A veces Nueva York cumple 50 años

Por Manolo Bellon
En septiembre de 1971 John Lennon y su esposa Yoko Ono viajaron a Nueva York. La intención era radicarse en la Gran Manzana y escapar de la locura beatlemaníaca luego de la separación del grupo, poner distancia entre todo lo que tenía que ver con los Beatles y hacer vida en familia, privada, es decir, una vida normal.
Consiguieron su vivienda en el famoso Dakota, edificio construido por allá en los años 1880, primero de su estilo que se construía en el sector y el único que sigue en pie. Instalados, John hizo contacto con algunos de los activistas estadounidenses, que obviamente tenían interés en el músico que tan vocalmente había expresado sus opiniones sobre diversos temas sociales.
John Lennon se había ido convirtiendo en un referente de las causas sociales. Canciones como de su época Beatle como los Revolution del llamado Álbum blanco de 1968, o temas como Power to the people (Más poder para la gente), Remember (Recuerda), Happy Xmas (War is over) - Feliz Navidad (la Guerra ha terminado)-, Working class hero (Héroe de la clase trabajadora), Gimme some truth (Dame algo de verdad) y el glorioso Give peace a chance (Dale una oportunidad a la paz), muestran filosofía de vida. Así pronto se vio involucrado en la escena de protestas en su nuevo país.
Activistas de diversas causas lo buscaron entendiendo que involucrar a semejante personaje podría adelantar sus agendas. Participó en diversas marchas y durante una protesta contra la detención del activista y poeta John Sinclair, encarcelado por la posesión de dos cigarrillos de marihuana, subió con Yoko al escenario durante el mitin realizado en Ann Arbor, Michigan. Los Lennon interpretaron cuatro canciones que meses más tarde fueron incluido en el álbum doble Some Time in New York City. Pero no todo termina ahí. En las siguientes semanas mantuvo su compromiso con diferentes causas y en enero de 1972 participó en un concierto a beneficio de las víctimas de la revuelta de la cárcel en Attica, al norte de la ciudad de Nueva York, que en la retoma militar por las autoridades dejó 43 muertos. 33 de ellos eran reclusos y diez más eran funcionarios correccionales y empleados civiles.
Lennon halló una manera de desfogar todas sus inquietudes en un país en que la protesta es parte de su ADN. Entonces, cuando a comienzos de 1972 entró al estudio de grabación, toda su inconformidad política y social se volvió la fuerza motriz de su inspiración. Entendió que su fama podía ser útil para apoyar varios movimientos políticos y sociales.

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Durante una protesta contra la detención del activista y poeta John Sinclair, encarcelado por la posesión de dos cigarrillos de marihuana, subió con Yoko al escenario durante el mitin realizado en Ann Arbor, Michigan. Los Lennon interpretaron cuatro canciones que meses más tarde fueron incluido en el álbum doble 'Some Time in New York City'.

Entre diciembre de 1971 y marzo de 1972 grabó una serie de canciones para un álbum que sucedería a Imagine, su maravilloso disco de 1971. De la mano del legendario productor estadounidense Phil Spector, John y Yoko empezaron a a trabajar respaldados por la Plastic Ono Band, nombre que le dio a un colectivo de músicos flotantes que acompañaron a Lennon en conciertos y en el estudio. Un auténtico super grupo que incluyó al teclista Billy Preston, al bajista alemán Klaus Voorman, al guitarrista inglés Eric Clapton, al baterista de The Who Keith Moon, con los también bateristas Alan White y Jim Keltner, y sus compañeros George Harrison y Ringo Starr, entre otros. Inicialmente produjeron el material que tenían en vivo de la ya referida presentación en Ana Arbor, y el concierto benéfico para las víctimas de la prisión de Attica. más temas grabados durante un show de caridad para la Unicef en Londres el 15 de diciembre de 1969. De esta presentación salieron los temas Cold Turkey y Don’t Worry Kyoto (nombre la de la hija del primer matrimonio de Yoko y que fue objeto de litigio por la custodia). Estos temas se convertirían en la cara tres del álbum doble. Una presentación en el legendario Filmore East de Londres con Frank Zappa y sus Mothers of Invention se convirtió en la cara cuatro. Vale anotar que luego Zappa expresó su disgusto por el trato que le dieron en la producción del segmento y un tiempo después lanzó un su propia producción de las cuatro canciones que refleja su versión de lo que interpretaron.
Luego se grabaron los diez temas que conforman el primer disco del álbum. Para entender el momento emocional y el estado mental de John vale recordar lo que dijo en una entrevista después. “Otras personas se expresan jugando fútbol el fin de semana o gritando. Pero yo aquí en Nueva York me entero de 13 personas asesinadas en Irlanda y reacciono inmediatamente en un tiempo de 4 x 4 con un puente en guitarra en la mitad”.

