Según el Banco Mundial, sin inversiones en cambio climático, el PIB de Colombia caería 2,5 por ciento en 2050

Varios países están en una disyuntiva entre cómo abordar una transición hacia una economía más verde y, al mismo tiempo, hacer que sea sostenible financieramente. Sobre el dilema de Colombia, el Banco Mundial asegura que no observa contradicciones entre la agenda climática y la del desarrollo del país, pues “las medidas que requieren cada una de ellas se refuerzan mutuamente”. 

Esta es una de las conclusiones del ‘Informe sobre clima y desarrollo del país’ que presentó esta semana el Banco Mundial en Colombia. 

El organismo multilateral tuvo en cuenta una serie de impactos negativos que vería la economía nacional ante un aumento de 1,5°C en la temperatura global: se triplicaría el número de personas afectadas por inundaciones en Colombia, la cantidad de días calurosos en 2050 aumentaría seis veces y los impactos climáticos en materia de infraestructura podrían afectar al 60 por ciento de la población en un horizonte de 25 años. 

El director del informe, Julian Lee, especialista sénior en cambio climático para el Banco Mundial, asegura que “si no se toman medidas para la adaptación al cambio climático, el PIB del país podría bajar 2,5 por ciento a 2050”, por el impacto en temas como el aumento en la desigualdad y la pobreza, daños en capital física e infraestructura, reducción en la productividad laboral y pérdidas agrícolas. 

El Banco Mundial reconoce que la descarbonización global también tendrá un impacto. Si bien el petróleo y la minería representan solo alrededor del 5 por ciento del PIB de Colombia, el petróleo y el carbón dominan las exportaciones. 

“Para 2050, la disminución de la demanda mundial de petróleo y carbón podría costarle al país alrededor del 10 por ciento de los ingresos por exportaciones, hasta el 6 por ciento de sus ingresos gubernamentales y hasta el 8,2 por ciento de su PIB”, indica la entidad.

De acuerdo con Lee, desde el Banco Mundial se perciben muchas posibilidades de sinergias estructurales de la acción climática con el camino de desarrollo del país, y que hay formas e inversiones que serían beneficiosas en ambos frentes. “También vemos una urgencia, el Gobierno se puso metas ambiciosas de cambio climático, y creemos que para alcanzarlas se necesitan acciones contundentes en el corto plazo”, aseguró Lee a CAMBIO. 

¿Qué puede hacer Colombia sobre el cambio climático?

Las estimaciones hechas por el Banco Mundial apuntan a que se requerirá una inversión estimada entre 2030 y 2050 de 92.000 millones de dólares para alcanzar los objetivos climáticos del país, pero también que esto se traduciría en beneficios económicos y sociales por 99.000 millones de dólares. Es decir, la  implementación de la agenda climática podría producir ganancias netas por 7.000 millones de dólares.

Según el Banco Mundial, con las reformas adecuadas, el sector privado podría aportar hasta 74 000 millones de dólares, alrededor de 80 por ciento de los recursos que se requieren. 

En la hoja de ruta que propone la entidad está, en primer lugar, mejorar la coordinación entre organismos y niveles de Gobierno. Un segundo punto se relaciona con la reducción drástica de la deforestación, con un enfoque en un sector agrícola que pueda responder de forma inteligente al cambio climático. Además de invertir en sistemas de energía y transporte bajos en emisiones y fortalecer los sistemas de protección social. 

El Banco Mundial también sostiene que se requiere aumentar los ingresos fiscales para que el Gobierno pueda costear su parte de la inversión climática y que todos los sectores, incluido el privado, deben colaborar.

Para financiar esa agenda climática, y movilizar hasta 1,5 por ciento adicional del PIB, se necesita, según el Banco Mundial: elevar el precio del carbono y aumentar los impuestos; compensar ese impacto en las poblaciones más vulnerables; eliminar los subsidios a los combustibles de manera rápida; diversificar las exportaciones y aumentar la participación de productos de alto valor agregado; y mejorar la productividad, especialmente en el sector industrial.

“Colombia tiene una oportunidad limitada en el tiempo para lograr ser más resiliente frente al clima y generar bajas emisiones de carbono sin entrar en contradicción con sus objetivos de desarrollo”, concluyó Lee, y señaló que gran parte de la inversión adicional debe realizarse antes de 2030. “El país debería pensar en cambiar su modelo productivo hacia la innovación y la productividad”.