlboro y quien retornó al país en 2021 luego de purgar una condena por narcotráfico; Gabriel Hilsaca, hijo del Turco Hilsaca, investigado por corrupción y homicidio, y Óscar Camacho, un empresario de Cúcuta. La fuente advertía que a través de una empresa de seguridad estarían tratando de justificar los dineros que habrían entrado a su patrimonio. 

Al estar inscrita en el Sisac, la identidad de la fuente solo la conoce el funcionario que administra la plataforma, y goza de credibilidad porque quiere decir que da información recurrentemente y verídica.  

La fuente siguió escuchando atentamente las conversaciones para luego reportar a la Fiscalía. En la última declaración, sucedida nueve días antes de la captura de Nicolás Petro, la fuente escaló el tema. 

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“Han dicho que le han sugerido que mejor se vaya del país, que se vaya para Venezuela o Cuba, que allá le consiguen protección y trabajo para que esté tranquilo y que pasar algo raro grave allá no lo pueden extraditar ni deportar (…) Ojo que ese man se va a terminar yendo del país cuando vea que la cosa está encima”, relató la fuente al jefe de la policía judicial Víctor Forero.

La declaración prendió las alarmas de los investigadores porque había un claro riesgo de fuga, una de las causales para justificar la necesidad de una medida de aseguramiento.

La fuente aseguró que Nicolás Petro continuaba realizando acciones que le ayudaran a “justificar el dinero que recibió de algunas personas cuestionadas en la costa, pues él ha seguido trabajando en eso, tiene un número amplio de personas que le han venido ayudando, algunos de ellos son servidores públicos, se ha venido asesorando bien con gente de la misma Fiscalía y la Policía, con políticos que están en campaña que quieren ganarse el apoyo del presidente Petro. Nicolás se ha venido reuniendo con esa gente en la casa de él, en donde hoy vive en Barranquilla, en esa casa se han reunido ya tres veces con la señora Dolores López, que es la dueña de la empresa de seguridad privada que le había comentado, y con el esposo, que se llama Ángel Carrillo Salgado, que es abogado. Además de esta gente, Nicolás se reúne en restaurantes de alto nivel en Barranquilla y Cartagena, que yo sepa, he tenido la oportunidad de ver en varias ocasiones estas reuniones, ya que me ha tocado llevar gente de la que se reúne con él y luego escuchar cómo cuentan cosas de lo que hablan con él”.

Sin embargo, no es claro qué tanta credibilidad le daban a la fuente porque, si los fiscales hubieran encontrado que Nicolás Petro estaba tratando de esconder la verdad a la justicia, podrían haber imputado el delito de fraude procesal.

También dijo la fuente formal que Nicolás Petro seguía moviendo altas sumas de dinero, que ya no hablaba por las plataformas tradicionales de su celular, que usaba más el de su actual pareja y que algunas veces se movía en carros particulares para despistar al esquema presidencial. 

Era la declaración que necesitaban los fiscales para solicitar una orden de captura por un eventual riesgo de fuga. Además, era el soporte para lograr una medida de aseguramiento. Sin embargo, como Nicolás quiso colaborar con la justicia, el fiscal del caso no la expuso ante el juez, aunque sí la trasladó junto con el resto de pruebas que hay en su contra.