La depresión silenciosa: un trastorno de la salud mental con síntomas ocultos

La depresión silenciosa: un trastorno de la salud mental con síntomas ocultos

Crédito: Foto: Freepik

La depresión silenciosa es una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, para muchos sigue siendo un misterio ya que sus síntomas no son tan evidentes como los de la depresión clínica.

Por: Natalia Romero Rosanía

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A pesar de la sutileza de sus síntomas, lo que dificulta su detección, la depresión silenciosa o enmascarada, como también se le conoce, tiene efectos significativos en la calidad de vida de las personas. Quienes sufren de depresión silenciosa, un término que no está descrito en los libros de psiquiatría como criterio diagnóstico, podrían experimentar una sensación constante de tristeza o insatisfacción, emociones que suelen ocultarse detrás de una fachada de normalidad.

“El hecho de que la depresión silenciosa sea un término coloquial, que no aparece en los libros, no quiere decir que no exista o que debamos ignorar”, aclara la médica psiquiatra, Rosana Rebeca Gluch. “Las personas que la padecen, generalmente, presentan síntomas físicos como son las cefaleas recurrentes, los problemas gastrointestinales y los dolores crónicos sin explicaciones claras. Es por esto que en muchos casos se confunde con la hipocondría”, complementa la doctora Gluch. 

¿Qué es y cómo se reconoce la depresión silenciosa?

Los pacientes de depresión silenciosa podrían ser aquellos que inician un largo y tortuoso recorrido por diferentes especialistas, con todo tipo de dolencias y síntomas, que repercuten tanto en su calidad de vida como en su funcionalidad. Se someten a todos los estudios posibles y no se les encuentra nada. Después de visitar a todos los médicos especialistas, algunos terminan diciéndoles que visiten al psiquiatra. 

Las causas de la depresión silenciosa pueden variar, pero a menudo están relacionadas con factores externos como, por ejemplo, el estrés laboral, los problemas familiares o las dificultades financieras. En algunos casos, también pueden estar relacionadas con factores biológicos, como son los desequilibrios químicos en el cerebro.

Las señales de alarma de la depresión silenciosa pueden ser difíciles de detectar, ya que por lo general, las personas no presentan síntomas obvios. Sin embargo, algunas de las señales que pueden indicar la presencia de depresión silenciosa incluyen una disminución en la capacidad para disfrutar de actividades que antes sí se disfrutaban, un aumento en el consumo de alcohol o drogas, y cambios en los patrones de sueño o apetito.

La depresión silenciosa: un trastorno de la salud mental con síntomas ocultos
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Lo primero es reconocer el problema

Para detectarla, la palabra clave es reconocimiento. “Es importante apoyar al paciente para que reconozca que le está pasando algo, que hay algo emocional que se está manifestando a través de su cuerpo al no poderlo expresar de otra forma. Es un dolor del alma que se evidencia de manera física y que incapacita a las personas”, aclara la psiquiatra con magister en psicogerontología. “La depresión silenciosa es muy común en los extremos de la vida. En los niños, por la dificultad para expresar sus sentimientos con palabras; y en los adultos mayores, porque el deterioro del cuerpo debido al envejecimiento, compromete su salud mental. Para la familia es más fácil aceptar que el abuelito de la casa está enfermo que triste. Y, en realidad, podría ser un círculo vicioso: está enfermo porque está triste y está triste porque está viejo y enfermo. No es normal ni funcional, a ninguna edad, sentirse enfermo ni triste”.

Salud mental: la parada final

La doctora Gluch revela que son pacientes que llegan a su consultorio para dar con la raíz del problema, luego de hacer un extenso recorrido por todo los especialistas. “Cuando uno los confronta, muchas veces no aceptan lo que les pasa y no vuelven a la consulta. Luego, después de varios meses, regresan pues empiezan a contemplar la posibilidad de que los dolores de su cuerpo sean, en realidad, sentimientos que se expresan como síntomas”. 

En caso de sospecha de depresión silenciosa, la recomendación es buscar ayuda con un especialista en salud mental para que evalúe los síntomas y proporcione un plan de tratamiento adecuado. Éste puede incluir terapia, medicación o una combinación de ambos. 

La psicoterapia o terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma efectiva de tratamiento para la depresión silenciosa, ya que puede ayudar a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos que pueden estar contribuyendo a su depresión. Además, la medicación antidepresiva puede ser útil para aquellos que experimentan síntomas más graves. Con el tratamiento adecuado, la depresión silenciosa puede ser superada y la calidad de vida puede ser mejorada.

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