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Venezuela declara a Álvaro Uribe y a Iván Duque como enemigos públicos por "criminales y representantes de la ultraderecha"
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Mediante un proyecto ley presentado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, se declaró a los expresidentes de Colombia, Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque, como "enemigos públicos" del régimen. Esto, días después de que Uribe sugiriera una intervención militar del país vecino.
Por: Carolina Calero

Ante el rechazo generalizado de la comunidad internacional hacia Nicolás Maduro por una toma de poder considerada ilegal, la dictadura chavista continúa respondiendo a sus críticos extranjeros.
En esta ocasión, la Asamblea Nacional busca declarar a Álvaro Uribe y a Iván Duque como “enemigos públicos”, sumándolos a la lista de expresidentes latinoamericanos considerados personas non gratas en Venezuela. El Parlamento venezolano discutió el 21 de enero un proyecto de ley en ese sentido y lo aprobó con unanimidad.
Esta iniciativa, debatida de acuerdo con el artículo 111 del Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional, surge como reacción a las recientes declaraciones de Uribe, quien propuso una intervención militar internacional en Venezuela.
"Las honorables diputadas y diputados que estén a favor, háganse manifestar como es de costumbre. Queda aprobado por unanimidad el acuerdo que declara a enemigo público de la República Bolivariana de Venezuela a los paramilitares, terroristas, narcotraficantes, fascistas, asesinos, criminales, representantes de la ultraderecha internacional Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque", expresó la Asamblea.
La propuesta de Uribe de intervención militar a Venezuela para derrocar a Maduro

Este proyecto surge en un contexto de creciente tensión diplomática entre Venezuela y Colombia, intensificada tras el llamado público de Álvaro Uribe a una intervención internacional en Venezuela. Según el gobierno de Nicolás Maduro, esta solicitud está ligada a intereses externos que buscan interferir en los asuntos internos del país.
El expresidente colombiano, durante un discurso pronunciado el 11 de enero en la frontera de Colombia y Venezuela en Cúcuta, propuso que se llevara a cabo una intervención internacional en Venezuela, preferiblemente con el respaldo de las Naciones Unidas.
Uribe argumentó que el propósito de dicha intervención sería remover a Nicolás Maduro del poder y organizar elecciones libres.
“Pedimos una intervención internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que desaloje a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres”, declaró.
Uribe viajó a Cúcuta apenas un día después de que Maduro asumiera un nuevo mandato presidencial, marcado por denuncias de fraude electoral y el rechazo de gran parte de la comunidad internacional.
Maduro reaccionó rápidamente. Durante su mensaje anual a la nación, transmitido por el canal estatal VTV, calificó las declaraciones de Uribe como “amenazas criminales”.
El mandatario venezolano también instruyó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a estar lista ante posibles agresiones extranjeras. En sus declaraciones incluyó al expresidente Iván Duque, acusándolo de actuar en consonancia con Uribe.
“Tomemos en serio las amenazas criminales del narcoparamilitar Álvaro Uribe e Iván Duque y preparemos, aceitemos los fusiles porque esta tierra sagrada jamás aceptará la bota insolente de paramilitares extranjeros ni imperialistas”, expresó Maduro.
