15 años del bitcoin: ¿Qué tanto ha cambiado el mercado de criptoactivos desde entonces?

En octubre de 2008 Satoshi Nakamoto — una persona, o un grupo de personas, nadie sabe con certeza quién o quiénes son — hizo público un manifiesto en el que planteó un proyecto para crear un sistema de pagos en línea, de una persona a otra, sin necesidad de pasar por “terceros de confianza”, es decir, por el sistema financiero. Un nuevo sistema de efectivo electrónico: el bitcoin. 

Hace 15 años, el 3 de enero de 2009, entró en funcionamiento la primera red basada en el protocolo bitcoin, y con ello nacieron las primeras criptomonedas. Ese día se generó el primer bloque de monedas, por medio de software de código abierto, y seis días después, el 9 de enero, se hizo la primera transacción. 

Mucho ha pasado en estos años. Luego del nacimiento del primer bloque, más usuarios comenzaron a unirse a la red. En octubre de 2009 se definió su primer tipo de cambio, 1 dólar era igual a 1.309 bitcoins (BTC) y un BTC era igual a 0,00076 dólares. 

“El Bitcoin nació como una moneda digital para medio de pago cotidiano. La idea original detrás de esta innovación era crear una forma de intercambio monetario descentralizado que pudiera utilizarse para transacciones diaria”, explicó a CAMBIO Fabián Vidal, business operation manager en Colombia de Bitso, una plataforma mexicana para comprar, vender y usar criptomonedas, con operaciones en Argentina, Brasil, Colombia y México. 

De acuerdo con Vidal, a medida que el mercado ha venido evolucionando, las criptomonedas también han ganado potencial como vehículo de inversión, resguardo de valor y como transferencia de valor internacional. Y también, señala, se han convertido en un “vehículo de democratización financiera”. 

El auge de las criptomonedas

El bitcoin se comenzó a popularizar, no sin críticas por el elevado uso de electricidad que se requiere para "minar" o crear bitcoins, y por los riesgos asociados al comercio ilícito y la dificultad de hacer una trazabilidad a las transacciones. 

En 2010 se creó Bitcoin Market, el primer portal que permitía la compra de bitcoins como una moneda fiduciaria. Ese mismo año se hizo la primera transacción en el mundo real con bitcoins, en Florida (Estados Unidos) un hombre pagó dos pizzas con bitcoins, le costaron 10.000 BTC. 

Ese mismo año el fenómeno del bitcoin se expandió a nivel global, con plataformas para comercializar la criptomoneda en libras esterlinas, en el Reino Unido, o en reales, en Brasil. 

Desde 2011 diferentes organizaciones sin ánimo de lucro y comercios en internet comenzaron a recibir la moneda y la moneda llegó a una equivalencia de 1 BTC= 32 dólares. Esto también abrió paso a la creación de otras criptomonedas. 

“El bitcoin cambió la percepción de muchas cosas, y gracias a ello los criptoactivos se han ido tomando cada vez más en serio. El dinero ha cambiado de forma históricamente, antiguamente se usaba el trueque, el oro, los billetes y ahora pareciera que los criptoactivos y criptomonedas fueran el siguiente paso”, indicó Gregorio Gandini, fundador de la firma Gandini Análisis. 

En 2013 el bitcoin llegó a los 1.000 dólares, y con ello la especulación y la mayor atención de los organismos financieros internacionales. A finales de ese año el Banco Central Chino comenzó a tomar medidas y a restringir el uso de la moneda, y en febrero de 2014 llegó el gran desplome, la moneda perdió 80 por ciento de su valor en solo seis días, y MT. Gox, el principal operador de la moneda colapsó. 

En 2014 Estados Unidos dio a paso a la aprobación del primer OTC (over the counter market), un mercado extrabursátil regulado que permite que se negocien instrumentos financieros, basado en el bitcoin. 

Por cerca de tres años la moneda mantuvo un bajo rendimiento, pero con el avance de las regulaciones de varios países volvió a captar el interés del mercado hacia mediados de 2017. Desde entonces el mercado cripto ha tenido bajas y alzas. Entre 2020 y 2021 volvió a ganar furor con las expectativas de mayor regulación y con la creación de ETFs (exchange-traded funds), fondos de inversión que cotizan en bolsa, y con participación de bitcoins. 

“Si bien han empezado a aparecer ETFs sobre el bitcoin ya más soportados por entidades más formales del mercado, sigue habiendo un problema de regulación. Los reguladores están tratando de ponerse al día y han buscado maneras de combinar plataformas de bitcoin con activos vigilados, pero esto también ha mostrado que es un mercado que necesita una regulación importante. En 2023 vimos caer a varias compañías asociadas a criptoactivos. Y la regulación debería ser mucho más rápida frente a estos activos que se desarrollan a alta velocidad”, asegura Gandini.

Hoy la criptomoneda está valorada en 43.200 dólares. Su futuro no es del todo claro, pero la petición que hacen varios actores y expertos es avanzar en su regulación.  

¿Cómo está el mercado de criptoactivos en Colombia?  

En los últimos años el mercado de criptomonedas en Colombia ha despegado exponencialmente. Según la plataforma de datos de blockchain Chainalysis, Colombia ocupa el puesto número 4 en América Latina dentro de los territorios con mayor adopción de cripto y el puesto 46 de los países que más actividad tiene con estos activos. 