Así fueron saliendo canciones como Woman Is the Nigger of the World, que hizo roncha por usar el término despectivo para señalar a los afroamericanos para decir que la mujer es la negra del mundo. El mensaje era claro: la mujer es maltratada, despreciada y minimizada en el mundo como los negros en Estados Unidos. Con frecuencia para evitar el ofensivo término, se estila como N****r of the World.
Sisters, O sisters (Hermanas, oh hermanas), es una composición de Ono que es un himno feminista que arranca con una parte hablada donde se escucha a Yoko diciendo “ingeniero macho cerdo chauvinista” y John respondiendo “Bien, hermana…”.
Luego viene una canción con un virulento comentario sobre el sistema judicial americano y carcelario cuando dicen “liberen a los presos y encarcelen a los jueces”. Attica, además lamenta la pérdida de vidas en la sangrienta revuelta en la prisión. Born in a Prison (Nacido en una prisión), en la que Yoko trata el tema de la restricción a los derechos individuales, comparando la vida con una cárcel.

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Cuando a comienzos de 1972 Lennon entró al estudio de grabación, toda su inconformidad política y social se volvió la fuerza motriz de su inspiración. Entendió que su fama podía ser útil para apoyar varios movimientos políticos y sociales.

Lennon aborda el tema del conflicto interno de Irlanda en Sunday, bloody sunday y en The luck of the irish. Luego canta sobre el activista John Sinclair y Angela está dedicada a la activista afroamericana de izquierda Angela Davis, doctorada en filosófia, quien por su lucha por los derechos de las mujeres y sus campañas contra la guerra de Vietnam fue injustamente detenida. En ese momento el presidente Nixon la llamó ”la peligrosa terrorista Angela Davis”.
Dentro de ese espíritu, hay una canción que resulta ser como una de otro universo. New York City es la última de la primera cara del disco uno, el potentísimo, ruidoso y delicioso rock and roll en el que relata algunos de los acontecimientos de su vida en la ciudad. De alguna manera es una segunda parte de The ballad of John and Yoko,  donde sencillamente relata lo que le había sucedido allí y su amor por la ciudad tan llena de contrastes.
Cuando el disco apareció en el mercado la crítica se despachó. Después del sublime Imagine, cómo pudo hacer un disco tan político, comprometido con causas tan polémicas. Para qué meterse en esos temas tan complicados. Había una sensación de que Lennon transitaba por caminos que la mayor parte de la gente y sus seguidores no estaban dispuestos a seguir. Un crítico afirmó que es disco no es medio bueno, solo un 49.5 por ciento, pero no medio. Lo consideraron populista, crudo, y sin gusto. Fuera de las duras críticas, el disco en efecto también fue un fracaso comercial. A todas luces se trata el álbum menos importante de John Lennon como solista.
Con el paso del tiempo algunos críticos han moderado su posición. Ahora, 50 años después, en el disco pueden encontrarse momentos interesantes. Sin contar con el maravilloso New York City, de lejos la mejor canción de las dieciséis que conforman el álbum, son rescatables Sisters o sisters, rítmica y agradable, que trata de acercarse a un reggae. La estructura de Woman is the n****r of the world puede destacarse.
La cara tres podría ser interesante por la participación de Frank Zappa, pero la frecuente intervención de Yoko es infortunada. Y lo que definitivamente resulta ser una tortura es la cara cuatro, especialmente en aquellos temas donde Yoko Ono hace gala de sus cuerdas vocales, pero no precisamente para mostrar sus habilidades para cantar.
Pero no podemos irnos sin referirnos a la carátula. Es una idea y diseño de Yoko Ono. Semeja la portada de un periódico que con letra gótica se llama Some Time, y subtitulado In New York City. La “noticia” principal muestra a los intépretes John & Yoko, Plastic Ono Band y el grupo Elephants Memory. Luego hay cuatro titulares que son las canciones del álbum, con una parte de la letra. Una de ellas es We’re all water, en cuya foto acompañante tiene al presidente Richard Nixon bailando desnudo con el primer ministro chino Mao Tse Tung bailando desnudos. Por supuesto, en algunas tiendas censuraron la carátula por eso, tapando la foto con pegatinas o simplemente no exhibiéndola. No era la primera que se hacía una carátula con ese concepto. Basta recordar Thick as a brick de Jethro Tull, lanzado apenas meses antes, en marzo de 1972.
He sacado el disco una vez más para escucharlo. Bueno, para tratar de escucharlo. Pero es un pedacito de la historia. ¿Desperté su curiosidad?