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¿Qué buscan las disidencias con la ola de atentados en Cauca?
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El general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, está convencido de que el principal objetivo de las disidencias es impedir la recuperación del Cañón del Micay.
Por: Redacción Cambio
La madrugada del miércoles 20 de septiembre comenzó una oleada de atentados terroristas de las disidencias de las Farc en varios municipios ubicados en el norte del Cauca, cuyo hecho más grave fue la activación de un carro bomba al frente de la estación de Policía en el corregimiento de Timba, del municipio de Buenos Aires, que dejó como saldo la muerte de una profesora y el joven propietario de una página web que publicaba temas de orden público.
Para profundizar
Los ataques contra la población civil y militar han levantado dudas entre los ciudadanos alrededor de la mesa de negociaciones entre el Estado Mayor Central y el Gobierno nacional que se instalará el 8 de octubre.
El general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, dijo a los periodistas que los atentados son en reacción a los avances de la operación Trueno, cuyo objetivo es tomar control del Cañón del Micay, zona de injerencia del frente Carlos Patiño, de las disidencias de las Farc.
“Desde finales del mes de julio han aumentado las operaciones en el Cañón del Micay, zona que concentran más de 20.000 hectáreas sembradas con hoja de coca. Este es un punto estratégico para las disidencias por ser ruta de salida al mar, así como de entrada de armas y víveres”, afirmó el general.
La presión de las tropas, agregó, los ha obligado a buscar el apoyo de otros frentes de las disidencias para realizar ataques y atentados en municipios cercanos para obligar a la salida de los uniformados.
“Los avances de la operación Trueno los ha obligado a defenderse y, para bajar la presión, han ordenado realizar una escalada terrorista para desviar la atención con la intención de obligar a la tropa que salga de algunos sectores para acudir a otros”.
El general Mejía afirmó que en las últimas horas han ingresado más de 500 hombres para ejercer más controles, con el objetivo de evitar acciones armadas. “Las disidencias quieren sacarnos de la zona, pero no lo van a lograr, además tienen enfrentamientos con estructuras de la Segunda Marquetalia, por el control del negocio del narcotráfico”.
Mejía también aclaró que, independientemente de los avances en las negociaciones con el Estado Mayor Central, las operaciones no se van a detener.
