¿Qué tan viable es construir otra siderúrgica en Colombia como quiere el presidente Petro?

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Crédito: Freepik

30 Septiembre 2024 05:09 am

¿Qué tan viable es construir otra siderúrgica en Colombia como quiere el presidente Petro?

En días pasados, el Gobierno anunció un acuerdo con los empresarios del sector para crear una nueva planta de aceros planos. Sin embargo, de llegar a materializarse, el proceso podría tomar años. Mientras tanto, la industria lleva meses pidiendo otras medidas urgentes. ¿Qué están negociando los industriales del acero y el presidente?

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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En el último mes los empresarios de la industria del acero se han reunido varias veces con el Gobierno. Visitaron la Casa de Nariño y se sentaron con el presidente, Gustavo Petro, y el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes. Además, han sostenido mesas de trabajo con altos funcionarios del Gobierno y también con la Agencia Nacional de Minería (ANM). 

La razón: el Gobierno tiene la idea de que se construya en Colombia una nueva siderúrgica para manufacturar aceros planos, mientras que los industriales persiguen desde hace meses decretos que oficialicen medidas de defensa comercial para proteger al sector ante la competencia desleal que, ya lo comprobó el propio Gobierno, están ejerciendo aceros chinos, rusos y peruanos en el mercado nacional. Según el Gobierno, esos decretos están en la puerta del horno. 

Hace tres semanas, luego de la reunión en Palacio, Presidencia envió una comunicación a medios y a la opinión pública: “Gobierno del Cambio y la industria siderúrgica acuerdan crear una planta de aceros planos y la producción de acero verde”.  Sin embargo, materializar esta promesa no es sencillo, y de esa reunión, más que un compromiso de construcción, salió un acuerdo para estudiar si el proyecto es viable o no. 

Una industria en problemas 

La idea del Gobierno de una nueva planta de aceros planos se da en una coyuntura compleja para el sector, cuya producción ha sido afectada, tanto en Colombia como en el resto del mundo, por la caída de la construcción y el freno de varias industrias que demandan el metal.   

La industria se divide en dos mundos. Los fabricantes de aceros largos, usados en la construcción y en metalmecánica, y los de aceros planos, para la industria automotriz y manufacturar electrodomésticos. En Colombia hay cinco siderúrgicas, todas de aceros largos. La planta que quiere hacer el presidente Petro es de aceros planos, para impulsar la reindustrialización nacional. 

En Colombia solo hay cinco empresas de este tipo: Siderúrgica del Occidente (Sidoc), Diaco, Ternium, el Grupo Siderúrgico Reyna y Paz del Río. Esta última es la única siderúrgica integrada, lo que significa que extrae minerales como carbón, hierro y caliza para luego procesarlos industrialmente y producir acero. Las otras cuatro reciclan chatarra para producir acero. 

Desde finales de 2023 la industria nacional ha denunciado que al país están entrando importaciones de acero de países como China –el mayor fabricante del planeta–, Rusia, Turquía, e incluso Perú, en condiciones de competencia desleal, a precios de dumping, lo que quiere decir que se vende el producto a precios artificialmente bajos en el mercado. Esta situación está afectando a varios países, y muchos de ellos ya han impuesto aranceles y salvaguardias en lo corrido del año. 

En los primeros siete meses de 2024, las importaciones de acero aumentaron en 133 por ciento, y por primera vez se está vendiendo más acero importado que nacional en Colombia. Algunas de las siderúrgicas en el país operan con poco más de la mitad de su capacidad y han hablado de la posibilidad de cesar operaciones, como sucedió en Chile, donde cerró la planta de Huachipato, una de las más importantes del país austral, lo que cobró miles de empleos. 

Por eso las siderúrgicas solicitaron al Gobierno imponer medidas de defensa comercial. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo inició investigaciones que les dieron la razón sobre los casos de dumping, que fueron respaldadas por el Comité de Asuntos Aduaneros y Arancelarios, o Comité AAA, un ente técnico que revisa estos casos. 

Aunque han pasado meses, los decretos no han visto la luz. Sin embargo, el Gobierno ya confirmó que Hacienda y el Ministerio de Comercio ya completaron el trámite del primero de ellos, una salvaguardia por dos años para el caso de Perú. Solo falta la firma del presidente Petro. El segundo decreto continúa en trámite en los ministerios y sería para las importaciones de alambrón de hierro o acero originarios de países con los cuales Colombia no tiene acuerdos comerciales vigentes, como China o Rusia. 

Acero
La industria nacional solo fabrica aceros largos, que se utilizan en la constricción. Crédito: Freepik.

Un estudio de prefactibilidad, el primer paso 

En paralelo a lo anterior, el presidente ha insistido en su idea de construir otra planta. El 6 de septiembre las cinco empresas y el Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, que las representa, enviaron una carta al Ministerio de Comercio en la que aceptaban la invitación del Gobierno. 

En la misiva los directivos confirmaron su disposición para apoyar al Gobierno en la realización de un estudio de prefactibilidad técnica para el proyecto, pero también reiteraron la necesidad de “preservar las inversiones existentes en el sector”, responsable de cerca de 50.000 empleos en el país. Los empresarios pidieron señales claras para los potenciales inversionistas sobre el compromiso de combatir las distorsiones comerciales. 

