El Planetario y el Jorge Eliécer Gaitán: escenarios estelares de la cultura bogotana

Crédito: Cortesía: IDARTES

17 Junio 2024

El Planetario y el Jorge Eliécer Gaitán: escenarios estelares de la cultura bogotana

La Red de Escenarios Culturales de Bogotá es la gran arteria cultural de la capital. De esta, el Planetario y el Teatro Jorge Eliécer Gaitán son dos de los escenarios más relevantes histórica y programáticamente. Descubran por qué.

Por: Juan Francisco García

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Entre 2.500 y 3.000 actividades culturales al año. Programación variada y de alta calidad diseñada para abarcar, literalmente, el largo y ancho de la población: desde la primera infancia hasta los adultos mayores. Artes plásticas, danza, teatro, música, títeres, circo, clown, cine. Plataforma de exposición para grupos y artistas emergentes. Centro de ensayo para las iniciativas artísticas y culturales de la ciudadanía. Teatro callejero, conciertos para sacudir el cuerpo y el alma al aire libre, pero también presentaciones de artistas consagrados y espectáculos multidisciplinarios con producción y sonido a la vanguardia. Ciencia, astronomía, astrobiología, escenarios móviles que llegan a los recovecos más recónditos de la Bogotá oculta, cosmovisiones contrapuestas en el domo más grande de América Latina. 

La Media Torta a reventar por: IDARTES

La red de escenarios de Bogotá, en la que ocurre todo lo arriba mencionado, es la gran arteria cultural de la capital: una amalgama de escenarios culturales y artísticos con marcada vocación comunitaria, diversa y democrática, por la que fluyen lo mejor de las expresiones culturales que en gran medida dan cuenta de la Bogotá actual, con sus talentos, pasiones e intereses. Y un bálsamo para cientos de miles de bogotanos –visitantes y migrantes– que, de no ser por la red, podrían pasarse la vida sin asistir nunca a una obra de teatro, un concierto o una película. 

Hablamos con Paula Silva, directora del Teatro Jorge Eliécer Gaitán y gerente de la red de escenarios de la ciudad, para entender a fondo el papel de cada uno de los centros culturales, sus estrategias de programación, recaudo y convocatoria, y la articulación estructural de la red para cumplir con el objetivo de hacer de la cultura y de las artes un derecho y no un privilegio. 

En esta primera entrega les contamos sobre el histórico Teatro Municipal Jorge Eliécer Gaitán y el Planetario, dos centros imprescindibles para gozar y entender la propuesta cultural y artística de Bogotá. 

No hay excusa para no disfrutar su oferta. 

Teatro Municipal Jorge Eliécer Gaitán 

No es posible pensar Bogotá y dejar por fuera al Jorge Eliécer. Si bien se le conoce con el nombre del caudillo desde el 78, su construcción data del 38, así que ha sido un órgano cultural de la ciudad desde hace más de 80 años. Con un aforo para 1.700 personas, es el teatro con mayor capacidad de Colombia. 

La programación 

Por un lado, su programación busca –a veces sin éxito en las tarifas – traer a Bogotá artistas consagrados de la escena local e internacional a un precio democrático, mandando la parada y subiendo la vara de la oferta cultural de la ciudad. En los últimos meses, por ejemplo, pasaron por el escenario Penyair –¡de Ssuba para el mundo–, uno de los raperos más relevantes de Colombia en el presente; Albita Rodríguez, la leyenda de la música cubana; el concierto de despedida de Ventino y el show de bandas sonoras en vivo Epic, que agotó las boletas. 

Lo mejor de la música en el Jorge Eliécer Gaitan por: IDARTES

Y por otro lado, tiene la vocación de ser una plataforma para los artistas emergentes y de permitir que de forma democrática los bogotanos accedan a una oferta cultural de primera calidad. Por esto es que todos los años los artistas principales de los festivales al parque se presentan en el teatro con entrada libre. El año pasado, en representación de Rock al Parque, estuvo Las Jaivas, la mítica banda chilena, en un formato a la vez íntimo y vibrante. 