“Junto con Argentina, Colombia encabeza los países con mayor crecimiento en el uso de monedas estables (stablecoins)”, menciona Vidal. Según el ejecutivo de Bitso, en Colombia la empresa cuenta con más de 500.000 usuarios activos y de estos, 34 por ciento son mujeres, el mayor porcentaje de la región. Dentro de la plataforma, el bitcoin sigue siendo la moneda más comercializada, con 43 por ciento de las carteras en promedio. 

CryptoMarket es una fintech de origen chileno que nació en 2016 y opera en Colombia desde 2021. La empresa presentó en días pasados un informe elaborado por su Unidad de Análisis y Estadísticas en el que consultó a diferentes actores de la industria cripto, y se estima que en 2023 esta industria movió en el país más de 70.000 millones de pesos mensuales, y cerca de 800.000 millones de pesos durante todo el año. 

De acuerdo con Andrés Gómez, country manager de CryptoMarket en Colombia, “el bitcoin sigue siendo el referente y la criptomoneda más importante de todas, pues tiene una capitalización de mercado superior a los 800.000 millones de dólares”. Sin embargo, Gómez menciona que en Colombia hay otras divisas digitales que están creciendo y ganando protagonismo como Solana, Chainlink y Avalanche. 

“Desde que nació bitcoin hace 15 años el mercado de criptoactivos ha tenido una transformación significativa. Por una parte, por la adopción que han tenido el bitcoin y otras criptomonedas a lo largo de estos años, y por otro, en términos de educación financiera y entendimiento”, indicó Gómez a CAMBIO. 

Según el ejecutivo, la mayor adopción que a nivel global  que ha tenido esta industria le ha permitido ganar más relevancia y eso ha despertado el interés de los inversionistas, no solo a nivel personal, sino también a nivel corporativo, con empresas incursionando en el mercado de criptoactivos. Además, asegura Gómez, los avances en tecnología blockchain y en las comunidades de minería de bitcoin también han sido significativos.  

De acuerdo con CryptoMarket, actualmente 5,6 millones de personas en Colombia hacen transacciones, pagos y compras cada día a través de monedas virtuales. “Este número tenderá a crecer, la mayor adopción va aumentando por parte de nuevos usuarios”, asegura Gómez, quien asegura que, además de la regulación, otro de los retos grandes está en generarle seguridad a los usuarios. 

“El término de estafa es muy común al hablar de criptomonedas, porque desafortunadamente en la industria hay personas que se han dedicado a ello. Para evitar este tipo de situaciones las recomendaciones es que los usuarios utilicen plataformas con protocolos de seguridad, estándares de calidad y seguridad, y que sean plataformas serias”, recomienda el country manager de CryptoMarket.

¿En qué punto está la regulación de las criptomonedas en Colombia? 

La necesidad de un marco normativo para la industria no solo es un pedido que vienen haciendo los actores involucrados en transacciones de criptoactivos, sino diferentes voces del sector financiero. 

La Superintendencia Financiera, por ejemplo, promovió en 2021 un piloto de pruebas para operaciones a nombre de plataformas de criptoactivos en “la arenera” o sandbox, como se llama el espacio controlado que desarrolló la entidad para hacer pruebas de innovaciones y productos. Allí participaron siete entidades vigiladas junto a plataformas de intercambios de activos y el año pasado seguían operando tres de ellas. 

En los últimos meses la entidad ha venido trabajando en construir circulares y en la creación de un Registro nacional de creadores de activos virtuales. Sin embargo, el superintendente Financiero, César Ferrari, ha mencionado que la Superintendencia no regula, pero puede sugerir una regulación para los activos virtuales.

Desde el Gobierno, incluso, se ha hablado de la intención de crear una moneda digital, pero por ahora no hay una regulación alrededor de este tema. 

El año pasado avanzó en el Congreso un proyecto de ley que buscaba regular este tipo de transacciones y monedas digitales, y aunque la iniciativa logró superar tres debates en el Legislativo, se hundió finalmente en el Senado. 

“Ha habido un par de proyectos de ley que desafortunadamente no han tenido un buen término o una aprobación. En 2024 se espera un pronunciamiento por parte del Gobierno mucho más concreto, para lograr una regulación o empezar el camino lo antes posible”, indicó Gómez a este medio.  

En entrevista con CAMBIO a finales del año pasado, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, mencionó que desde el sector financiero tradicional se ha demostrado interés “en seguir innovando en estos modelos de negocio y aportar cuanto sea necesario a la regulación de los criptoactivos en Colombia”. 

Según Malagón, esto sería un paso clave para que el sector financiero continúe desarrollando nuevos productos y servicios con una base jurídica segura en su uso y con reglas de juego claras para todas las partes que participen en el ecosistema cripto.

Las expectativas alrededor de las criptomonedas son altas. Los expertos consideran que en el futuro inmediato este mercado no solo seguirá diversificándose, sino que también seguirá fortaleciéndose como industria, en la que los no ven a los activos digitales como una opción, no solo para invertir, sino también como una alternativa cada vez más presente y eficiente para transacciones y compras en su día a día. 

El reto entonces ahora está en la regulación de un mercado que comenzó a andar hace 15 años.