¿Quién llevó a los paras al Congreso, según Mancuso?

El nombre de Salvatore Mancuso volvió a estar en el centro de la opinión pública por su comparecencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Desde Estados Unidos, el exjefe paramilitar ha traído a la memoria los vínculos entre el paramilitarismo, integrantes de la fuerza pública y la clase política.

En contraste con la imagen de Mancuso envejecido y contando su verdad, está su célebre asistencia al Congreso de la República en julio de 2004. Mancuso –por ese entonces uno de los jefes máximos de las AUC– llegó al Capitolio Nacional junto con Ramón Isaza, alias el Viejo, e Iván Ernesto Duque, alias Ernesto Báez. Los tres comandantes paramilitares se sentaron en el atril del Salón Elíptico y fueron atendidos como parlamentarios.

Los paramilitares fueron invitados por dos congresistas que después fueron condenadas por su vínculo con estos grupos ilegales: Eleonora Pineda y Rocío Arias. Pineda –oriunda de Tierralta, Córdoba– fue señalada por Mancuso de ser uno de los enlaces de los paramilitares con la clase política de Colombia y afirmó que respaldó su campaña a la Cámara en 2002. En 2007, Eleonora Pineda fue condenada por concierto para delinquir y salió libre en 2009 por buena conducta. Solo pagó 19 meses de cárcel. Actualmente se desconoce su paradero.

Rocío Arias, periodista antioqueña, también fue condenada por parapolítica en 2008. Junto con Pineda, Arias defendió los proyectos de Justicia y Paz y promovieron que los jefes paramilitares dieran su versión del conflicto en esa sesión de 2004, previo a los acuerdos de Ralito. También quedó en libertad.