Colombia solo tiene aviones de combate para dos años y no hay dinero para comprar nuevos
Crédito: Ilustración: Yamith Mariño Díaz
El Ministerio de Defensa le recortó 200.000 millones de pesos a la Fuerza Aérea y los Kfir con que cuenta en la actualidad no van a durar mucho más.
Por: Javier Patiño C.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, anunció el pasado 17 de septiembre un recorte en el presupuesto de la entidad en cerca de 800.000 millones de pesos para ayudar a las finanzas del país.
La decisión generó preocupación entre los integrantes de las Fuerzas Militares que, con insistencia, han pedido a los gobiernos de turno la renovación de equipos para mantener el orden público.
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La gran damnificada fue la Fuerza Aérea, que le quitaron más de 200.000 millones de pesos. Esta decisión socava la compra de aviones nuevos que, en este momento, son de gran prioridad para la lucha contra los grupos ilegales dedicados al narcotráfico, la extorsión y el secuestro.
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La decisión del Gobierno afecta el corazón del sistema integral de Defensa Nacional que incluye el mantenimiento y recuperación de las capacidades estratégicas con que cuenta la nación.
El general retirado Guillermo León, excomandante de la Fuerza Aérea, afirmó que la decisión del Gobierno afecta el corazón del sistema integral de defensa nacional.
“Las tareas de esta misión están establecidas en el artículo 217 de la Constitución Nacional, que es la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad territorial y el orden constitucional que se verá afectada por la decisión del Gobierno de desmontar el proceso de adquisición de nuevos equipos de seguridad”, aseguro el exgeneral.
Sistema de defensa en peligro
El sistema de defensa aérea tiene tres componentes que trabajan como un solo engranaje. El primero son los radares de largo mediano y cortó alcance, que permiten cubrir el espacio aéreo nacional.
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El segundo se trata de un sistema de comando y control, una infraestructura que permite reaccionar ante las alertas de amenaza detectadas por los radares.
El último elemento son los aviones, que ayudan a responder ante la detección de vuelos del narcotráfico y atacar a los grupos ilegales. En este punto, Colombia cuenta con 19 Kfir, 12 adquiridos en 1989 y 11 repotenciados en 2009. Cuatro se accidentaron. Su vida útil es de 30 años.
“En esa parte quedamos supremamente débiles, porque si hoy contamos con radares y tenemos un centro de comando y control, pues necesitamos con qué responder, porque los aviones Kfir están a punto de cumplir su vida de uso”, afirmó el general en retiro Guillermo León.
La Fuerza Aérea ha analizado, desde el año 2013, con qué se van a reemplazar los aviones Kfir, pero las decisiones se han postergado por razones políticas, extendiendo en el tiempo la vida útil de las aeronaves.
“Estos aviones no podrán volar más de dos años, dado el esfuerzo operacional que han realizado en el país. En algún momento nos quedaremos sin esa capacidad aérea”, aseguró un piloto de Kfir que pidió omitir su nombre.
Romper el circuito de defensa
Erich Saumeth, analista militar, aseguró que el tema va a tocar fondo y en algún momento habrá que dejar de volar las aeronaves. Esa decisión afectará la capacidad de disuasión de la Fuerza Aérea.
“Se perderá el entrenamiento de las tripulaciones que llevaban muchos años preparándose en tácticas, técnicas y procedimientos de vuelo, la posibilidad de realizar ejercicios de primer nivel bajo la doctrina Otan con otras naciones, en la que el país ha tenido muy buenos resultados”, aseguró Saumeth.
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En opinión de otro excomandante de la Fuerza Aérea que pidió la reserva de su nombre, la falta de presupuesto afectará también el tema de la infraestructura, en talleres de mantenimiento, laboratorios y equipos técnicos.
“Son talentos humanos que han sido capacitados y estarán de brazos cruzados”, afirmó.
Pérdida con otros países
El general retirado Guillermo León asegura que las fuerzas aéreas en el mundo funcionan bajo una misma doctrina que se puede perder al no tener aviones. Volver a adquirir esa capacidad requerirá de un esfuerzo adicional el día en que se vuelvan a tener aviones.
frase-destacada“Es más barato comprar en este momento aviones nuevos que tratar de estirarle el tiempo a los Kfir”, afirma.
Erick Saumeth, por su parte, afirmó que por economía es más barato comprar en este momento aviones nuevos que tratar de estirarles el tiempo a los Kfir.
“Una hora de vuelo de Kfir puede estar alrededor de los 70 millones de pesos, en cambio en un avión de combate de última generación está alrededor de los 35 millones de pesos, es decir, 50 por ciento menos”, dijo Saumeth.
En opinión de otro excomandante de la Fuerza Aérea, el cambio se requiere porque una de las preocupaciones de los Kfir son los motores, que han sido repotenciados varias veces. Además, sus repuestos son difíciles de conseguir y eso incrementa los precios de mantenimiento.
Visita presidencial
Para el general retirado Guillermo León, un punto a favor en el cambio de una decisión por parte del Gobierno fue la visita del presidente, Gustavo Petro, el pasado primero de octubre a la base de Palanquero. Allí conoció de primera mano las capacidades de estos aviones.
“El presidente debe entender que no se requiere de hacer compras al contado sino que puede diferirlas, de tal manera que se puedan ajustar las finanzas del Estado manteniendo el equilibrio, y que pueda hacerse la adquisición de la flota aérea en un plazo de cinco años”, aseguró el exgeneral.
Por su parte otro excomandante de la Fuerza Aérea consultado por CAMBIO dijo que la compra de aeronaves tiene un beneficio para el país con la figura del offset, que es básicamente una retribución que hace la empresa por la nueva adquisición, que se verá reflejada en temas de desarrollo tecnológico de la industria nacional y transferencia de conocimientos.
Erick Saumeth aclaró que estos procesos de compra tienen sus tiempos, pues van a requerir entrar en la línea de producción, y dependiendo de la demanda del tipo de avión, se puede prolongar entre uno o dos años.
“El Gobierno también debe tener en cuenta que se requiere capacitar a las tripulaciones, adquirir simuladores y tener técnicos para el mantenimiento de las nuevas aeronaves”, concluyó
Para los expertos, la protección de la defensa nacional está en manos del presidente y su ministro de Defensa, que deberán reconsiderar los recortes a la Fuerza Aérea, en el que el gran damnificado podría ser el país.