¿El fin de ‘tenemos que hablar’?: los efectos psicológicos del 'ghosting'
29 Julio 2022

¿El fin de ‘tenemos que hablar’?: los efectos psicológicos del 'ghosting'

Desaparecer en la época de la hiperconectividad parece imposible. Sin embargo, en los últimos años hacerlo silenciosamente se ha convertido en una tendencia para terminar una relación sin dar explicaciones.

Por: Tatiana Jaramillo

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La mediación de la tecnología en las interacciones sociales ha transformado todas las relaciones interpersonales, pero sobre todo las amorosas. Lo que empieza con una reacción a una historia de Instagram puede evolucionar a mensajes diarios por WhatsApp y eventualmente a la publicación de un TikTok sobre la historia de amor con el audio viral del momento. En el mundo de la hiperconectividad las señales de interés son multiplataforma y las de desinterés también. 

Un último mensaje se queda sin abrir mientras una de las partes ignora todas las notificaciones de su pareja y la otra espera ansiosa al menos una. La relación se acabó y solo uno de los dos lo sabe. Para el otro inicia un periodo de incertidumbre: ¿Cuántos mensajes sin responder son demasiados? ¿Cuándo se da la relación por terminada? ¿Qué pasó? Con el tiempo el silencio hace obvio lo evidente: no habrá explicaciones. 

El ghosting es la práctica de terminar una relación cortando abruptamente todo contacto con la otra persona, es decir desapareciendo como fantasma de su vida. Un reciente estudio del Pew Research Center encontró que 3 de cada 10 adultos han sido 'ghosteados', la mayoría entre los 18 y los 29 años. La práctica es más común en parejas que se conocieron a través de aplicaciones de citas y para terminar relaciones que apenas inician. Aunque la mayoría de los encuestados confesó también haber 'ghosteado' en algún momento, el 97 por ciento concuerda que no es una práctica aceptable para terminar una relación estable. 

“Si una persona inició la comunicación e interacción con su pareja por medios digitales puede sentir que la mejor manera de desaparecer es precisamente por esos mismos medios”, explica la doctora en comunicación Leah LeFebvre, en su estudio Ghosting como estrategia de disolución de relaciones en la era de la tecnología. En la inmensa mayoría de casos, la persona que desaparece “no se aleja de todas sus redes sociales, solo elimina la comunicación con su expareja y esta se convierte en algo del pasado sin ninguna interacción o cierre”. 


Las consecuencias 

Ghosting
Foto: Freepik 

Si terminar una relación suele ser difícil, terminarla sin ninguna respuesta puede ser peor. El psicólogo Royette T. Dubar realizó una serie de entrevistas en diferentes universidades de Estados Unidos y encontró pruebas de que el ghosting puede tener consecuencias negativas para la salud mental. “En el corto plazo las personas a las que 'ghostearon' sienten confusión y rechazo de manera abrumadora (...) su autoestima se ve afectada y en algunos casos incluso hay elementos de paranoia al tratar de entender la situación”, escribió Dubar en The Washington Post

Por su parte, Leah LeFebvre explica que “como en el ghosting la persona carece de información, no tiene cómo reducir la incertidumbre. En el intento por reducirla puede terminar internalizando la disolución de la relación a través de la autoculpa, ya que es el único sentimiento que entiende”. 

A largo plazo, las personas que sufrieron una ruptura por ghosting tienden a desarrollar una desconfianza que incluso llevan a sus nuevas relaciones. Según Dunbar, “con eso puede venir la internalización del rechazo, la autoculpa y el potencial de sabotear esas relaciones posteriores”. LeFebvre argumenta que “la falta de un cierre lleva a las personas a sacar conclusiones que a veces no son ciertas sobre la relación fallida y comienzan a tener dudas sobre cómo comportarse naturalmente en una nueva relación”.

Pero las consecuencias no solo se quedan en la víctima. La persona que tomó la decisión también puede ver cambios en sus actitudes. Uno de los entrevistados por Dunbar confesó que el ghosting “se puede convertir en un hábito, en parte de tu comportamiento y empiezas a creer que esa es la única manera de terminar una relación, se vuelve tu única forma de lidiar con la gente”.  

“La principal razón por la cual la gente se desaparece es para evitar el conflicto” –explica la psicóloga Susan Albers, de la Clínica de Cleveland–. Generalmente son personas que están escapando de las responsabilidades que los incomodan”. Albers advierte que este tipo de comportamientos se facilitan con la tecnología, pues en el pasado generalmente una relación se iniciaba a través de amistades en común, por lo que había un círculo social que obligaba a encontrarse personalmente. Hoy esto es más la excepción que la regla. 

En una realidad cada vez más virtual, lo más probable es que las relaciones continúen transformándose a través de las diferentes plataformas. Si bien no hay forma de evitar el ghosting, sí hay maneras de moldear el algoritmo para alejarse de las pruebas del rechazo. Es hora de archivar las fotografías juntos del newsfeed y revisar la lista de close friends. Entre menos interacción con el contenido de esa persona y los perfiles en común, más pronto saldrá de ese círculo. 
 

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