“Estaríamos dando inicio al estudio de prefactibilidad del proyecto, una vez el Gobierno nacional expida y publique los decretos que adoptan las medidas de defensa comercial que hemos solicitado desde la industria”, propone la carta. 

El estudio incluye la evaluación de la disponibilidad en el país de materias primas como mineral de hierro, carbón metalúrgico y energía; un análisis de la demanda nacional de aceros planos; la selección de una ubicación idónea para la eventual planta; los respectivos análisis de logística y comercialización, financieros y de riesgos y ambientales, entre otros temas. 

 

Luego de esto las dos partes se sentaron, y ahí llegó el anuncio que hizo Presidencia

Uno de los empresarios que se reunió con el presidente fue Maurice Armitage, fundador de Siderúrgica de Occidente. "Nosotros sí tenemos la posibilidad de montar la planta. Creo que hay que montarla y apoyar la iniciativa del Gobierno. Va a ser difícil, sí, pero somos capaces. Eso es darle más posibilidades de empleo y crear otra alternativa. No será una planta muy competitiva internacionalmente, pero seguramente con el tiempo, el desarrollo y el trabajo de la gente se vuelva competitiva. Tomar la iniciativa de hacerla está bien", dijo Armitage a CAMBIO.  

Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el estudio de prefactibilidad técnica será la base para la creación de la planta, y el Comité Colombiano de Productores de Acero mostró su disposición para colaborar en la estructuración y elaboración del proyecto.

"El beneficio más importante es que se fomenta una producción industrial de alto valor agregado y con amplio potencial para transformarse en una industria exportadora de largo plazo. La nueva planta permitirá fortalecer la capacidad del país para producir acero con el uso de tecnologías más limpias, lo cual puede minimizar el impacto ambiental en comparación con la importación de acero, que puede tener una huella de carbono mayor", indicó la cartera a CAMBIO. 

El presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM), Álvaro Pardo, ha mencionado que la entidad hizo su propio estudio de prefactibilidad para construir en Colombia una siderúrgica de aceros planos, que ya llevó a Planeación Nacional, lo socializó con los empresarios del sector, los extractores de coque, y con el presidente. La propuesta de la ANM es que la siderúrgica sea integrada y no utilice chatarra como insumo.  

Si queremos reindustrializar al país, necesitamos una siderúrgica. Hoy está la de Paz del Río, pero solo produce aceros largos, y necesitamos una de aceros planos, y tenemos todo, carbón metalúrgico, coque y los empresarios tenemos como hacer una alianza público-privada para generar esta empresa”, aseguró Pardo. 

¿Cuánto tiempo toma construir una planta de estas? 

Aunque la industria y el Gobierno parecen estar en sintonía, y el problema de la competencia desleal podría estar cerca de ser resuelto, una nueva siderúrgica, más de este tipo, tiene varios retos. En la carta con la que iniciaron el plan de trabajo, la industria reconoció que tan solo el estudio de prefactibilidad “toma un tiempo mínimo de 12 meses”, y si sale favorable, el proceso hacia adelante es aún más largo. 

Fabio Galán, presidente de Paz del Río, le explicó a CAMBIO que luego del estudio de prefactibilidad vendrían dos etapas de fabricación de equipos y construcción, “lo que podría llevarnos a un escenario de cuatro años”. Galán asegura que el tiempo exacto y el valor de las inversiones lo determinaría el estudio inicial. 

“Esto es una conversación de futuro que estamos acompañando, pero sin olvidar que aquí lo urgente, y el primer paso, es proteger a quienes podemos acompañar esta iniciativa, y eso parte del otorgamiento de salvaguardias –dijo Galán–. Hoy la industria tiene una urgencia real, y es la necesidad de frenar la competencia desleal que vivimos. Es una cuestión de supervivencia”.

De igual forma, Mauro de Castro, director de Diaco en Colombia, reconoció que un proyecto de estos no es sencillo: "No tenemos clara la viabilidad del proyecto. Conocemos la complejidad de tener una siderúrgica de planos, son volúmenes grandes, tiene impactos ambientales importantes, se debe considerar la energía necesaria para una planta como esta. Nuestra propuesta es poner a disposición del Gobierno nuestro conocimiento para evaluar con la Agencia Nacional de Minería qué tan viable es este proyecto. Ese es nuestro compromiso”. 

Otro factor es el financiero. Marcela Mejía, gerente general de Siderúrgica de Occidente (Sidoc), reconoció en entrevista con CAMBIO el mes pasado que “una planta de aceros planos es costosísima” y que la inversión puede ser cuatro veces mayor a una planta de aceros largos. Según Mejía, la propuesta del Gobierno es que toda la industria se una para este proyecto.

Los retos son mayores. Además de construir la planta, también se debe evaluar el mercado alrededor de ella, como la capacidad de la industria automotriz o la de electrodomésticos, que en el país no es amplia. 

Acero
La industria genera cerca de 50.000 empleos en el país. Crédito: Freepik

La industria nacional siderúrgica colombiana tiene una capacidad instalada para producir 2,6 millones de toneladas de acero al año. Cada año recicla alrededor de 1,3 millones de toneladas de chatarra y de ella dependen miles de empleos y se encadena con sectores claves, como la construcción. 

Si bien parece que el calvario que han vivido durante casi nueve meses por cuenta de las importaciones de acero está cerca de terminar, lo cierto es que el sector está golpeado, y embarcarse en un proyecto de esta magnitud en este momento será tan duro como el acero.

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