JotaPe Hernández, el político que cambia de opinión según los likes

Jota Pe Hernández camina deprisa por entre las sillas del recinto del Senado de la República. Lleva su teléfono en la mano, graba en vivo y grita mientras avanza. Se dirige a sus seguidores, enfoca su rostro. Habla de la senadora María José Pizarro, le reprocha que lo haya llamado “perro rabioso porque digo que es verdad que a los militares los están matando”. El senador Inti Asprilla se interpone entre Hernández y Pizarro. JotaPe regresa con su show en directo. El momento puede servir para ilustrar en buena parte la llamativa y también criticada forma de legislar del joven youtuber que se convirtió en congresista en 2022, al que varios de sus copartidarios definen como una especie de “camaleón” que se coló entre los verdes, pero a quien le reconocen su poder para mover a una buena parte la ciudadanía.

La escena ocurrió durante el debate de moción de censura al que fue citado el ministro de Defensa, Iván Velázquez. Las horas posteriores a la discusión en el Congreso sirvieron para que la polémica creciera. Defensores y acusadores se han enfrentado en los últimos días alrededor de la figura de Jonathan Ferney Pulido Hernández, como es el nombre real del senador santandereano de 32 años. Lo han señalado de violento, machista, misógino y hasta de mentiroso. Del otro lado, lo defienden diciéndole valiente, salvador, “el Bukele colombiano” y hasta “nuestro próximo presidente”.

No es nuevo decirlo, pero es importante tenerlo presente: Jota Pe Hernández pasó en pocos años de ser un entusiasta creador de contenidos para redes sociales, a ser uno de los personajes de la política nacional que más capta la atención de la gente. Es tan llamativa su historia que ya le dio para que la editorial Planeta le publicara un libro de 251 páginas, en el que, según sus propias palabras, cuenta cómo pasó de nacer en el barrio Villa Rosa, una invasión al norte de Bucaramanga, a terminar como el tercer senador más votado en las elecciones de 2022.

En la página web del Senado lo describen como un creador de contenido digital que fue una “sorpresa” y un “fenómeno” debido a que “cerca de 200.000 colombianos lo convirtieron en el senador más votado de la coalición Alianza Verde - Centro Esperanza a la cual pertenecía”. Y, además, se detalla que “no hubo un solo departamento de Colombia, donde no recibiera votos, el apoyo fue masivo a lo largo y ancho del país”.

Ese manejo efectivo y productivo de las redes sociales, que sigue siendo la mayor fortaleza de su discurso, también hoy le pasa facturas, porque es en estas donde sus seguidores han visto como JotaPe ha cambiado constantemente de colores, de posiciones políticas y de opiniones frente a importantes temas sociales.

Hoy, por ejemplo, es un entusiasta crítico del gobierno del presidente Gustavo Petro y es visto como un uribista más. Viral fue, para usar uno de los términos que mejor lo define, una foto suya reciente durante las marchas del pasado 6 de marzo en contra del mandatario nacional. Una imagen en la que posó junto al también senador Miguel Uribe, del Centro Democrático, la representante por Cambio Radical Carolina Arbeláez, y el activista político Diego Santos.

Jota Pe respaldó, horas después, su aparición en la foto con un mensaje en contra de las propuestas de reformas del actual Gobierno. “No permitiremos que a Colombia le claven otra reforma tributaria, no puede ser que mientras ellos derrochan el presupuesto en burocracia, pago a bandidos, lujos y sobrecostos, estén pensando radicar la segunda tributaria, cuando la del 2022 no se ha terminado de implementar”, escribió.

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Hernández, además, fue uno de los oradores que se subió a la tarima en la concentración de las marchas ese día en la Plaza de Bolívar. Allí defendió a todo pulmón la labor y la vida de los militares colombianos. “Valen oro”, dijo, posición que difiere mucho de lo que expresaba de la fuerza pública durante el paro de 2021.

Uno de los que cuestionó a JotaPe por su participación en las marchas antipetro fue su copartidario Inti Asprilla, quien lo llamó a “sincerarse”, pidió a los votantes de Hernández “analizar su decisión” y aprovechó para lanzar una puya a otros políticos de la Alianza Verde que han sido críticos de Petro, al decirles que “deberían seguir su ejemplo”.