El equipo curatorial del teatro nos dijo Paula Silva, diseña su programación bajo la premisa de mantener la calidad sin sacrificar representación y diversidad. Y con el objetivo claro de poner a dialogar proyectos artísticos consolidados con propuestas emergentes a las que les llegó el momento de llevar su música al siguiente nivel. 

El Jorge Eliécer como Teatro Metropolitano 

En su mayoría, la ciudadanía desconoce la naturaleza de centro cultural que tiene el teatro, lo que lo convierte en un espacio fundamental de la red de escenarios en el rol de integrar, dinamizar y visibilizar las diversas expresiones culturales de la ciudadanía. 

Además del espacio principal, con 1.700 sillas disponibles, el teatro cuenta con la Sala Gaitán –la antigua cinemateca– en la que 160 espectadores pueden, por ejemplo, disfrutar de las mejores muestras escénicas de pequeño formato, conversar con las y los creadores; un lobby, en la antesala del espacio central, que se presta para propuestas artísticas de pequeño formato y que va en consonancia con la oferta del corredor cultural de la carrera Séptima; El Salón de los Espejos, diseñado específicamente para que compañías de danza y artes escénicas ensayen a sus anchas y con capacidad de hasta una orquesta sinfónica completa; y la bahía, que es el espacio entre la entrada y la carrera Séptima, y que se convierte en un paréntesis cultural incrustado en el espacio público gracias a que suele ser canal para expresiones artísticas multidisciplinares que tienen como destinatarios los transeúntes del centro.

Su construcción data de 1938 por: IDARTES

“El Jorge Eliécer como teatro metropolitano es un espacio magnífico en el que mientras en el escenario toca una orquesta completa, en el Salón de Los Espejos ensaya una compañía de danza”, nos dijo Paula Silva, que hizo énfasis en la importancia de entender el teatro como una plataforma de ensayo para los proyectos de la ciudadanía. 

Articulación con el resto de la red de escenarios culturales de Bogotá 

Una de las grandes apuestas de esta administración es integrar de forma consciente la programación de Idartes –que se nutre de las programaciones particulares de cada uno de los nueve escenarios de la red– con su programación comercial. Así, los formatos y artistas que funcionan en otros sitios estratégicos de la ciudad llegan también hasta el emblemático teatro del centro, casi siempre de forma gratuita. 

Así mismo, en una práctica de doble vía, algunos de los espectáculos que nacen en el Jorge Eliécer llegan también hasta los otros escenarios de la red. Especialmente al moderno y vanguardista Teatro del Ensueño, que con un aforo para 800 personas se ha convertido en un pulmón cultural de Ciudad Bolívar. La vocación social de crear hábitos de consumo culturales en esta zona de la ciudad, y de darles reconocimiento a los creadores y difusores de la cultura, se ha nutrido considerablemente al recibir espectáculos y artistas del calibre del Jorge Eliécer con precios al alcance de la comunidad. 

El Planetario 

Para describir el Planetario, el escenario más distinto de toda la red, Paula Silva usó los adjetivos despampanante y sui géneris. Despampanante porque el escenario cuenta con el domo más grande de toda América Latina, equipado con la mejor tecnología visual y con un audio de 360. Y sui géneris porque su programación conjuga las artes escénicas, la música y la danza con su faceta de museo de ciencias. 

Museo de ciencias y astrobiología y cosmovisiones indígenas 

Sin duda, el espíritu de este escenario está en gran medida definido y alimentado por la presencia, todos los días, todas las semanas, todo el año, de miles de niños y niñas que llegan al Planetario porque su colegio lo ha entendido como un referente obligatorio a la hora de aprender y discutir sobre el cielo, los astros y las cosmovisiones que los atraviesan. 

Silva fue enfática en que más allá de ser un espacio destinado para estimular y sorprender con su programación y capacidad técnica, el Planetario está estructuralmente comprometido con acompañar el gozo de los sentidos con discusiones pedagógicas que suscitan reflexiones y hallazgos en sus visitantes. 

