La inflación mensual ahora golpea más fuerte a los más ricos
Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño
La tendencia de la inflación está cambiando y una muestra importante, según el Dane, es que, al menos en la variación mensual, los más afectados ya no son los pobres.
Por: Redacción Cambio
En abril, por segundo mes consecutivo, la inflación mensual fue más alta para los hogares de ingresos altos y medios, con registros incluso por encima del promedio nacional. La clave está en lo que está subiendo de precio y su peso en los bolsillos de los hogares, según su nivel de ingreso.
Según el Dane, en abril la inflación mensual fue de 0,78 por ciento. Pero por nivel de ingreso, ese promedio muestra varias diferencias. Para los hogares de ingresos altos, la inflación mensual fue de 0,94 por ciento en el cuarto mes del año; para hogares de ingresos medios fue de 0,75 por ciento; para los vulnerables, de 0,66 por ciento, y para los pobres, de 0,67 por ciento.
Todos esos datos son inferiores a los del mes anterior. En marzo, la inflación mensual de hogares de ingresos altos fue de 1,13 por ciento, la de hogares de ingresos medios fue de 1,06 por ciento, la de los vulnerables fue de 0,96 por ciento y la de los pobres fue de 0,88 por ciento.
En los últimos dos meses se han cerrado las brechas que había entre la inflación de los pobres y vulnerables y los de mayores ingresos. Es decir, las variaciones del índice de precios al consumidor (IPC), según el nivel de ingreso de los hogares ha vuelto a ser más similar entre cada grupo luego de que los meses de alta inflación también abrieran la brecha entre los más ricos y los más pobres, con la inflación de estos últimos más alta que la de quienes más tienen.
Que la inflación ahora sea más alta para los hogares de mayores ingresos, según el Dane, se debe a los cambios que están teniendo algunos rubros de la inflación y su peso en los presupuestos de los hogares, según su nivel de ingresos.
En enero, la inflación mensual de alimentos y bebidas no alcohólicas –que tiene mayor peso en el presupuesto entre menor es el ingreso de la familia– fue la tercera más alta de todos los grupos de bienes y servicios. Pero en los meses siguientes su variación fue más baja y otros grupos tomaron la delantera, al punto de que en abril este rubro tuvo una variación de -0,07 por ciento.
Por el contrario, el rubro de inflación de combustibles para vehículos, que pesan más en los presupuestos de los hogares de mayores ingresos, ha subido con una sola pausa desde octubre de 2022 y ya llegó en abril al 22,87 por ciento.
En lo que sí sigue pegando más fuerte la inflación a los hogares pobres que a los ricos es en los arriendos. El Dane mide el arriendo efectivo –el que pagan los hogares a quienes les alquilan sus viviendas– y el imputado, que calcula cuánto pagaría una familia por el arriendo de su propia vivienda. En abril, el arriendo efectivo para las familias pobres tuvo una inflación de 19,85 por ciento; para los ricos fue de 6,40 por ciento. Esto se debe, en parte, según el Dane, a que los arriendos también tienen un mayor peso en el bolsillo cuanto menor sea el ingreso del hogar.
