Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex).
Crédito: Analdex
“Colombia debe mirar cómo sacarles provecho a los TLC que tiene”: Javier Díaz, presidente de Analdex.
- Noticia relacionada:
- Exportaciones
- Comercio Internacional
- Comercio
- Hablan los gremios
En entrevista con CAMBIO, el presidente del gremio del comercio exterior habló sobre las oportunidades que tiene Colombia para diversificar su matriz exportadora, el bajo número de empresas que hoy venden sus productos en el exterior y cómo el país podría aprovechar mejor los acuerdos que tiene vigentes.
A lo largo de 2023 las cifras de exportaciones e importaciones en Colombia se desplomaron. En el acumulado entre enero y octubre, la más reciente actualización disponible, las exportaciones mostraban una caída de 14 por ciento en comparación con los datos de 2022, mientras que en las importaciones la variación fue de menos 20,1 por ciento en ese mismo periodo.
Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), conversó con CAMBIO sobre la situación que enfrenta hoy el país en términos de comercio exterior, el aprovechamiento que ha hecho el país de sus tratados de libre comercio y las oportunidades que ve para diversificar las exportaciones colombianas.
CAMBIO: Las cifras de importaciones y exportaciones vienen cayendo este año, ¿qué hay detrás de esos números rojos?
Javier Díaz Molina: La economía mundial está creciendo menos, y eso está llevando a que el comercio mundial también se mueva menos. Las causas detrás de esto son también las que vemos en Colombia: después de la pandemia, con las ayudas que la autoridad monetaria le inyectó a la economía, incrementó la inflación, por ello luego las autoridades monetarias tuvieron que subir nuevamente las tasas de interés, lo que hace que los consumidores demanden menos, y por eso el comercio se resiente.
CAMBIO: ¿Qué es lo que más se exporta desde Colombia y qué es lo que más se compra a otros países?
J.D.M.: Mineroenergéticos, combustibles, tanto de salida, como también en las importaciones, en las cuales la gasolina tiene un peso importante. Nosotros exportamos petróleo crudo, pero importamos gasolina, porque no tenemos la capacidad suficiente de refinación para atender la demanda nacional. En la medida en que la economía se mueve a un menor ritmo hay un menor consumo de gasolina. Eso se ve en las exportaciones, vendemos menos petróleo porque está más barato; como en las importaciones, que importamos menos gasolina porque el aparato productivo está consumiendo menos.
Lo otro que importamos es materias primas, insumos y maquinaria que requiere el aparato productivo nacional, y eso también se ha resentido con la desaceleración de la economía interna.
CAMBIO: Mucho se ha hablado de la necesidad de que Colombia diversifique su matriz exportadora, ¿Qué productos tienen potencial?
J.D.M.: En la parte agrícola y agroindustrial Colombia tiene muchas oportunidades, y no solo con productos tradicionales de ese sector como café, banano o flores, sino con nuevos productos como frutas, vegetales, hierbas aromáticas, carne… En todo eso hay oportunidades de crecer, pero necesitamos desarrollar protocolos fitosanitarios para atender las exigencias que piden los mercados y tener acceso real a ellos.
Para profundizar
CAMBIO: Una de las estrategias del Gobierno es el Plan de Reindustrialización, ¿Cómo ve esta propuesta?
J.D.M.: La compartimos. cuando se mira la oferta exportable colombiana es muy baja, necesitamos desarrollar nuevos sectores y productos de exportaciones, y eso pasa por ese proceso de reindustrialización, de fortalecer el aparato productivo colombiano, no solo en la parte propiamente industrial, sino en el agro, lo agroindustrial y el procesamiento de bienes agrícolas. Hace falta una mayor profundización en esas cadenas productivas.
CAMBIO: El presidente Petro ha propuesto renegociar los tratados de libre cómercio (TLC), ¿Qué opina?
