El Banco de la República llevó tasas de interés a 12,75 por ciento
El Banco de la República subió sus tasas de interés para intentar atajar la inflación, menos de lo que esperaba la mayoría del mercado. Adelantó que se acerca el fin de las subidas de tasas.
Por votación mayoritaria, la Junta Directiva del Banco de la República aprobó un incremento de 0,75 puntos porcentuales en las tasas de interés para llevarlas a 12,75 por ciento y anticipó que “la política monetaria se acerca a la postura requerida para inducir la convergencia de la inflación en el mediano plazo a su meta de mediano plazo”.
Es decir, la Junta Directiva de la autoridad monetaria empezó a dar señales de que está cerca el final de su ciclo de subidas de tasas de interés para controlar la inflación. Una vez paren las subidas, los analistas esperan que las tasas de referencia se queden quietas varios meses, hasta que la inflación demuestre que realmente está bajando y en ese momento, el emisor empezaría el camino de descenso de su tipo de interés.
Para profundizar:
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, que tiene uno de los siete votos de la Junta, dijo que espera que este sea el último incremento de las tasas de interés del Banco de la República en este ciclo, porque la demanda se está desacelerando y permanecen algunos choques de oferta en la inflación.
Sin embargo, Leonardo Villar, gerente general del Banco de la República, advirtió que de todos modos este anuncio se hace con la información disponible hasta el momento y en los próximos meses podría revisarse.
La decisión de la Junta, que contó con cinco votos a favor mientras otros dos votaron por subir solo 0,25 puntos porcentuales, se basó en la elevada inflación, pero también en la desaceleración de la economía pese a que el ritmo del PIB sigue siendo elevado, según los cálculos del mismo Banco de la República.
El gerente general del Banco de la República explicó que “la inflación global ha descendido como resultado del proceso de ajuste de la política monetaria y la mitigación de perturbaciones de oferta sobre los costos de transporte marítimo y de los precios internacionales de algunos alimentos y productos energéticos. La mejora del ambiente externo y la confianza en las perspectivas fiscales de Colombia se han reflejado en un descenso de la tasa de cambio”.
Al mismo tiempo, “el ritmo de crecimiento del crédito se ha desacelerado, lo cual favorece una moderación de la demanda interna, y con ello de las presiones inflacionarias en 2023”.
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Villar añadió que, en cuanto a la inflación, hay bastante incertidumbre para este año, pero se espera una disminución importante a partir del segundo trimestre del año y el pronóstico del Banco de la República de 7 por ciento para final de año “se mantiene dentro del rango de las proyecciones”.
La mayoría de analistas del mercado financiero esperaba que el emisor le diera más importancia a la inflación que a la desaceleración de la economía y que se aprobara un incremento de un punto porcentual para llevar a las tasas de interés a 13 por ciento, el nivel más alto desde diciembre de 1999.
