La extraña muerte del líder u'wa Joel Aguablanca en un operativo del Ejército contra el Eln
3 Febrero 2024

La extraña muerte del líder u'wa Joel Aguablanca en un operativo del Ejército contra el Eln

Joel Aguablanca Villamizar.

Crédito: Cortesía.

Joel Aguablanca Villamizar celebró su cumpleaños 39 en casa de sus suegros. Dos días después, perdió la vida a manos del Ejército, durante un operativo contra el ELN. Aunque siete militares enfrentan un juicio disciplinario, casi cuatro años después de los hechos, todavía no hay responsables. Esta es la historia.

Por: Alejandra Bonilla Mora

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La noche del 30 de mayo de 2020, una unidad del Batallón de Infantería 13 ‘General Custodio García Rovira’, liderado por el capitán Andrés Felipe Rodríguez, entró con sigilo a la finca Villa Rica, en Chitagá, Norte de Santander, con el objetivo de capturar a alias Marcial, un comandante con más de 30 años en el ELN al que le venían siguiendo el rastro.

Desde afuera –dirían después a las autoridades– los soldados se dieron cuenta de que Marcial estaba acompañado de varias personas, entre hombres, mujeres y niños, y que algunos de ellos hacían las veces de centinelas. A pesar del gentío, el capitán Rodríguez dio la orden de entrar cuando saliera el sol.

En cuestión de minutos, el desenlace estaba consumado: en la mitad de la sala, el cadáver de Marcial; a pocos metros de él, en la cocina, un hombre agonizante, Joel Aguablanca Villamizar, reconocido líder de la comunidad U'wa en Norte de Santander, quien no había alcanzado a terminar el desayuno cuando fue alcanzado por un proyectil y murió antes de que el helicóptero del Ejército llegara a rescatarlo. Los cuatro compañeros de Marcial fueron capturados.

Por la muerte de Joel, los siete militares que participaron en el operativo, incluido el capitán Rodríguez, se encuentran en juicio disciplinario en la Procuraduría desde abril de 2023, procesados por no haber distinguido entre guerrilleros y civiles. La familia de Joel, entretanto, espera que el caso por fin avance.

La versión de la familia y del ELN

Dos días antes de su muerte, Joel había celebrado su cumpleaños número 39 en la finca Villa Rica, donde vivían Mónica, su pareja sentimental, y la familia de ella. La noche del 30, llegó el ELN. Marcial, acompañado de cuatro guerrilleros más, los saludó: “Buenas noches. Llegué yo, toca que me den posada, si no, ustedes ya saben”, relataría a las autoridades Diana, hermana de Mónica.

"Tocaba dejarlos entrar porque, si no, ellos toman represalias contra uno y la familia. Igual esa gente entraba a la brava, nunca pedían permiso”, añadió. Otro familiar complementó: "Como es un pobre campesino, le toca acceder lo que ordena, porque ellos tienen las armas”.

Alias Yeimi, integrante del ELN capturada durante el operativo, les dijo a los funcionarios de la Procuraduría que la levantada había sido como a las 4:45 de la madrugada. Primero desayunaron los guerrilleros; luego, los niños. Joel desayunó después, acompañado de un menor en situación de discapacidad y otro niño que no pasaba los siete años.

Pasadas las nueve, entró el Ejército disparando. Una ráfaga que, según los testimonios de los guerrilleros, cayó tanto desde el frente por el pasillo, como desde el techo, lo que obligó a insurgentes y civiles a buscar escondites debajo de las camas. Luego llegó el silencio y el conteo de las víctimas: Marcial muerto y Joel desangrándose en la cocina.

La versión del Ejército

El capitán Rodríguez le contó a la Procuraduría que estaban observando la casa desde unos setenta metros, desde diferentes puntos, y que a las mujeres, los hombres y los niños se les notaba cierta incomodidad. “Nunca se observaron hablando en confianza con alias Marcial”, dijo el capitán. Enseguida, añadió que las tropas ingresaron gritando la proclama del Ejército, haciéndoles saber quiénes eran y pidiéndoles que salieran con las manos en alto. Entonces, Marcial disparó desde el pasillo. El capitán respondió la agresión disparando también. Luego entró a la casa y vio a un hombre en el piso, con las manos en la cabeza, sin armas. Era uno de los hermanos de Mónica. Y vio a Marcial, que ya estaba muerto.

