Medellín: la capital de las fallas estructurales en edificios

Han pasado nueve años desde que la torre 6 del edificio Space en Medellín se vino al piso, dejando un saldo de 12 personas fallecidas y miles de damnificados. Desde entonces han aparecido más y más casos de edificios con fallas estructurales graves en todo el Valle de Aburrá. 

El caso más reciente se conoció este viernes 9 de septiembre, con el anuncio del alcalde Daniel Quintero de declarar la calamidad pública en el edificio Continental Towers, lo que daría paso a su demolición.

¿Por qué hay tantos edificios con fallas en Medellín?

En la mayoría de los 17 casos que se tienen identificados en el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres (Dagrd) de la capital antioqueña, hay un patrón muy claro: dudosas licencias aprobadas y errores en la construcción por parte de las empresas a cargo de los proyectos.

Justamente, por la tragedia del Space, fueron condenados el representante legal de la constructora CDO así como la directora de obra y el ingeniero calculista. En este caso, la justicia encontró que el diseño del Space no cumplió con la normativa vigente para los muros de contención y tampoco respetó la altura máxima permitida, según normas de sismorresistencia.

En un informe posterior de la Procuraduría se encontró que en la construcción de todo el complejo residencial se cometieron 10.678 violaciones a la normatividad técnica de sismorresistencia. En 2014 se demolieron todos los edificios.

Algo similar ocurrió con el edificio Atavanza, ubicado en el barrio Rodeo Alto. El 29 de junio de este año hubo un derrumbe que dejó con graves afectaciones al muro de contención, que terminó siendo desmontado por las autoridades. Por esta situación, 478 familias se vieron afectadas.

Allí, según las denuncias de líderes de la zona y concejales de la ciudad como Dora Saldarriaga, la construcción se habría hecho en una zona de alto riesgo. La pregunta es, ¿por qué les fueron aprobadas las licencias?

Mediante una acción de tutela, la comunidad hizo que un juez ordenara a la constructora Covin S.A. hacerse responsable de la mitigación del riesgo después del derrumbe, pero la situación no ha mejorado. Incluso la misma Alcaldía, a través de la secretaria de Gobierno, hizo pública hoy la decisión de presentar un incidente de desacato contra la empresa:

¿Y los damnificados?

En medio de las disputas y evasión de responsabilidades entre los privados y las autoridades de la ciudad, quedan los propietarios de los apartamentos que invirtieron sus ahorros para hacerse con una vivienda.

Por ejemplo, en el caso de Kampala, otro edificio que presentó fallas en su estructura y tuvo que ser evacuado, las 75 familias que salieron de sus casas aún no han recibido ninguna reparación ni ayuda para sus arriendos.

Mientras tanto, se aferran a la esperanza que la torre sea repotenciada y puedan regresar, aunque esto parece estar lejos de cumplirse por la falta de voluntad de las constructoras Ingecom y Asfalto & Hormigón, según declaró Didier Moreno, miembro de la mesa de trabajo para repotenciar Kampala, al diario El Tiempo.

Uno de los episodios más lamentables es el del edificio Asensi, también construido por Alsacia BDO. Contrario a Contintental Towers, este complejo de apartamentos tiene licencia para ser repotenciado, pero la constructora ha dicho que no tiene recursos para hacerlo.

Además, la mayoría de los damnificados por la evacuación que se hizo en el 2013 no han recibido indemnización por lo sucedido a pesar de existir una orden de la Superintendencia de Industria y Comercio a la empresa de devolver el dinero a cada uno de los propietarios.