Duerma bien y viva más
17 Febrero 2023

Duerma bien y viva más

Crédito: Foto cortesía Pixabay

Si duerme menos de siete horas al día y, además, ronca, podría estar en riesgo no solo de enfermarse sino también de morir.

Por: Redacción Cambio

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Por Natalia Romero Rosanía

Dormir no es un estado de vacío, ni una pérdida de tiempo. Todo lo contrario, dormir es sinónimo de vida, sanación y recuperación. De hecho, dormir es una de las principales actividades que realiza una persona en su diario vivir, pues es el momento en que su cuerpo se repara, y esta reparación ocurre durante las fases profundas del sueño.  

Aquellos que no duermen lo suficiente o no tienen un sueño reparador, con todos los ciclos completos, podrían estar en riesgo de sufrir una enfermedad del corazón, un derrame cerebral, hipertensión, diabetes o fibromialgia. De acuerdo con la OMS –Organización Mundial de la Salud–, los adultos deben dormir entre siete y ocho horas diarias. Ni más ni menos. Menos podría traer graves repercusiones para la salud. Más, también. 

Respirar para dormir

Hay muchos tipos de trastornos del sueño, siendo la más común la apnea disruptiva del sueño, que ocurre cuando la respiración se interrumpe durante unos segundos. Se presenta con mayor frecuencia en los hombres, ya que las mujeres cuentan con un factor protector hormonal, gracias a la producción de estrógenos. Es por eso que estas, durante la menopausia, podrían presentar problemas para dormir. 

Según Natalia Colorado, odontóloga con maestría en medicina dental del sueño y presidenta de la Asociación Colombiana de Medicina Dental del Sueño (ACcmedes–, “una de cada cinco personas que uno conoce podría sufrir de apnea obstructiva del sueño. Si se detecta y se trata a tiempo, podríamos prevenir muchas enfermedades mortales”. 

Cuando una persona presenta problemas para conciliar el sueño, para dormir de siete a ocho horas diarias, para dormir profundo y descansar, ronca, habla o camina mientras duerme, lo primero que debe hacer es consultar con un médico especializado en sueño. En casos de trastorno de sueño, como lo es la apnea obstructiva del sueño, lo ideal es trabajar con un equipo multidisciplinario de profesionales de salud, como somnólogos, odontólogos, otorrinonaringólogos y fonoaudiólogos, y realizarle al paciente una polisomnografía, que es el estudio más detallado para detectar trastornos de sueño en una persona. 

No está bien sentirse irritado, cansado o deprimido, solo por el hecho de no estar durmiendo bien. Tampoco es normal depender de medicamentos para dormir, que podrían causar adicción, tener efectos secundarios o perder efectividad después de un tiempo de uso regular”. 

Roncar, una señal de alarma

La doctora Natalia Colorado enfatiza también que roncar “nunca es señal de nada bueno. Al contrario, es una señal de alerta. El ronquido hay que tratarlo porque enmascara una enfermedad que podría ser mortal: la apnea obstructiva del sueño”. 

Si una persona no sabe que ronca, pues vive sola, lo recomendable es que descargue y use aplicaciones como RoncoLab o SnoreGym para salir de dudas. Aunque, si es de los que se levanta y se siente cansado a pesar de haber dormido o le da mucho dolor de cabeza por las mañanas, es muy probable que sea roncador. 

Hábitos de autocuidado

Los principales hábitos saludables de sueño son:

  1. Cancele el uso de pantallas mínimo dos horas antes de acostarse.
  2. Establezca horarios fijos para dormir, incluso los fines de semana. 
  3. Evite la práctica de ejercicio físico y el consumo de café por las noches.
  4. Realice actividades físicas con regularidad durante el día.
  5. Al final del día, apóyese con técnicas de relajación como meditar, hacer yoga suave, leer, escuchar música tranquila o tomar un baño caliente.
  6. Revise su alimentación y consumo de medicamentos que podrían estar alterando su sueño. 

“Cuando un paciente con trastornos de sueño llega a mi consulta, lo primero que hacemos es revisar sus hábitos porque sí o sí, para dormir bien hay que hacer muchos cambios en la vida cotidiana”. La especialista en sueño también les recomienda a sus pacientes hacer terapia cognitiva conductual (TCC), un tipo de terapia psicológica en la que, mediante la ayuda de un psicoterapeuta, se realizan sesiones que ayudan a ser más conscientes de los pensamientos negativos. Esto con el fin de ser más resolutivo en situaciones exigentes.

“De cada diez pacientes que me llegan, se quedan dos o tres. Los demás quieren soluciones mágicas porque no han entendido que dormir bien es un tema de autocuidado. Sin cambio de hábitos, no hay mejoría”, concluyó la doctora Colorado.

 

Para más información: www.ecmades.com

 

Referencias:


 

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