'Naturaleza casi muerta', homenaje doble al arte popular y a la pintura
5 Marzo 2023

'Naturaleza casi muerta', homenaje doble al arte popular y a la pintura

Láminas de Gráficas Molinari y obra de Beatriz González basada en una de ellas.

Crédito: Fotos: Cortesía Galería Casas Riegner.

A finales de los años 60 y comienzos de los 70 la pintora Beatriz González se basó en unas estampas producidas por la imprenta Gráficas Molinari para desarrollar su obra pictórica, en particular su serie de muebles metálicos pintados con esmalte sintético. El libro 'Naturaleza casi muerta', del artista e investigador José Ruiz, permite comparar las imágenes originales con el uso que les dio Beatriz González.

Por: Eduardo Arias

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Arte culto y arte popular siempre han sido terreno fértil para las discusiones. Y si alguien en Colombia, desde el llamado “arte culto”, ha investigado e indagado acerca del arte popular, sin duda ha sido la artista, historiadora e investigadora santandereana Beatriz González. Recientemente se editó Naturaleza casi muerta, un libro de José Ruiz, quien ha investigado en profundidad el archivo de la artista, en el que encontró un gran material de la Imprenta Molinari, que a partir de 1952 se dedicó a imprimir estampas de temas religiosos y mitológicos (muchas veces un tanto tergiversados) y que le han servido de material de base a diversos artistas colombianos. Él también ha investigado acerca del material que produjo esta imprenta ya desaparecida. Ruiz, quien nació en 1994, vive y trabaja en Bogotá. Estudió Arte e Historia del Arte en la Universidad de los Andes. Su práctica artística y curatorial gira en torno al trabajo con archivos de arte, cine, arquitectura y gráfica popular. Ha realizado proyectos para el Museo La Tertulia, la Biblioteca Nacional, el Museo de Arte Contemporáneo de Bordeaux y el Banco de la República, entre otros. Para conocer el origen de esta publicación es necesario remontarse a 1970, cuando la maestra Beatriz González presentó una obra titulada Naturaleza casi muerta. Se trataba de una figura del Señor Caído de Monserrate que ella había pintado con esmalte sintético sobre una lámina metálica, y lo había empotrado en una cama metálica que había encontrado en una de sus expediciones a depósitos de materiales con su esposo, el arquitecto Urbano Ripoll.

Charla
José Ruiz y Beatriz González durante una conversación que sostuvieron en la galería Casas Riegner acerca del libro 
'Naturaleza casi muerta'.

Beatriz González desde el comienzo de su carrera se había interesado mucho en trabajar con base en láminas que encontraba. Sus primeras obras se basaron en clásicos del arte universal. Luego comenzó a trabajar con fotografías mal impresas de revistas y periódicos, y de allí surgió su obra Los suicidas del Sisga, que ganó el Salón Nacional de Artistas en 1965. A partir de allí Beatriz González se interesó cada vez más en el arte popular. En un almacén de objetos religiosos de la carrera sexta con calle 12, en Bogotá, consiguió una gran cantidad de láminas que luego utilizaría en su etapa en la que se caracterizó por el uso del metal como la base y el esmalte sintético para pintar. Compró varias camas de metal, así como mesas de noche, y en ellas pintó imágenes inspiradas o tomadas directamente de estas láminas. Muchos años después el joven investigador José Ruiz decidió indagar en la importancia de esas láminas, que pertenecían a una empresa con sede en Cali llamada Gráficas Molinari, dato que la maestra González desconocía por completo.

Beatriz
Beatriz González

Como señala Ruiz, “esta investigación yo la empecé aproximadamente en 2015, cuando encontré que estas imágenes aparecían en la obra de varios artistas colombianos, como Beatriz González, Juan Camilo Uribe, Álvaro Barrios, así como en las películas de Luis Ospina y en general del Grupo de Cali, así como en la de artistas latinoamericanos (venezolanos peruanos) y que todos hacían uso ellas de forma distinta”. Ruiz destaca de estas imágenes la saturación de color que es muy especial y sus iconografías, que son muy extrañas. “En algunos casos iconografías religiosas que están tergiversadas y, en otros casos, imágenes que son casi como un collage que mezcla fotografía, ilustración”.

José Ruiz
José Ruiz.

Cuando estaba en la universidad Ruiz empezó a trabajar con el archivo de Beatriz González, que conserva muchas de estas láminas que compró en los años 60 y 70.Esta fue una de mis primeras aproximaciones a estas imágenes. Trabajando con ella me acerque a su obra, puntualmente desarrollando un proyecto para la Universidad de los Andes que se que se llama Catálogo Razonado de Beatriz González”. Para llevar a cabo ese proyecto rastreó toda la producción de la artista y cada una de sus obras. Entender de cuáles imágenes habían partido cuáles pinturas. “Desde que yo encontré el archivo de la imprenta y lo reactivé, lo primero que hice fue construir la página web gráficasmolinari.com, en la que está todo o gran parte del archivo digitalizado y de descarga gratuita”. En paralelo él adelantaba una investigación sobre los artistas que las utilizaron y también sobre los usos populares que han tenido estas imágenes. “Uno de los primeros proyectos editoriales que hicimos fue una un libro que se publicó en 2018 para el Museo de La tertulia de Cali, relacionado con la exposición que se llamó 'Las Populares Gráficas Molinari'”. En este proyecto editorial hablaba de estos artistas que habían involucrado las láminas en su producción y así surgió la idea de dedicarle un proyecto editorial a cada uno de ellos.Yo quería que el primero fuera sobre Beatriz González por la relación que yo había tenido con su archivo. Lo que es muy bonito de este proyecto editorial es que está impreso sobre las láminas originales que se imprimieron en los 60 y en los 70. Es decir, es un libro impreso a dos tiempos. Un primer momento, cuando las láminas se produjeron como imágenes decorativas. Un segundo momento, cuando estas imágenes ya están cargadas de otro sentido y están atravesadas por el uso que le dieron artistas como Beatriz”.

Libro

El libro tiene dos elementos muy importantes. Además de las láminas Molinari originales y los cuadros de Beatriz González basados en ellas, trae dos textos que lo complementan. El primero es una conversación que mantuvieron José Ríos y la maestra en 2017 acerca de las láminas Molinari y el otro es un texto de Marta Traba, más exactamente un capítulo de su libro Los muebles de Beatriz González, que se publicó en 1977. En ambos escritos se logra conocer de manera bastante detallada el origen de estas piezas de arte de esa etapa en la que Beatriz González apelaba mucho al humor y a la ironía y en la que estaba indagando el arte popular. Por su parte, la visión de Marta Traba, una crítica fundamental en la historia del arte colombiano, que en este texto reflexiona acerca de arte culto y arte popular y la relación que existe entre ellos y cómo se manifiesta en la obra de la pintora santandereana. Ríos señala que ya está en imprenta el segundo libro, que también tiene la particularidad de que está hecho sobre láminas originales del archivo. Se trata de Pedro Manrique Figueroa, el precursor del collage en Colombia. Este es un proyecto de los artistas Lucas Ospina, Bernardo Ortiz y Francois Boucher, quienes inventaron un personaje ficticio que les permitió hablar desde unos collages hechos por ellos acerca de diversos temas de la historia reciente de Colombia. Ese personaje le permitió a Luis Ospina, tío de Lucas, realizar un falso documental titulado El tigre de papel.

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