El domo más grande de Latinoamérica por: IDARTES

Es un matrimonio feliz entre derroche tecnológico y técnico con contenido científico y académico de primera. Además, y en esto Silva fue enfática, su compromiso es también con una programación que abarque públicos de todas las edades. Este domingo, para la muestra un botón, se presentará la Travesía entre las Estrellas, una actividad pensada para ser el primer encuentro de un bebé con el cosmos. 

Shows inmersivos, artistas emergentes y artes escénicas en el domo más grande del continente 

Uno de los formatos más queridos y famosos entre los bogotanos es el de los 'Shows inmersivos' del Planetario. Quien haya tenido la posibilidad de asistir, coincidirá en que luego de ver y oír a Pink Floyd, Imagine Dragons y Queen en el corazón del domo, escucharlos nunca será lo mismo. La inmersión es total, el espectáculo visual abrazador y el audio se devora al cuerpo. Con boletas que oscilan entre los 18.000 y 23.000 pesos, en el escenario se cumple la misión de calidad cultural y democracia. 

Además, el Planetario es una gran plataforma para grupos emergentes para los que un escenario de aforo medio es ideal en su camino hacia los venues masivos. Es el caso de Sankofa Trío, el grupo folclórico que se presentó el pasado 26 de marzo. Este año, a partir de agosto, cada primer viernes del mes habrá artistas emergentes en vivo. 

Lo mismo ocurre con expresiones de las artes escénicas, que encuentran en el Planetario un amplificador vital para darse a conocer y agradecen su programa de becas Tuyo por un día, enfocado en poner a la disposición de los artistas y proyectos que se están consolidando con el público un escenario reconocido local y regionalmente. Treinta proyectos son seleccionados anualmente, entre los más de 200 que participan. 

En la programación hay también documentales, conversatorios y cursos académicos. 

Planetario itinerante

En consecuencia con la misión de amplificación y democratización de la cultura que tiene la red de escenarios de Bogotá, su operación no se contenta con que el público vaya hacia los escenarios y trabaja arduamente para que los escenarios vayan también hacia el público. Esto, claro, guiados por la evidencia de la falta de posibilidades de acceso a la cultura en las zonas y comunidades marginalizadas. 

Para asumir el reto de incidir en el territorio de “los que sobran”, un camión del Planetario con un domo en tamaño escala “coge ruta” para llegar, mes a mes, a las comunidades y localidades priorizadas: Fontibón, Suba, Tunjuelito, Santa Fe, Los Mártires, Kennedy y Ciudad Bolívar. 

Cosmovisiones indígenas en el Planetario por: IDARTES

Para dimensionar el impacto de la iniciativa, el equipo del Planetario nos compartió que entre 2022 y 2023, se llevaron a cabo 107 jornadas de divulgación científica que impactaron a 46.000 jóvenes. Además, en complicidad y alianza con la Secretaría de Educación del Distrito, se atendieron las localidades de Barrios Unidos, Bosa, Ciudad Bolívar, Fontibón, Kennedy, Puente Aranda, Suba, Usaquén, Chapinero, Rafael Uribe, San Cristóbal y Usme, con un total de 12.517 estudiantes atendidos bajo el desarrollo de las jornadas educativas. 

En 2020, 579.700 ciudadanos asistieron a las actividades culturales de la red. En 2022, fueron 806.477. El año pasado la cifra llegó a 1.213.992 bogotanos, visitantes y migrantes. Este año, la expectativa de la administración es seguir al alza en el impacto. Pero sin poner en riesgo la inclusión, la diversidad, la creatividad y variedad de la oferta, el activismo pedagógico, la promoción de los artistas emergentes y el avance en la consolidación de los hábitos de consumo cultural. El Planetario y el Jorge Eliécer, ambos escenarios consolidados y reconocidos, son un faro para el resto de escenarios de la red, y un regalo y privilegio para los habitantes de esta ciudad, tan caóticamente bella.  
 

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