Comercio, narcotráfico y derechos humanos: el balance de la reunión entre Petro y Maduro

Este primero de noviembre, el presidente Gustavo Petro fue recibido por su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en el Palacio de Miraflores, en medio de una histórica visita oficial.

El proceso de reactivación de las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países avanza progresivamente, y este encuentro de alto nivel llega semanas después de la reapertura total de la frontera.

Tuvieron que pasar seis años para que los presidentes de Colombia y Venezuela se reunieran a tratar personalmente los temas más sensibles de la agenda entre las dos naciones hermanas, principalmente los asuntos que habían quedado relegados debido al distanciamiento entre el gobierno anterior, encabezado por Iván Duque, y el régimen de Maduro.

En diálogo con CAMBIO, el profesor Ronal Rodríguez, director del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, señaló que esta reunión permite el "destrabe de la relación bilateral, porque Colombia y Venezuela se han hecho dependientes de las reuniones presidenciales". Además destacó que se creara una agenda conjunta con temas esenciales.

En la rueda de prensa conjunta, los dos presidentes expresaron sus conclusiones del encuentro, señalando varios compromisos sobre temas impostergables en lo político, lo económico y lo social.

Recuperar la frontera

Uno de los objetivos que ha sido constantemente señalado por el gobierno Petro es el de recuperar la extensa frontera entre Colombia y Venezuela, la cual ha estado dominada en varios tramos por organizaciones armadas.

El presidente Petro declaró que, durante el almuerzo que sostuvo con Maduro, este tema fue tratado y aseguró:

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“(La frontera) está en manos de las mafias, organizaciones multicrimen, cuya cabeza es multinacional. Es la expresión del fracaso de la guerra contra las drogas, algo que nos ha dejado desestabilización democrática”.

Según datos de la Policía Nacional, entre enero y agosto de 2022 se registraron 255 muertes violentas en la zona de frontera relacionadas con enfrentamientos entre grupos armados como el ELN y las disidencias de las Farc.

Desde la posesión del nuevo gobierno, en agosto pasado, se han tomado medidas como la reapertura total de los pasos fronterizos legales, reuniones entre las fuerzas armadas de ambos países y la orden de Petro a la Policía de cerrar todas las trochas por las que grupos ilegales controlan el contrabando de mercancía, armas, droga, así como el paso de migrantes.

Para el profesor Rodríguez, la frontera entre Norte de Santander y el Táchira, es la zona más compleja por los problemas de seguridad, lo que requiere acciones conjuntas para enfrentar "a los actores armados que se han adueñado del área".

Comercio para hacerle frente a la tormenta macroeconómica

Una de las razones más fuertes para la normalización de las relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela es el potencial flujo comercial para impulsar las economías de los dos países en medio de un momento de desaceleración económica mundial y vientos de recesión para el 2023.

Para Petro, el comercio entre las dos naciones vecinas debe ser “poderoso y plural” pero también “popular”, es decir, uno en “el que el pequeño campesino pueda llegar a Venezuela y viceversa”.

Al respecto, el presidente Maduro señaló que en lo que resta de 2022 habrá “buenas noticias para ambos pueblos” y a partir de 2023 se irán encaminando los procesos de reintegración entre los dos países.

Las expectativas de Colombia con la normalización del comercio con Venezuela son altas y así lo ha hecho saber el mismo presidente Petro.

El 27 de septiembre, día en que abrió el paso por el Puente Internacional Simón Bolívar, el mandatario colombiano declaró que “el objetivo es llevar pronto la actividad comercial a los 4.000 millones de dólares y rebasar los 8.000 millones en el mediano plazo”.

Mónomeros y Pequiven

Sin duda, uno de los puntos más estratégicos que hicieron parte de la agenda en el encuentro fue el de la cooperación entre Monómeros y Pequiven para impulsar la producción de fertilizantes y así abaratar los costos de los alimentos en Colombia.

