Carf: cambiar las proyecciones económicas del país cada mes, quita credibilidad

El 14 junio de este año, hace dos meses y medio, el Ministerio de Hacienda presentó su Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024 (MFMP), con sus nuevos cálculos sobre el crecimiento de la economía para el periodo 2024-2035, así como los detalles sobre lo que espera recibir y gastar en el año siguiente al actual, es decir, en 2025.

Apenas 45 días después, el mismo ministerio llegó al Congreso de la República con su propuesta de Presupuesto General de la Nación para 2025, incluyendo los famosos recursos contingentes por 12 billones de pesos si el brazo legislativo les aprueba una ley de financiamiento, un cambio en los impuestos del país.

Y en el mes siguiente, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) emitió, como le corresponde, su concepto sobre las cifras presentadas por Hacienda en el proyecto de presupuesto. Aunque consideran que las cifras macroeconómicas generales (PIB, inflación, tasa de cambio, tasa de interés, etc.) están dentro del rango de posibilidades del país para el próximo año, también enviaron una dura advertencia: “los cambios del escenario fiscal, con solo 45 días de diferencia, restan credibilidad al MFMP como principal herramienta de programación fiscal; lo planteado para 2025 no es consistente con el MFMP para 2024-2035”.

Escenario fiscal movedizo

Los técnicos del Carf explican que, en el nuevo escenario para justificar el presupuesto, el Ministerio de Hacienda espera recibir 31,1 billones de pesos más y gastar 23,9 billones de pesos adicionales frente a lo que había calculado 45 días antes.

Esos 31,1 billones de pesos vendrían de un cálculo más optimista sobre el recaudo tributario, que le dejaría al país 26,6 billones de pesos adicionales frente a lo calculado en junio, y que a su vez provienen de mayores pagos por gestión de la Dian (14,6 billones de pesos) y la aprobación de la ley de financiamiento (12 billones de pesos).

Los otros 4,5 billones de pesos serían el resultado de un incremento en los recursos de capital, es decir, una mayor rentabilidad de los activos de la nación. Por ejemplo, ahora el gobierno espera que Ecopetrol le pague el próximo año 1,6 billones de pesos adicionales en dividendos, mientras que la Agencia Nacional de Hidrocarburos tendría un billón de pesos adicional en sus excedentes.

“Frente a los gastos, teniendo en cuenta que las cifras fiscales no se presentan desagregadas entre funcionamiento e inversión, no es posible realizar una comparación con un mayor nivel de detalle”, señala el Carf.

Agrega que, “como resultado de estos ajustes en ingresos y gastos, se tendría una mejora en el balance primario y el balance total del Gobierno Nacional Central de 7,3 billones de pesos (0,4 por ciento del PIB)”. Es decir, con más ingresos y unos gastos mayores aunque inferiores a los ingresos, el balance de las cuentas de la Nación sería mejor el próximo año.

Todo esto llevaría a una mejora de 7,3 billones de pesos en el balance de la nación, de modo que tendría menos déficit y, además, el país podría reajustar la programación de sus ingresos y gastos para cumplir con la regla fiscal actual sin tener que pedirle al Congreso que les permita una modificación como Hacienda había propuesto en la presentación del MFMP.

El problema de fondo

Además, para el Carf no se disipan las preocupaciones sobre la capacidad del país de cumplir con las metas de déficit fiscal impuestas para este y el próximo año.

Para 2024, el comité insiste en que, en los meses que quedan del año, se debe monitorear de cerca el cumplimiento de las metas de recorte de gasto por parte del gobierno para que el país asegure que cumplirá esa meta que tanto revisa el sistema internacional para determinar, en buena medida, si Colombia puede ser siendo un buen pagador.

En cuanto a 2025, de nuevo habría problemas tanto del lado de los ingresos como del lado de los gastos. En el recaudo, el Carf advierte  que “frente a los 14,6 billones de pesos de mayor expectativa de recaudo por gestión de la Dian, que en total alcanzaría 28,9 billones de pesos, el Carf ve que este rubro podría llegar a cerca de 6 billones de pesos”. Es decir, apenas se recaudaría poco más de una cuarta parte de lo que proyecta el gobierno.

En cuanto a los gastos, los técnicos calcularon que “el escenario fiscal de 2025 programa gastos con ingresos inciertos, lo que requeriría ajustes de gasto posteriores para cumplir con la regla fiscal en 2025, del orden de 33 billones de pesos”.

En resumen, con los cambios de cuentas del gobierno en apenas un mes y medio, el próximo año también sería uno de incumplir las expectativas de ingresos para la nación y recortes de gasto posteriores a la aprobación del presupuesto nacional en busca de cumplir las metas fiscales del país.