¿De dónde piensa Petro sacar el millón y medio de votos que necesita para ganar la presidencia?
2 Junio 2022 05:06 pm

¿De dónde piensa Petro sacar el millón y medio de votos que necesita para ganar la presidencia?

Gustavo Petro ganó en la primera vuelta con más de ocho millones de votos, pero ahora debe buscar más apoyos si desea llegar a la Casa de Nariño.

Crédito: Colprensa

El candidato del Pacto Histórico lideró todas las encuestas hasta esta semana, cuando fue superado por Rodolfo Hernández. Sumar alianzas políticas y venderse como el cambio moderado será su nueva estrategia para convencer tanto a indecisos como a los abstencionistas. ¿Lo conseguirá?

Por: Jesús Mesa

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Gustavo Petro se encuentra frente al desafío más grande de su campaña. Aunque en las elecciones del 29 de mayo salió ganador, es la primera vez que en Colombia se siente que no podría ser el presidente. La sorpresiva votación de Rodolfo Hernández lo cambió todo y obligó a Petro a sacar la calculadora.

El pasado domingo obtuvo 8.527.768 votos, un número histórico tanto para él como para la izquierda colombiana. Petro confirmó lo que las encuestas anticipaban y se alzó con el triunfo. El problema es que, para ser presidente en Colombia, necesita un poco más. 

Hace cuatro años, a pesar de haber conseguido duplicar su votación de la primera vuelta, Petro se quedó corto frente a la aplanadora de las maquinarias que apoyaron a Iván Duque, el candidato del Centro Democrático que terminó ganando las elecciones con 10.398.639 votos. Esto significa que, si Petro quiere ganar en segunda vuelta, le tocará sumar al menos un millón y medio de votos más.

En 2022 las cosas pintaban bien. El líder del Pacto Histórico punteó desde el comienzo hasta el final en todas las encuestas y en todos los escenarios de segunda vuelta también era siempre el ganador. Confiados en que la campaña de Fico Gutiérrez sería la que le pelearía la presidencia, desde la campaña de Petro no anticiparon que Rodolfo Hernández pudiera ser un peligro. 

Para profundizar

El domingo 29 de mayo lo cambió todo. El paso a segunda vuelta de Hernández logró que, por primera vez desde que empezara la campaña, Petro no punteara en las encuestas. Sin necesidad de buscar adhesiones políticas, a la candidatura de Hernández se le endosaron, casi que de manera natural, los apoyos de Federico Gutiérrez y de un importante sector del establecimiento. 

La última encuesta del Centro Nacional de Consultoría (CNC), la primera después de los resultados electorales del 29 de mayo, mostró que Gustavo Petro ya no es el favorito para la presidencia, pues solo un 39 por ciento de los consultados reafirmó su intención de voto; mientras que un 41 por ciento apoyaría al exalcalde de Bucaramanga. El voto anti-Petro terminó impulsando la campaña del exalcalde de Bucaramanga, que ahora parte con la ventaja.

“En las segundas vueltas hay factores determinantes como el del voto en contra, que es más abundante. Esto sin contar que los votantes pueden ser menos teniendo en cuenta que muchos de los que votaron por otro candidato se abstienen o votan en blanco”, analiza María José Roldán, directora de Opinión Pública del Centro Nacional de Consultoría (CNC).

Para ser presidente, Petro sabe que debe conseguir al menos un millón y medio de votos, pero la tarea no será sencilla. Teniendo en cuenta que Hernández puede contar con la mayoría de votos de Fico Gutiérrez, a la campaña del Pacto Histórico le toca buscar apoyos en todos lados, especialmente en el centro, los indecisos y los abstencionistas. Una tarea que no será sencilla, pues las rencillas del pasado han dejado muy lastimadas las relaciones entre el petrismo y el centro.

Parte de la reticencia a apoyar a Petro, de acuerdo con fuentes consultadas por Cambio de la ahora extinta Coalición Centro Esperanza, tiene que ver con el matoneo que sufrieron por parte del petrismo tras las elecciones de 2018. “Tibios, uribistas enclosetados y otros insultos no son fáciles de olvidar”, dijo una fuente que prefirió guardar el anonimato.

No obstante, los apoyos han llegado. Buena parte de la Alianza Verde ya está con el Pacto Histórico. Entre ellas figuras claves como el copresidente Carlos Ramón González, Inti Asprilla, Katherine Miranda, Andrea Padilla, Catherine Juvinao y Ariel Ávila. Además, a la campaña del Pacto Histórico llegaron figuras como las de Luis Gilberto Murillo (vicepresidente) y Guillermo Rivera (exjefe de campaña). Del Nuevo Liberalismo también se han sumado nombres importantes como el de Mábel Lara, aunque aclaró que fue una decisión personal, mas no de partido.

