Murió Benedicto XVI: así fue el paso por la Iglesia católica del papa emérito
Crédito: Foto Colprensa.
Luego de varios años con un delicado estado de salud, el papa emérito Benedicto XVI o Joseph Aloisius Ratzinger murió a los 95 años. Será recordado por ser el pontífice más longevo de la historia y por renunciar a su papado por "falta de fuerzas".
Con 95 años de edad, 63 de ellos entregados a la Iglesia católica y más de ocho años fungiendo como sumo pontífice, murió el papa emérito Benedicto XVI (en latín, Benedictus PP. XVI), quien llevaba desde 2013 dedicado a un retiro espiritual motivado por su desmejorado estado de salud.
“Con pesar doy a conocer que el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, dice un comunicado del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El pasado 28 de diciembre el papa Francisco –su sucesor– pidió a los creyentes orar por Joseph Aloisius Ratzinger que estaba "muy enfermo". Según el secretario personal del sacerdote, alojado desde hace nueve años en el convento Mater Ecclesiae de la Ciudad del Vaticano, la salud física de Benedicto XVI estaba muy frágil, pero su mente seguía lúcida.
Para profundizar
Aunque el Vaticano nunca reveló cuáles fueron exactamente los padecimientos que sufría Ratzinger, en 2020 se anunció que tenía erisipela, una infección en la piel que se caracteriza por hinchazón y dolores agudos, pero que sería uno de los males menores del religioso.
Soldado Ratzinger
El que quedará en la historia como el papa más longevo hizo parte de las juventudes hitlerianas desde sus 14 años. Según la biografía ‘Salt of the Earth’, de 1996, Ratzinger fue enlistado automáticamente luego de que el régimen ordenara que todos los seminaristas debían afiliarse.
Fue llamado a filas y comenzó un entrenamiento básico para un servicio de defensa alemán en la Segunda Guerra Mundial. También sirvió en unidades antiaéreas y de infantería.
Para profundizar
Una vida dedicada a la Iglesia
Ratzinger era un políglota que dominaba diez idiomas, entre los que se destacan el latín, francés, inglés y español. Por esta razón se convirtió en miembro de distintas academias científicas de Europa y recibió ocho doctorados honoris causa en diferentes universidades del mundo.
Su formación religiosa se inició en 1939 cuando apenas tenía 12 años. A esa edad ingresó al seminario. Luego de terminada la Segunda Guerra Mundial, volvió al seminario para ordenarse como sacerdote en 1951.
Al finalizar la década del 50, Ratzinger se convirtió en profesor de Teología y ganó prestigio rápidamente en la comunidad eclesiástica alemana. Luego, en 1963, hizo parte de la gran reforma que tuvo la Iglesia para esa época, en el Concilio Vaticano II.
En 1977, Joseph Ratzinger fue nombrado arzobispo de Múnich y Frisinga y en ese mismo año fue llamado por el papa Pablo VI para ser cardenal. En 1981 fue nombrado en Roma prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, por el papa Juan Pablo II, quien años más tarde lo nombró decano del Colegio cardenalicio y cardenal-obispo de Ostia en 2002.
El 19 de abril de 2005, el cardenal Joseph Ratzinger fue elegido papa y se convirtió así en el primer sumo sacerdote alemán luego de aproximadamente cinco siglos. Benedicto XVI, como se hizo llamar, se mostró humilde y se definió como un simple y sencillo trabajador de la viña del Señor.
El santo padre parecía tímido. Sin embargo, el encuentro con las multitudes fue parte sobresaliente de su pontificado. A pesar de considerársele un intelectual conservador, se convirtió en ídolo de los jóvenes de la época.
Benedicto XVI proclamó durante su papado 'tolerancia cero' ante los abusos sexuales cometidos por religiosos. Sin embargo, esa política se vio ensombrecida por las acusaciones en su contra de encubrir a pederastas cuando era arzobispo en Alemania.
En febrero de 2013, Joseph Ratzinger sorprendió al mundo al renunciar a sus funciones de papa y obispo de Roma, por razones de salud y de edad. La última renuncia de un sumo pontífice se había producido siete siglos atrás cuando Celestino V dejó voluntariamente el cargo en 1294.