El capitán aseguró que, al revisar la casa, tras el cruce de disparos, encontraron a varios civiles y guerrilleros en diferentes partes, escondidos; y que en la cocina habían hallado a un hombre (Joel) con disparos en el abdomen y en la ingle.

El soldado Alejandro Losada Solarte, enfermero de combate, le dio los primeros auxilios. Losada le contó a la Procuraduría que, cuando empezaron los disparos, vio a un hombre de buzo rojo correr “al interior de la casa”, que luego vio cómo el hombre se asomaba, disparaba y se escondía, y que por eso había reaccionado con su arma de dotación.

El soldado Tamara, otro de los procesados, dijo que, mientras lo atendían, se habían quedado esperando el helicóptero para trasladar al herido, pero que la nave no pudo llegar por mal clima. Sin embargo, en otra declaración, que coincide con las que dieron los soldados Cortés y Barragán, Tamara dijo que el clima estaba despejado. Otros soldados dijeron lo mismo, con las mismas palabras: “Las condiciones eran favorables y el terreno era quebrado y despejado”.

El soldado Hamilton Cortés dijo que los disparos no solo venían del pasillo sino desde varios puntos de la casa, y que él reaccionó con disparos disuasivos al piso: “Fuimos recibidos a disparos desde dentro de la casa. Yo me ubiqué en la parte de atrás de la casa y nos disparaban de todos lados de la casa”. Su relato contrasta con el del capitán Rodríguez –y con la versión oficial–, que apunta a que habían encontrado a las personas sin armas, escondidas debajo de las camas.

Los militares le dijeron a la Procuraduría que, mientras vigilaban la casa, vieron a Marcial haciendo llamadas en la puerta de la casa, acompañado de Joel. El capitán Rodríguez, entonces, lo calificó -sin más- como el hombre de confianza del guerrillero.

¿Por qué Joel tenía una herida con arma blanca?

Pero tanto los guerrilleros capturados como la familia de Joel y la firma de abogados que los representa, dhColombia, desmienten al Ejército. La Procuraduría y la Fiscalía también están de acuerdo en que Joel era civil y que no tenía nexos con el ELN.

Yeimi, en particular, dijo expresamente a la Justicia que ninguna de las personas que vivían en la casa hacían parte del ELN ni portaban armas. Dijo que había visto a Joel en la zona, pero que no habían tenido contacto con él. Lo mismo declaró el detenido del ELN Álvaro Gancha: “Era la primera vez que llegaba a esa casa. El habló con la señora que vivía ahí para que nos dejara pasar la noche (…) Él pertenecía a mi comunidad U’wa, él trabajada en la oficina que queda en Cubará (….) Él (Joel) no pertenecía a ningún grupo armado”. El detenido Jesús Carmelo Flórez, del ELN, dijo que los únicos armados eran ellos, los cinco que habían llegado a la casa.

La Fiscalía 66 Especializada de Derechos Humanos abrió el caso hace tres años, ante un informe preliminar que encontró evidencias de que Joel no solo no había participado en el enfrentamiento, sino que había sido mal atendido, pues los uniformados no dejaron trasladar al herido por tierra, según ellos porque estaban esperando un helicóptero que llegó cuando ya era tarde: “Él duro como hora y media vivo…Nosotros lo íbamos a sacar por tierra, pero ellos no quisieron porque ya iba a llegar el helicóptero, pero nunca llegó”, declaró Mónica. 

Para la Procuraduría hay suficientes indicios de que Joel ni estaba armado, ni vestía de camuflado, ni respondió a los disparos del Ejército, y de que fue asesinado en total estado de indefensión.

Y aunque en todos los testimonios sólo se habló de disparos, cuando Medicina Legal revisó el cuerpo de Joel, se encontró con que no solo tenía una herida por arma de fuego en el abdomen, sino otra producida por un arma corto-punzante. El dictamen fue inquietante: la causa de muerte se había producido por ambas heridas: la de fuego y la de puñal, en un hecho que no tiene explicaciones ni concuerda con los testimonios que reposan por el momento en el caso.

Por ese hecho específico, el soldado enfermero enfrenta una investigación individual.

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