 

Institucionalidad, indecisos y jóvenes, las claves

Petro y Murillo

Hasta hace poco la estrategia de la campaña de Petro se había enfocado en el discurso contra el uribismo y el continuismo del gobierno de Iván Duque a través del candidato Federico Gutiérrez. Pero en una segunda vuelta con Rodolfo Hernández, un candidato menos identificable con el establecimiento, Petro ahora busca presentarse como la opción institucional, el del hombre de Estado.

“Petro es garantía para la independencia de los poderes públicos, para las instituciones democráticas. Es una persona que ha estado en el Congreso más de 20 años, que sabe de la importancia del control político y es, además, una persona que ha sido beneficiado de decisiones judiciales gracias a la separación de poderes. Por eso creo que Petro es más garantía de respeto a las instituciones democráticas”, comenta Guillermo Rivera, exministro del Interior, y una de las fichas de Fajardo que se sumó a la campaña del Pacto Histórico.

 

 

 

 

“Yo he defendido el cambio responsable, he defendido también el pluralismo, la paz, los derechos sociales y la sostenibilidad ambiental. Y creo que con preocupaciones y salvedades, Gustavo Petro representa en este momento la opción de cambio más responsable, institucional y liberal”, manifestó por su parte Alejandro Gaviria, exministro de Salud del gobierno Santos y quien también hizo parte de la campaña de Sergio Fajardo. 

Desde el Nuevo Liberalismo, liderado por Juan Manuel Galán, han dicho que la postura del partido será definida tras una consulta interna y un estudio riguroso de los planes de gobierno de Petro y Hernández.

Otras figuras del centro como Juan Fernando Cristo, Humberto de la Calle y el mismo Sergio Fajardo no han dado muchas luces de la posición que tomarán de cara a la segunda vuelta.

Frente a quienes piensan que Hernández ya ganó, Guillermo Rivera cree que todavía hay mucha tela por cortar y apunta a que la clave estará en las votaciones de la Costa y Bogotá, en donde, a pesar de haber ganado el Pacto Histórico, tiene un margen de mejora. El senador Armando Benedetti, mano derecha de Petro, cree en esta hipótesis y aseguró a La Silla Vacía que en estas semanas van a enfocarse en regiones donde son fuertes “para ser reyes”.

La estrategia de Petro se parece a la que aplicó Juan Manuel Santos en 2014 después de perder la primera vuelta con Óscar Iván Zuluaga. Entre la primera y la segunda vuelta de esa elección la participación aumentó de 40,04 por ciento a 47,9 por ciento, algo atípico pues normalmente en el balotaje suele haber menor participación. 

“Petro buscará el voto nulo o el de opinión en el Caribe, que es una región que normalmente se moviliza masivamente en las segundas vueltas”, explica Carlos Andrés Mejía, docente de Comunicación Política de la Universidad Externado de Colombia. “En la Costa las maquinarias no se aceitaron mucho porque vieron a un ‘Fico’ debilitado y todavía hay margen para hacer acuerdos. De hecho, lo que se viene puede ser más una campaña ya no de plaza pública, sino de reuniones privadas con líderes en los barrios, universidades y políticos para seducir a los indecisos”, agrega.

Para profundizar

De acuerdo con la última encuesta del CNC, se estima que en Colombia hay cerca de 3 millones de personas que aunque piensan votar, aún no saben por quién. El reto para Petro, explica Mejía, es lograr convocar a un importante grupo de los votantes de Fajardo y a las personas “no ideologizadas” que votaron por Fico o Rodolfo. “Esto no significa que vayan a votar por Petro, pero se les puede convencer de que voten en blanco, por ejemplo”, asegura.

Las salidas en falso de Hernández serán, sin duda, utilizadas por la campaña de Petro para ganar adeptos. El fin de semana, en su discurso tras la primera vuelta, el exalcalde de Bogotá dijo: “Mi contradictor está imputado por corrupción. ¿Seguimos por ahí? ¿Por el camino de las frases huecas mientras lo que se encubre es mantener las cosas como están?”. Y durante esta semana ha criticado comentarios de Hernández como que “las mujeres deben quedarse en la casa” o que “admiraba a Adolfo Hitler”.

Y en cuanto a los jóvenes, un sector en el que Petro tiene gran acogida, Sofía Petro, hija del candidato del Pacto Histórico, comentó a Cambio que a partir de esta semana estará muy de cerca en la campaña para convencer a los jóvenes indecisos o del centro a través de la explicación de las propuestas, en especial en temas como los derechos individuales, el cambio climático y el papel de la mujer en la sociedad. 

Así, buscando nuevas alianzas políticas, impulsando la imagen del Petro estadista y resaltando la de Hernández como un hombre impulsivo y sin perfil presidencial, la campaña del Pacto Histórico buscará volver a ponerse al frente de una carrera que por mucho tiempo tuvo ganada. Una tarea que no será sencilla y en la que el reloj comienza a jugar en contra.  

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí