Alias Patricia, cabecilla del frente de guerra norte del ELN, mantiene secuestrado al papá de Luis Diaz

Las autoridades solo saben que esta mujer es conocida dentro del grupo ilegal con el alias de Patricia; desconocen su lugar de nacimiento y su nombre verdadero. Sin embargo, sus antecedentes criminales la han hecho famosa por su crueldad al cometer secuestros y asesinatos.

El jueves 2 de noviembre, en la mañana, la mesa de negociaciones confirmó que Luis Manuel Díaz, padre del jugador de fútbol Luis Díaz, estaba en manos del frente de guerra norte, convirtiendo a alias Patricia en un objetivo de alto nivel.

Esta mujer de 40 años y 1.65 metros de estatura inspira temor en los habitantes de varios municipios de la alta Guajira. Los secuestros de campesinos y las extorsiones han sido denunciados ante los delegados del Gobierno, debido a la falta de compromiso con el cese al fuego firmado en agosto.

Alias Patricia se unió al frente Francisco Javier Castaño del ELN en 2006, con influencia en los departamentos de La Guajira, Magdalena y Cesar. Rápidamente ascendió en el grupo debido a su liderazgo y habilidad para llevar a cabo operaciones especiales.

En 2008, asumió el cargo de jefa de finanzas de la Comisión Mixta Libardo, encargada de identificar a ganaderos, comerciantes y campesinos que debían pagar una cuota para trabajar en el norte del país.

Su desempeño la llevó a ser nombrada por el Comando Central del ELN en 2015 como líder del frente 6 de diciembre, con la responsabilidad de introducir contrabando en la frontera con Venezuela y llevar a cabo secuestros con fines económicos para la organización ilegal.

Según las autoridades, en agosto de 2015, alias Patricia convocó una reunión con todas las estructuras del frente de guerra norte para atacar estaciones de Policía, guarniciones militares y realizar retenes ilegales.

Para los organismos de inteligencia, ordenó secuestros y ataques selectivos contra uniformados en La Guajira, además de comprar fusiles al Ejército Bolivariano venezolano para fortalecer sus operaciones delictivas.

En 2020, fue designada como jefa de finanzas del frente de guerra norte y a principios de 2023 fue nombrada como cabecilla del grupo. Según un informe de inteligencia, fue ella quien ordenó a un grupo especial de guerrilleros seguir a la familia de Luis Díaz y perpetrar el secuestro el sábado 28 de octubre.