Crédito: Archivo Particular
Por ser indígena, el segundo al mando de las disidencias de las Farc en el Cauca fue liberado
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Alias Jimmy fue capturado por las autoridades en Pasto el 25 de mayo de 2022. Fue condenado a una pena domiciliaria de cuatro años, la cual nunca cumplió, ya que varias veces fue hallado fuera del lugar donde debía permanecer.
Por: Redacción Cambio
Edwar Andrés Campo Dagua, alias Jimmy, era conocido por las comunidades de Jamundí en el Valle del Cauca por ser el segundo al mando del frente Jaime Martínez, de las disidencias de las Farc.
Campo Dagua fue capturado en una operación de tropas de la Tercera División del Ejército en medio de una reunión en Pasto, Nariño, el 25 de mayo de 2022. A Dagua se lo condenó a cuatro años de prisión por el Juzgado Quinto de Popayán, Cauca, por el delito de concierto para delinquir y tráfico de drogas.
Fue enviado a casa por cárcel, algo que generó el rechazo de las autoridades, quienes argumentaron que era un delincuente peligroso y que podría escapar. Algo que en efecto ocurrió a comienzos de 2023, cuando la Policía lo recapturó en el municipio de Pradera, Valle del Cauca.
Pero su situación judicial generó una fuerte disputa, ya que el jefe guerrillero pertenecía a una comunidad indígena y era necesario aclarar si debería someterse a la justicia ordinaria o a la jurisdicción especial indígena, que le permite preservar su diversidad étnica y cultural a partir del respeto de las normas, valores, costumbres e instituciones que pertenezcan a grupos dentro de su órbita territorial.
Este fue el argumento que utilizó la defensa del cabecilla de las disidencias para que Campo Dagua no fuera enviado a un centro carcelario y pedir a un juez que le otorgara la libertad.
Las autoridades presentaron pruebas en su contra que lo vinculaban desde el año 2016 al Bloque Occidental de las Farc. Campo Dagua se acogió al Acuerdo de Paz y luego retomó las armas como presunto cabecilla financiero de la estructura Jaime Martínez y reclutador de menores. Además, se le sindica de secuestrar a un comerciante de Valle del Cauca.
Las pruebas en su contra no fueron suficientes y el juez de control de garantías ordenó su libertad, dando prelación al fuero de la jurisdicción especial indígena.
