Alimentación para personas mayores: claves para mantener una vida saludable

Las necesidades nutricionales varían con la edad, lo que implica cambios en los hábitos alimenticios. Por ejemplo, los adultos mayores son más propensos y vulnerables a diversas enfermedades, por lo tanto, es crucial conocer qué alimentos son necesarios para mejorar su calidad de vida.

Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, “las personas mayores a menudo necesitan menos calorías, pero más nutrientes”. En este caso, la agencia recomienda que las personas de la tercera edad consuman alimentos que contengan vitaminas, minerales y los colores del arcoíris, incluyendo:

• Frutas y verduras
• Granos integrales como avena, pan integral y arroz integral
• Leche baja en grasa o descremada; productos lácteos; leche de soya, almendra, arroz u otras bebidas con vitamina D y calcio agregados
• Mariscos, carnes magras, aves y huevos
• Frijoles, guisantes, nueces y semillas sin sal, si son tolerados y no se tienen alergias
• Cantidades suficientes de vitaminas B6, B12 y ácido fólico

Por otra parte, el NIH aconseja que las personas mayores limiten el consumo de azúcares agregados, grasas sólidas y sal, los cuales son comunes en los alimentos empaquetados, las bebidas endulzadas y productos a base de mantequilla, manteca de cerdo, margarina y manteca vegetal.

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Desnutrición en los adultos mayores: ¿cuáles son las recomendaciones?

Según la Clínica Mayo, las personas mayores enfrentan problemas de salud que pueden disminuir su apetito o dificultarles la alimentación. Otros factores son el consumo de ciertos medicamentos, dificultades para tragar o absorber nutrientes, una reciente hospitalización, pérdida del sentido del gusto u olfato, y problemas abdominales. Por ello, la entidad hace algunas recomendaciones para incentivar su apetito:

• Untar mantequilla de maní u otros frutos secos en pan tostado, galletas saladas, frutas maduras y verduras cocidas.
• Esparcir frutos secos finamente picados o germen de trigo en el yogur, la fruta y el cereal del desayuno.
• Agregar más claras de huevo a los huevos revueltos y las tortillas de huevo.
• Motivar al adulto mayor a consumir leche entera.
• Añadir queso a sándwiches, verduras, sopas, arroz y fideos.

Además, se recomienda programar refrigerios entre las comidas. “Una fruta, un trozo de queso, una cucharada de mantequilla de maní o un batido de frutas pueden aportarle nutrientes y calorías”, afirma la entidad.

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