Pero Jota Pe no siempre fue así, como lo prueba otro video famoso, grabado y difundido por el mismo senador durante su campaña política. Aparece frente al Monumento a la Resistencia, construido por jóvenes de la denominada Primera Línea, con ayuda de ingenieros y arquitectos en el sector de Puerto Rellena, en el oriente de Cali, el mismo que se convirtió en uno de los símbolos de la movilización de 2021. Con un cartel de su propia publicidad sujetado en su espalda y arropado con una bandera de Colombia, el entonces candidato da un discurso con ímpetu revolucionario contra María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, y los uribistas en general.

“A los uribistas les gustan son los monumentos de miles de millones (...) saben cuánto costó este monumento, seis millones de pesos, lo hizo la comunidad. No se robaron la plata como se la viven robando esos miserables politiqueros corruptos que están allá en el congreso. Y tiene algo más valioso aún, el amor, el esfuerzo y la pasión de todo un pueblo que quiere ver una Colombia libre de corrupción y libre de ratas. Estoy en Cali frente a un movimiento que nos representa a todos. Aquí estamos listos para ver caer, no solamente al uribismo, sino a todos esos politiqueros”, señala, también casi que a los gritos, mientras mantiene su puño derecho en alto.

En ese momento se declaró antiuribista puro e, incluso, señaló a la Fuerza Pública de agredir a los manifestantes, mensaje que consignó de forma directa en una canción que grabó y también se convirtió en viral.

“Maldito ese policía que ha dejado un cuerpo frío, aunque cambie de uniforme por dentro sigue podrido”, decía en una de las líneas más recordadas de la composición de JotaPe, en la que hacía alusión a los jóvenes heridos durante la movilización social.

Casi todos esos videos de los inicios de su vida como youtuber e influenciador fueron borrados de las redes sociales por el mismo Jota Pe. Queda muy poco material de esos días en que, con su espacio de noticias y críticas, denominado 24 Horas, solía hacer largos y creativos discursos.

Uno de sus primeros objetivos fue el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. En esos años ganó popularidad haciendo críticas a la gestión. Luego empezó a hacer campaña contra la corrupción, con el foco puesto en el entonces vicepresidente Germán Lleras y todo lo que oliera a Cambio Radical. De allí pasó a hablar mal de cuanto  tuviera relación con el Socialismo del siglo XXI, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, quienes por un largo rato se convirtieron en sus presas favoritas. Entonces vinieron las movilizaciones sociales en el país y tomó las banderas más rebeldes que encontró. Eso sí, en todas las etapas usó muy bien su talento musical y de composición, sus canciones se convirtieron en himnos de las redes sociales, las mismas en las que antes solía publicar letras de mensajes cristianos.

Ante los cuestionamientos por borrar la mayoría de sus publicaciones pasadas en redes sociales, Hernández dijo en una entrevista radial en Caracol Radio que no es que se avergüence de estas, sino que quiere que sus seguidores vean ahora solo su trabajo como senador y su desempeño legislativo.

Lo que dicen otros verdes

Tres fuentes consultadas por CAMBIO coincidieron en que la llegada de Pulido Hernández a la Alianza Verde se dio por invitación de Carlos Ramón González, directivo de ese partido y actual director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) y quien, irónicamente, es considerado uno de los hombres cercanos y de confianza del presidente Gustavo Petro.

Sobre esto, una de las representantes de la Alianza Verde, que prefirió guardar el anonimato “para evitar conflictos internos”, dijo que no se equivocan quienes creen que JotaPe “se coló en el partido” y que esto fue la consecuencia del “problema por dar tantos avales”. Pero que, en el caso del senador de Santander, “todo se hizo confiando en el criterio de Carlos Ramón González”.

El representante a la Cámara por Santander, Christian Avendaño, por su parte, señaló que antes de que Hernández llegara a donde González tuvo acercamientos con un grupo cercano a él, de reconocidos políticos verdes en Santander, como Danovis Lozano, Carlos Parra y Ferley Sierra, pero que finalmente no llegaron a ningún acuerdo. Y, además, dijo que el mismo Jota Pe les había confirmado que había sido González quien lo había invitado al movimiento”.

Para la mayoría de los verdes JotaPe era un desconocido, incluso en la primera reunión después de las elecciones, casi nadie sabía su nombre. Fue una sorpresa que hubiese sacado tantos votos. “El día de las elecciones, cuando estábamos esperando los boletines de la Registraduría Nacional y aparecía de primero en la lista, tuvimos que preguntar quién era”, cuenta la representante.

