“La congelación de los peajes afectó el equilibrio económico de los contratos”: Juan Martín Caicedo, presidente de la CCI

El sector de la construcción es conocido por ser uno de los que más impulsan la economía cuando le va bien. Sin embargo, en las últimas cifras del PIB, que cayó -0,3 por ciento en el tercer trimestre del año, la construcción fue la rama de actividad con el mayor desplome: -8,0 por ciento.   

En consecuencia, la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) le ha venido pidiendo desde hace varios meses al Gobierno un plan de choque. Juan Martín Caicedo, presidente de la CCI, conversó con CAMBIO sobre el impacto que han tenido este año medidas como el congelamiento de los precios de los peajes, y la necesidad de culminar los grandes proyectos de infraestructura vial que tiene el país. 

CAMBIO: La construcción fue el sector que más cayó en el PIB del último trimestre. ¿Qué explica la caída y cómo están puntualmente las obras civiles?

Juan Martín Caicedo: Según el Dane, el PIB del sector construcción fue aquel que más cayó entre todos los sectores en el tercer trimestre de 2023, con -8,0 por ciento, y lo que resulta aún más preocupante es que el sector es el que más ha decrecido en lo corrido del año, con una caída de 5,0 por ciento al tercer trimestre, que es la más reciente infomación disponible. 

Esta dinámica se explica en gran medida por el comportamiento del subsector que se conoce como “construcción de carreteras y vías del ferrocarril, de proyectos de servicio público y de otras obras de ingeniería civil”, es decir, la infraestructura, que en el último trimestre decreció 15 por ciento. 

CAMBIO: El Gobierno ha hablado de la necesidad de una política contracíclica y uno de los sectores claves es la construcción. ¿Ve avances en esta política?

J.M.C.: La inversión en infraestructura es una condición necesaria para garantizar mayores niveles de crecimiento y desarrollo económico. Por cada incremento promedio anual de la inversión en infraestructura del 0,7 por ciento del PIB, la tasa de crecimiento económico aumentaría 1 punto porcentual.

Esta contundente cifra da cuenta de la condición contracíclica de la inversión en infraestructura y por ello el Gobierno nacional debe concretar una propuesta de corto y mediano plazo que permita reactivar al sector y, por ende, la economía. En un contexto como el que atravesamos hoy, donde la dinámica de la inversión en el país cae a un ritmo anual del 11 por ciento, es imperante un plan de choque. 

CAMBIO: ¿Qué se necesita para acelerar la ejecución en infraestructura en el país?

J.M.C.: En primer lugar, reavivar la confianza y el apoyo de inversionistas y financiadores en el modelo de concesiones. Para eso se requiere actualizar las tarifas de peajes pronto. La seguridad jurídica es el presupuesto básico para la reanimación de la infraestructura de transporte en el país.

Así mismo, se requiere resolver la problemática de diferenciales de recaudo en proyectos ya contratados con recursos, como es el caso de la vía Santana-Mocoa-Neiva, Bucaramanga-Pamplona y Popayán-Santander de Quilichao; garantizar los cronogramas de obra en proyectos de 5G y acelerar la aprobación de proyectos de alianza público privada o APP ya estructurados, como, por ejemplo, Pasto-Popayán, Villeta-Guaduas y el tren entre La Dorada y Chiriguaná.

CAMBIO: El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha dicho que hay problemas para lograr cierres financieros. ¿A qué se debe esto?

J.M.C.: Lo primero que hay que advertir es que el concesionario cuenta, en promedio, con 18 meses a partir de la firma del acta de inicio del contrato de concesión de las APP para presentar el cierre financiero definitivo ante la entidad contratante. Actualmente hay 23 proyectos de 4G y un proyecto de 5G ya lograron sus respectivos cierres financieros, entre febrero de 2016 y septiembre de 2023, los cuales suman cerca de 35 billones de pesos.

El 30 por ciento de estos 35 billones provienen de la banca internacional; el 28 por ciento, de la banca local; el 15 por ciento, de la Financiera de Desarrollo Nacional; el 14 por ciento, del mercado de capitales, y el 13 por ciento restante, de fondos de deuda y otras fuentes de financiación.

CAMBIO: ¿En qué punto está hoy la ejecución de los proyectos de cuarta generación y en qué punto están las concesiones 5G?

J.M.C.: Al cierre de octubre, y según información de la ANI (la Agencia Nacional de Infraestructura), el programa de concesiones de cuarta generación, las 4G, registraba un avance promedio de 75,8 por ciento. Por su parte, en el caso de las concesiones de quinta generación o 5G, de las siete concesiones ya adjudicadas, sólo el proyecto de la nueva malla vial del Valle del Cauca y Accesos Cali-Palmira inició su etapa de construcción, que arrancó el pasado 23 de octubre de 2023.

CAMBIO: ¿Qué impacto ha tenido sobre los proyectos de infraestructura la congelación de las tarifas de los peajes que se dio este año?

J.M.C.: Mientras los costos en los cuales incurren las concesiones para intervenir las vías se ajustaron en función del IPC para este año, los ingresos, por el contrario, se mantuvieron en valores constantes de 2021. Esto resultó en una clara afectación al equilibrio económico de los contratos y, por ende, en un riesgo para la participación privada en infraestructura.

Por ello es fundamental el ajuste de las tarifas de peajes, de lo contrario se generarían importantes retrasos en materia de competitividad, productividad, crecimiento y desarrollo económico.

CAMBIO: El Gobierno anunció que se incrementarán nuevamente los peajes. ¿Esa compensación soluciona el impacto que se vio en los últimos meses?

J.M.C.: Con la aprobación de la ley de adición al Presupuesto General de la Nación para este año, el Gobierno nacional aumentó en 1,4 billones de pesos el presupuesto destinado al sector transporte. De estos, 500.000 millones se destinaron a cubrir el diferencial por el impacto del decreto 050, con el cual se congelaron las tarifas de peajes. No obstante, esta adición no contempla el menor recaudo que han visto las iniciativas privadas por el no ajuste de peajes, cuya única fuente de ingresos es, precisamente, los peajes.  

CAMBIO: ¿Cómo está Colombia en vías terciarias? ¿Qué tan grave es la situación?

J.M.C.: Colombia tiene una deuda histórica en materia de vías terciarias. La típica obra pública debe repotenciarse, pero de manera inteligente, ​​​​​​y para ello resulta ser imperativo la consecución de recursos para la financiación de las obras.

Por ejemplo, el Sistema General de Regalías exhibe 13 billones de pesos a la fecha en recursos sin asignar. Ahí hay una valiosa oportunidad que tiene el Gobierno nacional para garantizar recursos en obras que permitan alcanzar mayores niveles de conectividad, especialmente, en las regiones más apartadas del país.

CAMBIO: En el Plan Nacional de Desarrollo se estableció la posibilidad de que se contraten alianzas público-populares para la construcción de caminos veredales. Desde la CCI se ha cuestionado este modelo de contratación. ¿Qué ha pasado con estas obras?

J.M.C.: Según el propio Gobierno nacional, se han suscrito 612 convenios, los cuales totalizan cerca de 123.000 millones para el mejoramiento de vías veredales.

Para evitar que estas obras civiles terminen inconclusas, el gremio reitera la disposición de las pymes de ingeniería en las regiones que son las llamadas a asumir, entre otros, los retos de las obras en los sitios críticos y el manejo adecuado de las aguas, por ejemplo.