“Hemos conversado sobre el fortalecimiento de la relación entre Monómeros y Pequiven”, dijo Nicolás Maduro en la rueda de prensa de esta tarde.

En 2019, Monómeros, una filial de la compañía estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven) con sede en Barranquilla y destinada a producir fertilizantes, fue tomada por el gobierno Duque y entregada a Juan Guaidó, quien en ese entonces era el presidente interino de Venezuela reconocido por Colombia.

Con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, este importante activo para el régimen de Maduro fue devuelto a sus manos en medio del camino hacia el restablecimiento de las relaciones diplomáticas.

La recuperación de la compañía, que ha sido afectada por las sanciones impuestas por los Estados Unidos, representa una oportunidad para fortalecer su oferta al mercado colombiano y bajar los costos de producción de alimentos, algo que con urgencia busca el gobierno Petro, que anunció el pasado 28 de octubre un subsidio a los campesinos para la compra de fertilizantes.

Incluso, desde agosto de este año se ha venido especulando que el plan de Gustavo Petro es poder elevar la participación accionaria de Colombia en Monómeros al 51 por ciento, es decir, ser el socio mayoritario.

Sistema Interamericano de Derechos Humanos y la CAN

Venezuela decidió retirarse del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en 2013 después de haber denunciado la Convención Americana sobre Derechos Humanos en 2012.

La consecuencia más grave de esta decisión fue que las violaciones a derechos humanos que pudieran ocurrir en Venezuela después de septiembre de 2013 no podían ser de conocimiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), algo que ha sido denunciado por activistas en el país vecino.

Sin embargo, producto del encuentro de hoy, Nicolás Maduro manifestó estar reconsiderando volver a este sistema por invitación del gobierno colombiano:

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“He sido muy receptivo y así será en el transcurso de las próximas semanas, en relación a este interesante tema planteado por el presidente Gustavo Petro” dijo el presidente venezolano.

Según el politólogo Ronal Rodríguez, la invitación a Venezuela obedece más a un deseo del presidente Petro que a una posición de Venezuela, por lo que sorprende la ambigüedad de Maduro frente a este tema.

En todo caso, según Rodríguez, "a Venezuela no le interesa ser llevado a una instancia en la cual pueda ser sancionado y hacerse responsable de multas, de pagos y reconocimientos muy complejos".

Además, Maduro también manifestó la intención de que Venezuela regrese a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la cual también se salió hace más de 10 años por los Tratados de Libre Comercio de algunos países miembros con los Estados Unidos y que está integrada actualmente por Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú.

Gustavo Petro afirmó que con la salida de Venezuela la CAN se debilitó y eso ha frenado el desarrollo industrial de estas naciones andinas.

Crisis climática

Finalmente, otro de los temas bandera del gobierno Petro y que puso en discusión en su reunión con Nicolás Maduro fue el ambiental.

Según dijo el presidente colombiano, se espera llegar a la cumbre COP27, que se llevará a cabo en Egipto entre el 6 y el 18 de noviembre, con una posición común entre Colombia, Venezuela y Brasil para proteger la Amazonía y reducir progresivamente el consumo de combustibles fósiles.

Petro señaló que los países con selva amazónica en su territorio tienen una responsabilidad particular, por lo que llegó a un acuerdo con Nicolás Maduro al respecto.

“Que Venezuela nos ayude, nos ayudemos mutuamente. Ojalá, Brasil se integre, porque es fundamental y determinante a una lucha que tiene que ser de la humanidad, que es la defensa, la revitalización, la recuperación de la selva amazónica, como un pilar climático fundamental para la existencia humana” dijo el mandatario colombiano.

Para el profesor Ronald Rodríguez, esta posición de Petro es sorprendente pues “Brasil tiene una tradición mucho más fuerte en el tema de la Amazonía”, por lo que este liderazgo que quiere ejercer el mandatario colombiano puede generar fricciones con el gigante sudamericano.