¿Qué esperar de la economía colombiana en los próximos dos años de Petro?

Los dos primeros años del periodo presidencial de Gustavo Petro pasaron entre la incertidumbre, los mensajes encontrados dentro del mismo gobierno, escándalos, volatilidad e indicadores económicos que suben y bajan. Para los dos próximos años, los expertos no prevén mayores cambios, salvo los que puedan generar las reformas económicas que sigue planteando el presidente Petro.

CAMBIO, en alianza con la firma Colombia Risk Analysis, evalúa el desempeño del país entre el 7 de agosto de 2022 y el mismo día de 2024, y hace un pronóstico sobre cómo se verán los últimos dos años de Gustavo Petro en el poder.

En el campo económico, la firma asegura que “la situación no experimentará ninguna mejora significativa. El crecimiento económico permanecerá estancado durante el resto de la presidencia de Petro, lo que seguirá afectando a todos los sectores y repercutiendo en las decisiones políticas del país. Aunque las tasas de inflación seguirán bajando y estabilizándose a lo largo de los próximos dos años, las reformas tributarias de la administración y la falta de estrategia para reemplazar adecuadamente la exploración de combustibles fósiles en todo el país seguirán teniendo un efecto negativo y duradero en la economía”.

Por el lado de la inflación, el pronóstico del equipo técnico del Banco de la República es que el indicador continúe en descenso para cerrar 2024 en cinco por ciento, en 2025 terminaría el año con un resultado de 3,4 por ciento y para 2026 el país alcanzaría la meta de largo plazo del banco central: tres por ciento.

Según la autoridad monetaria, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que empezó el 2024 con resultados poco alentadores, ya no sería de 1,4 por ciento como dijeron en abril pasado, sino de 1,8 por ciento, pues la economía tuvo un mejor desempeño de lo esperado durante los dos primeros trimestres.

Para 2025, la economía nacional tendría un crecimiento de 2,7 por ciento, menos de lo que el Ministerio de Hacienda proyecta, porque se comparará con un año de mejor crecimiento frente a lo esperado inicialmente (2024).

Según el equipo del Banrepública, “en 2025 el relajamiento gradual de la política monetaria local y externa aliviaría las condiciones financieras de firmas y hogares, al tiempo que una mejora de la demanda externa soportaría el buen comportamiento de las exportaciones”.

Por otro lado, “la retórica confrontativa de Petro, las declaraciones y políticas contradictorias de su administración y la negativa del gobierno a trabajar al unísono seguirán disuadiendo a los inversores nacionales e internacionales. La última legislación en materia tributaria se convertirá en una parte prominente del debate político en 2025 y de cara a las elecciones de 2026”, agrega la firma de análisis en su informe.

Y es que además de esperar el veredicto de la Corte Constitucional sobre la reforma pensional y el efecto de lo que se pueda aplicar, si la Corte no la cancela por completo, el país está pendiente de la reforma tributaria que el Ministerio de Hacienda presentaría ante el Congreso en octubre de este año bajo la figura de Ley de Financiamiento, para sumarle 12 billones de pesos al Presupuesto General de la Nación 2025.

También están en el panorama la reforma laboral, que gracias a un debate sigue viva en la legislatura que empezó el pasado 20 de julio, así como las que están anunciadas pero no presentadas: Salud 2.0, Servicios Públicos Domiciliarios, entre otras.