Alejandro Villanueva
31 Marzo 2022

Alejandro Villanueva

Coincidencia

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Rodrigo Kling es un reconocido empresario colombo-canadiense que ha amasado una importante fortuna en el negocio de las joyas y las esmeraldas. Su matrimonio con la presentadora de televisión Laura Acuña lo convirtió en una figura de la farándula colombiana y durante años se le ha visto muy majo en cocteles y eventos del jet set, además de aparecer en fotos de revistas rosas que cubren la vida de los famosos. Toda una estrella. 

¿Cómo supuestamente lavaba la plata? 

El denunciante explicó que Kling entregaba dinero en Estados Unidos a los socios de una empresa llamada Teosecomoty SAS, la cual, luego, lo contrataba para recibir asesorías en Colombia. Sin embargo, no existen registros de dicha empresa, a no ser que se hubiera equivocado.

Si lo que dijo Carlos Peña a la Fiscalía fuera cierto, ¿quién sería el principal beneficiado con su homicidio? El “sapo” que muere aplastado no solo no caza más moscas, sino que tampoco habla de más. Un mensaje contundente para quienes, como Peña, deciden alborotar el avispero. 

Sobre estos hechos no hubo mayor despliegue mediático ni cubrimiento periodístico, a excepción de algunos portales de internet y la API (Norbey Quevedo), ni siquiera por el hecho de ser el esposo de una famosa presentadora, en un país en el que las noticias venden si tienen ese componente de jet set. Nadie exigió resultados y, la farándula criolla, en plan no veo, no oigo y, mucho menos, no hablo, para no terminar como Carlos Arnulfo Peña.

Tal vez el testigo asesinado tenía razón cuando afirmaba en su denuncia que “por tratarse de gente de dinero, afamada, de la farándula criolla y de la alta sociedad, nunca son castigadas”. No estoy diciendo que el señor Kling mató a Carlos Peña, ¡pero qué casualidad tan brava que el denunciante esté igual de muerto que la investigación!

El silencio sobre el tema le permitió a Kling salir a dar explicaciones superfluas y de rutina sin mayores incidencias. Con sólo decir “yo a ese señor no lo conozco, yo soy un hombre honorable” lo dejaron sano. Sus declaraciones parecían escritas por Uribe. Ambos procesos siguen activos: El presunto lavado de activos y la muerte de Carlos Peña, pero se sabe muy bien cómo opera la Fiscalía, al no existir presión mediática, no se han movido.  A pesar de que Kling fue indiciado, la Fiscalía archivó el proceso. Según el art. 79 del C.P.P: “Cuando la Fiscalía tenga conocimiento de un hecho respecto del cual constate que no existen motivos o circunstancias fácticas que permitan su caracterización como delito, o indiquen su posible existencia como tal, dispondrá el archivo de la actuación. Sin embargo, si surgieren nuevos elementos probatorios la indagación se reanudará mientras no se haya extinguido la acción penal”.

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