En solo 15 años, el aguacate hass colombiano conquistó el mundo. Así lo hizo

Colombia exporta aguacates a más de 30 países.

Crédito: Freepik

1 Diciembre 2024 03:12 am

En solo 15 años, el aguacate hass colombiano conquistó el mundo. Así lo hizo

En solo 15 años el fruto se ha convertido en el “oro verde” para el país. La producción de hass, que nació con una vocación agroexportadora, hoy despacha a más de 30 países y se proyecta que este año las exportaciones serán alrededor de 147.000 toneladas. ¿Cómo hizo el aguacate colombiano para conquistar al mundo?

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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El aguacate es parte de la cocina colombiana. Rebanado junto a un ajiaco, en una bandeja paisa, de complemento de un sancocho o como un guacamole en un asado, esta fruta verde ha hecho buen matrimonio con la gastronomía local por décadas. Aunque muchos colombianos crecieron comiendo el tradicional aguacate papelillo, el protagonista que se está llevando todas las miradas en los últimos años es de otra variedad: el aguacate hass. 

En 2018, cuando el presidente Gustavo Petro dijo en su campaña de ese entonces que los cultivos de aguacate tenían potencial de reemplazar al petróleo y el carbón, más de uno se burló. Las matemáticas no daban. El mismo Petro tuvo que aclarar que se refería a industrializar “aguacates y 300 productos más”

Entre enero y septiembre de este año las exportaciones de aguacate hass le dejaron al país 218 millones de dólares. En ese mismo periodo, los despachos de hulla, coque y briqueta, que es cómo categoriza el Dane a las exportaciones de carbón, registraron 5.323 millones de dólares, es decir, 24 veces más. Las de petróleo y sus derivados, en el mismo lapso, fueron de 11.430 millones de dólares, 52 veces más grandes. 

Al aguacate hass, ese fruto de piel oscura y rugosa y una textura cremosa por dentro, aún le falta un largo camino para equiparar las divisas que le dejan a Colombia el carbón o el petróleo, pero lo cierto es que las exportaciones del cultivo se han disparado en pocos años y los aguacates colombianos están conquistando al mundo. 

Aguacate
Este año las exportaciones de aguacate hass le han dejado al país 218 millones de dólares. Crédito imagen: Freepik. 

Un negocio quinceañero

Los aguacates colombianos hoy llegan a más de 30 países en América, Europa y Asia. El año pasado se vendieron al exterior 114.000 toneladas valoradas en 200 millones de dólares y, este año, según Corpohass, la asociación que agrupa a los productores en el país, podría cerrar en 147.000 toneladas

Hace un par de años el panorama era distinto. Cuando el cultivo de esa variedad de aguacates empezó a ganar popularidad y en México se comenzó a llamar ‘el oro verde’, varios productores comenzaron a interesarse y a organizarse, especialmente en Antioquia. Así nació la Asociación de Productores de Aguacate de El Retiro (Aproare).

Se decía que el hass, por su cáscara más dura, servía para exportar, y por eso en 2009, varios productores de esta asociación unieron esfuerzos para llenar un contenedor y mandarlo a Europa. Se necesitaban por lo menos 90.000 frutas. Se embarcaron dos contenedores, uno de 20 toneladas y otro de nueve, casi vacío, porque no había más fruta. 

“Como todas las grandes historias de negocios, detrás de esto hubo un grupo de emprendedores que se arriesgó. En 2009 mandaron el primer contenedor a Europa…y todo salió mal. La fruta se dañó en el viaje. Parte del cargamento se pudrió”, le contó a CAMBIO Katheryn Mejía Vergel, directora ejecutiva de Corpohass. 

Entre los productores que se sumaron acopiaron 38 toneladas de hass, pero solo 9.8 cumplieron los estándares de calidad, y los problemas los acompañaron en los primeros viajes. 

Pero de los errores se aprende. Aproare consiguió fondos del gobierno municipal, departamental y nacional y abrió en 2010 la primera planta empacadora de aguacate hass del país que permitió que entre diciembre de 2010 y febrero de 2011 se exportaron los primeros cinco contenedores desde esta planta empacadora y en los siguientes años continuaron con el aprendizaje técnico.

En 2009, 32 toneladas de la fruta salieron hacia Europa. En 2010, con la planta de Aproare en funcionamiento, las exportaciones llegaron a 56 toneladas y al año siguiente, a 122. Aunque el primer mercado fue el europeo, con la entrada en vigencia del tratado de libre comercio con Estados Unidos, en 2012, los productores tenían un nuevo objetivo. Por la cercanía y el consumo de aguacate mexicano en ese país, la oportunidad era llamativa. 

En 2013 se creó el gremio que hoy los representa para facilitar las negociaciones, y en 2015 la fruta logró luz verde frente a los requisitos sanitarios que tiene Estados Unidos. Ese año se exportaron 5.543 toneladas de aguacate hass colombiano. 

“Esto permitió que el aguacate hass pasara a ser el 0 por ciento en el aporte del PIB agrícola nacional a aportar 1,5 por ciento del PIB agrícola nacional, la tercera fruta más exportada y la segunda que más ingresos le genera al país”, aseguró Vergel.

Exportaciones de aguacate

 

¿Cómo conquistó el aguacate a los agricultores? 