J.D.M.: Lo del presidente en su momento fue un error semántico. Usó una palabra que no era la adecuada, habló de renegociación cuando lo que quería decir era revisión, y estamos en ese proceso de ver cómo abordamos ese proceso, cómo nos sentamos con Estados Unidos y definimos una agenda para revisar ese acuerdo dentro de las normas que están establecidas en el acuerdo. Creo que estamos en esa tarea. No es el momento oportuno de hablar de renegociación, no solo por el momento político que vive Estados Unidos, porque para renegociar se requiere de un permiso del Congreso, sino por la coyuntura, porque Estados Unidos tiene hoy una política más proteccionista, y en ese ambiente, entrar a renegociar no sería una buena estrategia.
CAMBIO: Colombia tiene 18 acuerdos de este tipo vigentes, ¿si se han aprovechado?
J.D.M.: Es indudable que no hemos aprovechado buena parte de ellos. en primer lugar, porque cuando entraron en vigencia vino todo un proceso de revaluación de la moneda que nos golpeó mucho y llevó a que la rentabilidad no estuviera en el sector transable internacionalmente. Ahora, cuando las circunstancias han cambiado, hay qué mirar cómo le sacamos más provecho a los tratados de libre comercio.
Para profundizar
CAMBIO: ¿Cómo ve al peso colombiano hoy? ¿Cuál sería una tasa de cambio ideal para exportadores e importadores?
J.D.M.: Después de ese salto que pegó la tasa de cambio en 2022, se ha venido normalizando y hoy estamos en un nivel mucho más adecuado. Una tasa de cambio excesivamente alta tampoco les conviene a los exportadores, porque buena parte de ellos también requiere importar materias primas e insumos para incorporar en sus productos y eso también castiga la estructura de costos.
Lo que se busca es que la tasa de cambio esté más hacia una situación de equilibrio. Una tasa de cambio ideal en este momento, creo yo, debe estarse moviendo entre 3.800 pesos y 4.000 pesos. Pero siempre hay elementos de incertidumbre, lo que ocurre en la economía internacional afecta.
CAMBIO: ¿Cuántas empresas exportan hoy en Colombia?
J.D.M.: En realidad son muy pocas. Registradas como exportadoras hay alrededor de 10.000 empresas, pero al mirar las exportaciones totales, solo 16 empresas hacen el 53 por ciento de las exportaciones, porque están muy concentradas en petróleo, carbón, ferroníquel y oro.
Si se mira un ámbito mucho más amplio, 411 empresas hacen el 91 por ciento de las exportaciones. Un país como Colombia, con el tamaño y el número de empresas que tiene, debería tener más empresas exportadoras. Es fundamental que las empresas miren hacia el mercado internacional.
CAMBIO: ¿Cuáles son los principales destinos de las exportaciones colombianas?
J.D.M.: Nuestro principal socio comercial es Estados Unidos. Hacia allí se dirige buena parte de nuestras mercancías. Históricamente hacia Estados Unidos se ha movido entre el 25 por ciento y el 30 por ciento de las exportaciones.
Colombia vende sus productos tradicionales a Estados Unidos y Europa, y las manufacturas las vendemos en Estados Unidos y a otros países de la región. Ese es el comportamiento de la canasta exportadora colombiana.
CAMBIO: ¿Y dónde queda el comercio con China?
J.D.M.: Es un mercado que creo que no se ha mirado con suficiente detenimiento. ahí siempre hay oportunidades y yo creo que China va a ser un gran demandante de alimentos y que países como Chile y Perú han desarrollado ya una oferta exportable hacia Asia-Pacífico en productos agrícolas, y nosotros no lo hemos hecho, nos falta trabajar en eso. Hay un espacio para América Latina, y ¿por qué Colombia no puede aprovecharlo si tenemos espacio para ampliar nuestra frontera agrícola?
CAMBIO: ¿Qué oportunidades tiene Colombia con el nearshoring?
J.D.M.: Colombia tiene posibilidades por la cercanía geográfica con un mercado como Estados Unidos. Pero tenemos que hacer las tareas en materia de eficiencia, de trámites, de tiempos de aduanas, porque estos procesos implican que se pueda importar muy rápidamente, procesar y exportar. Y acá eso es un drama. Toma mucho tiempo, hay sanciones muy altas y si no se resuelve eso no podemos aprovechar las oportunidades que hay hoy.