Las cuentas alegres del ministro de Hacienda
Por cuenta de una serie de factores inesperados, todo indica que el gobierno de Iván Duque, en materia económica, le dejará “la casa ordenada” a su sucesor.
Al menos para 2022 y 2023, Colombia parece tener las cuentas resueltas, según los cálculos más recientes del Ministerio de Hacienda, que ahora espera mayor recaudo tributario, más crecimiento económico y además más ingresos petroleros, gracias a la coyuntura internacional.
Según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, este año el déficit fiscal no será de 6,2 por ciento sino de 5,6 por ciento, mientras que la deuda pública ya no será equivalente al 60 por ciento del PIB nacional, sino de 56,5 por ciento, lo que la deja a un punto porcentual del ancla de mediano plazo que estableció la ley de la nueva Regla Fiscal.
La reducción de 0,6 puntos porcentuales en la proyección de déficit fiscal, que de cualquier modo será menor a la senda establecida al retomar la Regla Fiscal tras la emergencia por la pandemia, sería consecuencia de más ingresos por una mayor actividad económica y una estimación más alta del producto interno bruto nominal esperado para este año.
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Ese balance fiscal incluye la reducción en las necesidades de financiamiento externo del país, que retornarían al nivel promedio del periodo 2015-2019: apenas 8 puntos porcentuales del PIB.
Las cuentas incluyen que hay un sobrecumplimiento del recaudo tributario por el mayor crecimiento de la economía y la gestión de cobro de la Dian, por lo que hoy el recaudo está 15 por cieento por encima de la meta. Así, el Gobierno ahora espera que el recaudo tributario sea 19 billones de pesos superior a lo calculado en el Plan Financiero, es decir, que la meta está puesta en 202,4 billones de pesos.
Sin embargo, para Investigaciones Económicas de Bancolombia es un poco optimista pensar que este ritmo seguirá en 2023, pues el valor adicional por gestión de cobro de la Dian por su modernización se está agotando.
Otra fuente, que será más notoria en 2023 que en 2022, será el incremento en el precio del petróleo, que se está viendo como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania y que el próximo año permitiría, por ejemplo, mayores utilidades de Ecopetrol, cuyo accionista mayoritario es el Estado.
Pero después de 2023, el gobierno de turno sí requerirá esfuerzos adicionales para cumplir con las metas marcadas en balance primario neto, déficit fiscal y deuda pública que marcó la nueva Regla Fiscal. Y si quiere gastar más, con mayor razón requerirá un nuevo ajuste.