Hoy esa variedad de aguacate se produce en 250 municipios en 16 departamentos. Antioquia, donde se originó el negocio, se mantiene como el principal exportador de aguacate, pero también se destacan Huila, Tolima, Valle del Cauca, Caldas, Quindío y Risaralda. Esta operación genera 62.000 empleos y de ella dependen, si se cuentan las familias, 240.000 personas del sector agrícola colombiano.  

El éxito de este producto, se podría decir, está en que desde que se comenzó a cultivar y vender hace 15 años se pensó en un producto con vocación exportadora. Solamente el 5 por ciento de la producción se queda en Colombia, donde el aguacate papelillo sigue siendo más consumido, y el 95 por ciento viaja a otros países

En la actualidad hay alrededor de 3.500 productores, de los cuales el 86 por ciento son pequeños o muy pequeños productores, con menos de 10 hectáreas de producción. Entre los productores, alrededor de 2.900 son personas naturales dedicadas a esta labor, y hay 550 empresas. 

Jorge Andrés Osorio es el gerente general y fundador de Reforesta SAS, una empresa cuyo modelo de negocios es la estructuración de proyectos de inversión, que aunque comenzaron con proyectos forestales, hace 10 años se lanzaron a la fiebre de los aguacates. 

“Yo reúno gente, les muestro el proyecto, lo estructuramos y lo desarrollamos mediante una sociedad de inversión que administramos desde Reforesta”, cuenta. En 2014, Osorio y sus socios estaban en una feria agroindustrial, conocieron del producto y decidieron apostarle. “Ahí estaba empezando el cuento. Entendimos que era apostarle a un producto nuevo”, reconoce. 

Hoy administran siete fincas de aguacate hass en el municipio de Urrao en el suroeste de Antioquia y generan 150 empleos. Al año cosechan alrededor de 3.000 toneladas que recogen en dos cosechas, a mitad y final de año. El proyecto más antiguo es un cultivo de 10 años, y el más reciente lo sembraron en 2020. 

El éxito del hass es tal que también han llegado a Colombia inversionistas peruanos, chilenos y mexicanos. “Nos han traído conocimiento, pero menos del 1 por ciento de las empresas son propiedad de extranjeros. La producción y exportación del aguacate hass sigue siendo colombiana”, asegura la directora de Corpohass.

Aguacate hass
En Colombia hay 3.500 productores de aguacate hass. Crédito imagen: Freepik.

¿Cuáles son los retos para el aguacate hass? 

Exportar aguacates, por lucrativo y novedoso que suene, representa retos. Mucho se habla de la huella hídrica del cultivo, lo que lo ha convertido en un producto polémico. Según la asociación internacional Water Footprint,  para producir un kilo de aguacate hass se necesitan 600 litros de agua. 

Esto es casi el triple de lo necesario en la producción de tomate (214 litros por kilo), o el doble que las papas (287 litros por kilo) o las lechugas (237 litros). Pero también es inferior a la cantidad de agua que se necesitan para otros cultivos como los bananos (790 litros/kg), manzanas (822 litros/kg) o el arroz (2.497 litros / kg), según datos de la misma organización.

Vergel asegura que Colombia tiene una ventaja en ese sentido, frente a otros países productores como México, que por las condiciones del suelo tienen mayores problemas de acceso al recurso hídrico.

La exportación de aguacate hass también tiene retos logísticos, pues el transporte se hace casi todo por barco por el precio de los fletes. El aguacate hass colombiano no solo llega a Europa y Estados Unidos. Hoy también se venden aguacates colombianos en Japón, Corea del Sur, Singapur, China, Rusia, Emiratos Árabes, Kirguistán, Kazajistán y en la región ya están en Costa Rica, Panamá, Perú, Chile y Argentina. 

Por eso, mientras que algunos trayectos en el continente toman apenas tres días, hacia el otro lado del globo terráqueo los viajes en barco pueden tomar hasta 25 días. 

Los productores han tenido que aprender mejores prácticas, y aunque las frutas viajan con condiciones de temperatura y atmósfera controladas, es imperativo garantizar los tiempos de cosecha, que la fruta esté a punto, pero no tan madura para que en el viaje siga avanzando. 

Aguacate

Los pocos envíos que se hacen en avión tienen como destino Asia, pero resulta mucho más costoso. “Por eso estamos pensando para estos mercados en productos transformados”, reconoce Vergel. 

Hoy Colombia ya está produciendo y exportando aguacate congelado en tajadas -que llegan a Japón-, aceite virgen de aguacate y guacamole. Sin embargo, estas exportaciones aún son pequeñas y poco significativas en la balanza comercial. 

Un informe que publicó hace unos meses la dirección de investigaciones económicas de Bancolombia reconoció que los astros se alinearon en el sector exportador de aguacate este año. Sin embargo, según la entidad, el mercado está “empezando a madurar” y para competir a largo plazo se necesita avanzar en calidad, infraestructura y tecnología.    

Según el informe de Bancolombia es importante que productores y comercializadores optimicen su producción. “A pesar de las expectativas positivas de este año, queda mucho por hacer. El cultivo en Colombia sigue siendo joven, y se requieren esfuerzos públicos y privados en investigación y desarrollo de técnicas agronómicas que  respondan a nuestras condiciones”, detalló el reporte. 

Colombia se supo montar en el tren del aguacate y le ha sacado jugo a la fruta. Pero como con muchos otros productos del agro colombiano, sin valor agregado es difícil que sean competitivos a largo plazo y si el país quiere cambiar petróleo y carbón por un mercado alrededor de los aguacates, se deben mandar más que frutas frescas en contenedores. 

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