Iván Velásquez pide una evaluación ecuánime sobre lo ocurrido en San Vicente del Caguán
Crédito: Ministerio de Defensa
El jefe de la cartera de Defensa aclaró por qué no hubo intervención del Ejército en el sector de los Pozos, zona rural de San Vicente del Caguán, Caquetá, donde permanecieron secuestrados 78 uniformados de la Policía y murieron dos personas.
Por: Redacción Cambio
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, aclaró el martes 7 de marzo, en el Congreso de la República, las razones por las cuales el Gobierno priorizó el diálogo por encima de las armas en los hechos de orden público presentados en San Vicente del Caguán, Caquetá, en donde resultaron retenidos 78 miembros de la Policía, un grupo de empleados de la petrolera y varios perros policías, durante una protesta organizada por un grupo de campesinos contra una empresa petrolera.
Para profundizar
“A todos aquellos que dicen 'mano dura, represión, tenía que haberse defendido el honor de la Policía cuando estos uniformados salían insultados y no se reaccionó'; a todos ellos yo les hago el llamado para que piensen, frente al valor de la vida, frente a las graves dificultades que se vivían en ese momento, cuál era la solución más adecuada”.
El alto funcionario, luego de la liberación de los uniformados y de hablar con ellos antes de que fueran trasladados a Neiva, destacó la capacidad que tuvieron para superar una circunstancia tan complicada y para ayudar a tranquilizar a los campesinos.
El ministro aseguró que fue buena la medida del Ejército Nacional de no enviar refuerzos, porque se había podido producir una tragedia. "Si se hubieran usado las armas, ¿cómo hubiese sido esa batalla campal?".
“Sé que estoy investigado por esto. La Procuraduría y la Justicia Penal Militar me comunicaron que abrieron una indagación preliminar por omisión de apoyo, pero yo pido a toda la sociedad, a los medios de comunicación, a los generadores de opinión y también a los organismos de control, que revisen con objetividad, con ecuanimidad esto que ha ocurrido, y que concluyan si este fue el procedimiento adecuado para tratar de salvar más vidas y no para arriesgar tantas, como hubiera podido producirse”, enfatizó.
El jefe de la cartera de Defensa manifestó su rechazo por la muerte del subintendente Arley Monroy y la manera cómo fue asesinado. No obstante, insistió en que una intervención hubiese podido provocar muertes de civiles y, eventualmente, también muertes de más policías.
Agregó que hubo una atención inmediata de la situación y recordó que desde el jueves al medio día estaba instalado un puesto de mando unificado, en compañía del ministro del Interior, para evaluar las circunstancias y evaluar cómo proceder.
En cuanto a la polémica por usar el término “retenidos” y no “secuestrados”, el ministro Velásquez explicó que el tipo penal del secuestro se define como quien sustraiga, retenga, arrebate y que, en consecuencia, la retención hace parte de los verbos que describen el secuestro.
