‘Maldeniña’, de Lorena Salazar Masso, una novela intensa y emotiva sobre la búsqueda del amor paterno

Las primeras líneas de la novela son mortales, con esa voz chiquitita que nos narra como si la conociéramos de antes. El sol cae en el horizonte, tiñendo el cielo de naranja, sobre ese pueblo perdido en medio de la nada, mientras el corazón de Isa, nuestra desventurada protagonista, una niña pequeña que vive las de mujer grande y solitaria, se hunde en sí misma al no poder encontrar el amor de su padre.
Tras sorprender a los lectores en 2021 con Esta herida llena de peces, su novela debut, la escritora Lorena Salazar Masso regresa a la escena literaria con Maldeniña, su segundo título, publicado por Penguin Random House en Colombia, y una vez más con la editorial Tránsito en España.
El libro, de apariencia diminuta como la niña que lo protagoniza, es tan vibrante y tan fuerte que dan ganas de abrazarlo todo el tiempo, de darle un poco de consuelo. Y es que esta niña, ¡ay, pobre niña!, consigue todo el rato, no que sintamos lástima por ella, sino que queramos estar a su lado, no soltar su mano nunca. Quizá el acierto más notable de Salazar Masso con este personaje sea justamente ese, lograr que sus tristezas pasen a ser compartidas.
Isa vive en un hotelito que se sostiene como por arte de magia, porque el dueño, que es su papá, como nunca está, nunca se hace cargo. Facturas por pagar, cuentas por saldar, mantenimientos pendientes, y una niña que se busca la vida como si le pagaran por ello, preguntando a los adultos en qué ayuda, queriendo que la noten.
El papá de Isa la trata como si fuera algo y no alguien, no siente el mínimo cariño por ella, no la determina, y la niña se pasa los días preguntándose qué es lo que hay de mal en ella, por qué su papá no la quiere. Tal vez sea por el duende que lleva en la barriga, piensa, y la loca del pueblo, que cuenta casas todas las mañanas, le dice que lo que tiene es maldeniña, y eso no se quita con nada.
La forma en que la autora nos involucra como lectores en esta novela es maravillosa, nos hace sentir el peso del sol sobre la frente, y la irritación en la piel al contacto con el polvo o los ajíes; nos pone a pensar, también, en la experiencia del abandono y la manera como, a veces, o quizá todo el tiempo, nos dejamos a nosotros mismos de lado queriendo que alguien más, ese alguien que lo es todo para nosotros, nos note.
Lorena Salazar Masso ha escrito una novela dolorosa, sí, pero tierna y acogedora, sobre las luchas de una niña por conseguir el anhelado amor del padre ausente, en un entorno que le es hostil todo el tiempo, donde la inocencia parece no tener lugar y la bondad está en vía de extinción.
Maldeniña es un viaje emocional a través de la soledad, la necesidad de afecto y la complejidad de las relaciones familiares. Una novela que se queda en la memoria de los lectores, aun después de haberse terminado, recordándonos la belleza y la tristeza que surge de nuestros deseos más recónditos, y nos definen como humanos.