¿Por qué, como dice el ministro Luis Fernando Velasco, regularizar la marihuana no frenaría el conflicto en el Cauca?

El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, propuso la regularización de la marihuana como medida para frenar la violencia en el departamento. La afirmación la hizo luego de un consejo de seguridad en Santander de Quilichao, Cauca, por la muerte de cinco personas en el resguardo indígena Canoas, entre ellos tres integrantes de una misma familia y el asesinato del alcalde de Guachené, Elmer Abonía Rodríguez.

Para el jefe de la cartera de Gobierno, los actos terroristas en la región están relacionados con el control de los cultivos de cannabis, actualmente ilegales en el país, cuyo efecto prohibicionista ha incrementado los bolsillos de los grupos ilegales.

En una entrevista con la W Radio, Velasco subrayó que la violencia en la región está vinculada al monopolio de la marihuana y al control de los cultivos ilegales. Aclaró que, a diferencia de otros lugares donde los recursos generados por la marihuana son utilizados para programas de salud, en Colombia se destinan a la adquisición de armas.

“El enfoque prohibicionista tiene unos resultados complejos, pues el monopolio se hace a partir de violencia y de dolor y las comunidades intentan frenar a estas organizaciones. Hay que acompañarlas con inteligencia y presencia mayor en estas zonas”, enfatizó Velasco.

En opinión del ministro, el prohibicionismo conduce a resultados complejos y es necesario acompañar a las comunidades con inteligencia y mayor presencia en las zonas afectadas. Afirmó que el Gobierno no busca fomentar el vicio, pero abogó por un cambio en el enfoque hacia la regulación para evitar resultados trágicos como los recientes en Cauca.

Esa propuesta no es nueva. El Gobierno viene apoyando el proyecto de acto legislativo para regular la producción, venta y comercialización del cannabis de uso adulto que fue nuevamente hundido en el Congreso el pasado 12 de diciembre.

Iniaciativa no viable 

Para el analista político Ernesto Borda, es muy difícil comprender la propuesta del ministro del Interior, sobre todo de una relación de causalidad entre los gravísimos problemas de orden público del Cauca y la regularización del consumo de marihuana: “Una cosa no conducirá a la remediación de la otra, lo que hay que hacer en el Cauca, es lo que este Gobierno no ha hecho, que es mantener una presión militar sobre las estructuras ilegales y en particular sobre las disidencias de las Farc, a las que no se les debería estar dando tantos beneficios en un contexto de negociación, ni otorgando tantos beneficios”.

Juan Manuel Torres, investigador de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), asegura que el negocio hace parte principalmente del llamado triángulo de la marihuana (Toribio, Corinto y Caloto), en la que los grupos ilegales se han opuesto derivando un aumento de la violencia.

“Esta zona está dominada por el frente Dagoberto Ramos, de las disidencias de las Farc, que domina el negocio de la marihuana, quienes tienen coaccionados a los habitantes de la zona y que no ven otro negocio que no sea el de los cultivos ilícitos", afirma Torres.

En opinión de Andrés Castillo, experto en temas de drogas, la regularización de la marihuana no es garantía de que se deje de cultivar en las montañas del Cauca, porque los cultivos pueden trasladarse a otras zonas del país y también las acciones de violencia de los grupos ilegales.

Nuevos negocios

Para el investigador de la fundación Pares, las disidencias de las Farc podrían verse afectadas con la regularización de la marihuana, pero buscarán otra forma de financiarse.

“Puede ocurrir una crisis más grave, ya que seguramente van a buscar la manera de financiarse de otra manera, pues el 80 por ciento de los municipios restantes del Cauca  han aumentado los cultivos de coca y en otras zonas el daño ambiental con la minería ilegal”, afirma.

Andrés Castillo asegura que cuando les preguntan a los indígenas si ellos quieren la regularización, ellos no están de acuerdo porque saben que si se dedican a la comercialización de la marihuana medicinal están por fuera del negocio, porque hay grandes industrias que tienen legalmente sus cultivos en otras regiones del país.

De otra parte, Ernesto Borda enfatiza que la iniciativa del ministro Velasco es insuficiente, si se quisiera orientar en la dirección del cambio global de política contra las drogas, un terreno diplomático en el que el actual Gobierno está muy desprestigiado.