Pero los cuestionamientos por las posiciones de Hernández no tardaron en aparecer, sobre todo por sus opiniones sobre temas como la comunidad LGBTQI y el aborto. En ese momento hubo roces, pero Hernández “hábilmente se excusó y dijo que eran posturas del pasado y que ya no pensaba igual”.

Para la congresista, una de las habilidades políticas de Hernández es que, “aunque no es formado académicamente, tiene la capacidad de leer la ciudadanía y las nuevas tecnologías”. De hecho, señala, en el Congreso no se destaca por dar discursos importantes, pero hace magia con el celular: “No brilla por sus aportes, lo que dice lo hace como si le hablara a las redes sociales siempre”, concluye.

Otro miembro de la Alianza Verde, quien tiene una buena representación política local en Bucaramanga, también respalda la opinión de que Jota Pe se coló en los verdes. Pero aclara que en su departamento no les sorprende nada de lo que hace en el Congreso “porque allá sí lo tienen bien identificado”.

El líder político de la capital de Santander cree que Jota Pe tuvo la inteligencia de leer que en el Verde “le podían dar el aval con más claridad y podía acomodar su perfil, al tratarse de un partido con muchos jóvenes seguidores y alternativo”.

La clave de Hernández, añadió, es que “en esencia lo que hace es decir siempre lo que cree que la gente quiere escuchar, le toma el pulso a las redes sociales y las aprovecha. Nunca defiende cosas impopulares. Antes estuvo contra Duque, ahora está contra Petro. Apoyó a Rodolfo Hernández en la primera vuelta de las presidenciales, pero cuando se dio cuenta de que no había chance se bajó del bus”.

Avendaño, por su parte, fue claro en señalar que no comparte la forma de hacer política de JotaPe, porque no le parece que alguien se haga elegir con una narrativa y después la cambie tan abruptamente, a pesar de los errores del Gobierno.

“Uno tiene que asumir la responsabilidad política de lo que uno es y no andar cambiando de la noche a la mañana, creo que eso es desacertado. Lo que creo es que no es una persona corrupta, pero no ha sido congruente con lo que decía en campaña y muestra de ello es sus mensajes a la Fuerza Pública que han cambiado, eso es un indicio muy fuerte que la gente debería evaluar si está bien o está mal”, explicó el congresista Avendaño, quien también ha sido crítico del gobierno del presidente Petro.

El actuar de estos días de JotaPe contra Pizarro originó una nueva petición formal para que sea expulsado de la Alianza Verde. No es la primera vez que algunos miembros del mismo movimiento hacen. En enero pasado le llovieron críticas por sus declaraciones en el momento de la muerte de la senadora Piedad Córdoba, a quien calificó de “amiga y cómplice de los criminales” y definió como “una de las peores personas de este mundo, una delincuente, una bandida que le hizo mucho daño a Colombia, por lo que le llegó primero la justicia divina antes que la terrenal”.

El pronunciamiento del senador provocó que algunos miembros de la Alianza enviaran una carta a los directivos pidiendo que fuese expulsado de la colectividad. Sin embargo, la iniciativa, como en esta ocasión, solo fue un escándalo mediático. Porque una posible salida de Jota Pe del partido no parece ser vista como una buena idea para los directivos, quienes lo ven como un potente caudal de votos.

De hecho por el video de Hernández contra Piedad Córdoba hubo una discusión en el interior del Partido y hasta voces encontradas. Pero no es cierto que internamente el Comité de Ética lo haya llamado o que hayan tenido la intención de suspenderlo. Hasta ahora, según los líderes del Verde consultados, las directivas del partido nunca han tomado la decisión de expulsar a nadie porque “no se meten en esas cosas” y obedece al sentido democrático del movimiento.

Es que el público que lo sigue y la gente que interactúa con sus publicaciones arrastra cifras que cualquier cacique político envidiaría. Solo en YouTube tiene 1,18 millones de suscriptores a su canal, en Tiktok lo siguen 862.300 personas, en Facebook suma 1,3 millones y en Instagram son 230.000. Esto no quiere decir que cada una de las personas que ve sus contenidos en redes sociales sea un voto seguro para Jota Pe en el futuro, pero los 189.291 votos que sacó en su primera elección son una prueba de la efectividad de su estrategia. De allí que en el interior de la Alianza Verde, en vez de tener la intención de expulsarlo, algunos dirigentes ya ven al senador Hernández como un futuro presidenciable.