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Leonardo Padura, el gran anfitrión cubano en el Hay Festival 2025
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Leonardo Padura estará presente en Cartagena, en donde lanzará su más reciente libro. Le contamos por qué es un autor único e inolvidable.

Leonardo Padura vive en el barrio Mantilla, al sur de La Habana, en la misma casa en la que nació hace setenta años. Allí tiene su estudio y sus libros. Y allí ha escrito las 36 obras con las que –así lo avalan los críticos y sus múltiples premios– ha contado como nadie a Cuba y sus fantasmas.
El ganador del Premio de Asturias en 2015 es de esos autores que parecen capaces de lograrlo todo. Periodista, guionista, ensayista, novelista, cuentista, su trabajo abarca desde un bestseller mundial sobre Trotsky y su asesino, hasta una serie de cuatro capítulos que produjo Netflix. Amante e investigador de la salsa. Erudito de la novela policíaca. Crítico de la revolución, pero amante de Cuba hasta la médula.
Con la excusa de la presentación de su último libro, Ir a La Habana, es uno de los invitados más importantes del Hay Festival de Cartagena 2025.
Mario Conde: el mejor anfitrión para conocer La Habana
El detective Mario Conde se dio a conocer en 1991 gracias a Pasado perfecto, la historia en la que se le encomienda investigar a un burócrata oscuro que está al mando de las importaciones y exportaciones de la isla. Desde entonces, sorprendiendo al propio autor –que confiesa que nunca imaginó que la vida literaria de su detective fuera a ser tan famosa y longeva– ha protagonizado nueve libros más que lo han llevado a convertirse, sin lugar a dudas, en uno de los personajes más emblemáticos de la literatura cubana.
El asesinato de una joven profesora de química, la muerte violenta del hijo travesti de un diplomático, el homicidio de un desertor y alto funcionario, son algunos de los casos que, mientras son resueltos por el detective, llevan al lector por los recovecos de La Habana y le muestran, sin dejarlo soltar la página, las contradicciones, mezquindades, milagros, olores, corruptelas, ritmos y misterios de Cuba.
Después de conocer a Conde y a su círculo cercano –‘El Flaco’, su amigo entrañable que no es flaco y que está postrado en una silla de ruedas a causa de pelear en la guerra de independencia de Angola; Andrés, el médico decepcionado de la vida y de la revolución que lo acompaña en sus borracheras y sus nostalgias; a Miki, 'Cara de Jeva', que comparte con el detective el amor por la literatura y la sospecha de que la creatividad puede salvarlos de la desesperanza; a su jefe 'El viejo' Rangel, que lo aprecia y lo cuida como a un hijo; a su dupla de investigación y subalterno Manuel Palacios– sin darse cuenta, el lector metió en el corazón y en la cabeza el relato vencido, pero a su forma luminoso, de ese país tan extraño que sigue a flote a pesar de sí mismo.
Leer las novelas de Conde, gracias al genio, la sensibilidad y el rigor de Leonardo Padura, lleva a la constatación feliz de que no hay mejor placer que adentrarse en un lugar extraño persiguiendo los pasos de un personaje creado por un genio.
'Ir a La Habana', el nuevo libro del 'otro' Padura que presentará en el Hay Festival
Aunque la creación de Mario Conde es un hito literario y un paradigma de la novela policíaca en español, Padura ha explorado ámbitos muy distintos. Además de la serie que le produjo Netflix para darle vida a su detective, escribió el guion para la película dirigida por el director francés Laurent Cantet, Regreso a Ítaca, y ha colaborado con el director español Félix Viscarret, otro cineasta enamorado de llevar sus libros a la pantalla. Es también un ensayista original y agudo que ha vertido su pluma sobre sus gustos y obsesiones: Paul Auster, el béisbol, la salsa, el realismo mágico, la memoria y el olvido, el agua y, claro, la convulsión política de su país.
Su obra cumbre, una novela que es más bien una catedral que roza la perfección formal y narrativa, El hombre que amaba los perros, se mete con Trotsky y su asesino, con Stalin y sus delirios, con España y su cruenta Guerra Civil, con los galgos, esos perros prodigiosos y lánguidos que de tan rápidos parece que vuelan.
Y ahora, y por eso está invitado al Hay Festival de Cartagena, en su nuevo libro Ir a La Habana, el escritor que sigue viviendo en la misma casa en la que nació y en el mismo barrio de su padre, su abuelo y su bisabuelo, recorre La Habana que le tocó vivir, con el lector a sus espaldas, para intentar asir y explicar cómo y desde dónde ha sido capaz de contarla. El libro conjuga ensayos con reportes periodísticos que Padura ha escrito a lo largo de su vida. Esa en la que, a la hora de escribir, parece, ha sido capaz de todo.
