La discusión entre Julio Gerlein y Aida Merlano por $12.000 millones

Una conversación entre Julio Gerlein y Aida Merlano, de la cual hasta ahora se conocen dos fragmentos, deja al desnudo la contabilidad oscura de la elección de Merlano al Senado de la República. Se trata de 3 minutos y 48 segundos muy ilustrativos sobre los gastos y los aportantes de la campaña de la política barranquillera, hoy presa en Venezuela. De igual forma, se trasluce la tensión entre los interlocutores y el alto grado de confianza entre ellos.

El diálogo, revelado por Miguel Ángel del Río, abogado de Merlano, empieza con la pregunta de la senadora: “Yo no sé tú por qué debes tanta plata. Realmente, te lo juro”.  A lo que contesta una voz masculina: “Mija, te voy a decir por qué. Primero, yo, Julio Gerlein. La oficina es una cosa y yo otra. Cuando tú me dijiste, ¡qué vergüenza! Yo no tenía un hijueputa peso para hacer tus elecciones. Un peso. Óyeme bien. Un peso tenía yo. Yo presté a Serfinanza 7.000 millones para tus elecciones. Después presté… total total, 12.000 millones para tus elecciones”.

Lo interrumpe Merlano con tono de incredulidad: “Papi, deja la exageración... ¿A quién se los diste? Deja la locura”. Y contesta Gerlein: “¿A quién, mi amor?”. Ante lo cual, Aida lo acusa de estar “echando un poco de mentiras”.  A lo que riposta el septuagenario contratista barranquillero: “No, te lo juro que no. Te digo el día que le di, cuánto le di, y a qué hora se lo di”. Lo vuelve a interrumpir: “Ven acá, deja de estar hablando que, el día que, te voy a decir, se supone que Faisal puso 6.000, deja de estar hablando tanta mentira”.

Entonces, Julio Gerlein, hermano del eterno senador conservador, Roberto Gerlein, vuelve a interrumpir a Merlano:  “6.000  y yo puse 12.000. Te lo juro”. A lo que contesta con molestia Aida: “Ven acá, no mijo, tú estas mal de la cabeza”.  Ante esto, Julio Gerlein advierte con evidente incomodidad: “No, no estoy mal de la cabeza. Estoy bien de la cabeza. Yo te juro que puse 6.000. No seas tan marica. Yo puse 12.000 millones de pesos. Yo te puse toda la hijuemadre plata: 12.000 millones de pesos. Yo no tenía un centavo partido por la mitad”.

En ese instante, el contratista costeño, le pide a Merlano que espere y se oye que hace una llamada al tiempo que Merlano espera en línea. Entra un silencio de unos segundos y Julio le pregunta a otro interlocutor, cuya voz no se oye: “¿Cuánto salió a préstamo, a nombre mío de Serfinanza? Dame todos esos datos, y por favor, tan pronto como puedas”. Luego vuelve a la bocina en la que espera la congresista. “Hombre, tú no te imaginas la plata que yo me gasté en esa gente ( inaudible) yo qué voy a  decir mentiras”.

Esta vez la que interrumpe el diálogo es Merlano, quien argumenta: “Pero si el mismo Alejandro dijo que él iba a poner 6.000, que lo iba a poner el papá, que lo iba a poner Faisal, y tú nada más 6.000”. En este aparte presuntamente se refiere a Faisal Cure. Otro megacontratista de Barranquilla que viene apareciendo salpicado en la posible financiación ilícita de campañas políticas en la costa Caribe, además del exalcalde Alejandro Char, con quien Merlano sostenía una relación amorosa. 

Gerlein se molesta y se toma la palabra: “Espérate un momentico, por favor. Aquí hay unas vainas de enero 30 de 2018, enero 30 de 2018, febrero 1 de 2018. Los desembolsos. Febrero 1 de 2018, y febrero 1 de 2018: 4.300 millones. Viste, si ese es el original...(inaudible)  o presto más. Hombe, yo me gasté esa plata. Lo que diga. Yo no sé quién carajo vaya a decir lo que tenga que decir. Yo me gasté esa...Yo no digo mentiras. Yo no digo mentiras”.

Cambia el tono Merlano, y con resignación apunta: “Bueno, quisiera saber en qué se gastó todo eso”. Contesta Julio Gerlein: “No, yo no sé, yo no presté plata al interés. Sino a...(inaudible) la última vez”. Espérate, espérate. Por favor. Yo presté la plata al interés: una, a un señor que se llama Galo Abondano. Le presté con el nombre de... a través de Faisal, con Faisal. Le presté, creo que 1.500 millones de pesos". Gerlein se detiene y se oye un hielo caer en un vaso, al tiempo que se oye decir a Aida: “Ya qué carajo”.

Y señala Gerlein: “Ya no hablemos más de esa vaina, que eso me revuelve la mierda hablar de esa vaina”. Aida agrega: “No, entonces, ya cambia el tema”, y él retoma diciendo: “Mijita, a menos de que tú no me creas algunas cosas. Porque yo nunca digo la verdad”., añade con un evidente lapsus. Pero Merlano insiste: “No, es que te voy a  decir. Es que de verdad, yo cuando estaba desesperada que tú me saliste... con.. no que mira que engaña a esa  gente. Haz lo que vaya. Yo dije cómo crees tú que yo voy a hacer eso. Y te digo algo, entonces ni hablemos porque te digo algo, yo sí me arrepiento de haberme lanzado a eso”.

Vuelve a la carga Julio e insiste en mencionar a Serfinanzas, el banco de la familia Char: “Sabes qué me dijo el tipo, un señor de Serfinanzas: 'Julio, yo quisiera decirte que no, que no te desembolso este préstamo que estás haciendo porque ya está bueno, ya está bueno, Julio. Ya no más. Yo te puedo decir cuándo me desembolsaron a mí. Yo nunca he prestado un peso para mi casa. Bueno mija, eso ya no importa eso ya es historia sagrada, eso ya no vamos a hablar de esa maricada. Pero cuando yo digo blanco, no busques el negro. Oíste”.