La operación militar en el Cauca que puso a temblar la Paz Total

El jefe negociador de las disidencias de las Farc, alias Andrey Avendaño, confirmó que a partir de este jueves 31 de agosto se reunirán nuevamente con los delegados del Gobierno Nacional, por primera vez en zona rural de Suárez, Cauca, un departamento en el que han sostenido sostenido fuertes combates la guerrilla y la fuerza pública.

En una rueda de prensa, Avendaño habló sobre los problemas de seguridad de la región: “hay mucha incertidumbre en la población porque sin duda nosotros hemos sido los que hemos brindado la seguridad a las comunidades; al abandonar ese territorio, llegan otros actores armados que, ajenos a nuestra organización, quieren imponer su control y, entre otras cosas, asesinando a todo aquel que ha apoyado nuestra organización. Por eso es que las comunidades hoy nos exigen no abandonar los territorios, por ende nos corresponde acatar a ese llamado”.

Para el jefe negociador, las disidencias han mostrado sus intenciones de alcanzar una mesa de negociación con el Gobierno Nacional: “desde que llegó el presidente Petro suspendimos exponencialmente la operación militares, pero cuando vemos que no hay reciprocidad de parte de la fuerza pública, nosotros no podemos quedarnos quietos, por eso se han incrementado las confrontaciones”.

Alias Andrey Avendaño afirma que es importante que las negociaciones comiencen en el Cauca, donde más se evidencia la guerra, comprometiendo a las comunidades que se encuentran en medio de las operaciones: “siempre hemos hablado de construir una agenda para proteger a los habitantes de esta zona del país y esta puede ser el punto principal para concretar los primeros acuerdos”. 

Por su parte, alias Ángela  Avendaño asegura que las decisiones deben empezar por un cese bilateral que evite más muertos civiles y militares: “No podemos sentarnos aquí y esperar a que el ejército nos ataque. Además, porque se evidencia que las comunidades son las que más sufren el rigor de la guerra, son las que se ven enfrentadas a todo eso y la lucha de nosotros no es por nosotros, es por las comunidades”.

Respecto a las operaciones ordenadas por el Ministerio de Defensa de retomar el control del corregimiento de El Plateado, los voceros de las disidencias afirman que el presidente es libre de llegar a cualquier parte del territorio nacional, donde las FARC no son el obstáculo: “vemos una desincronización total de lo que es el discurso de paz total. A la represión no le apuntamos, el presidente puede llegar allí, hablar con las comunidades no le vemos ninguna dificultad, pero vemos que eso no es el pensar ministro de defensa, que va en contravía del discurso de la paz total” 

Finalmente, las disidencias piensan que el proceso debe comenzar a pesar de los tropiezos: “los colombianos estamos hechos para grandes cosas, para hacer un país potencia mundial de la vida, como es el lema del gobierno, pero que hoy no se ve reflejado en hechos reales. Nosotros planteamos que con la vinculación de todos en un escenario en un proceso de diálogo, todos a los que nos interesa el país podamos marcar la diferencia y podamos decir que Colombia se convierte en un país de oportunidades”.