El adiós de los perros: estas son las señales que dan los caninos en sus últimos días

Enfrentar la partida de un perro es uno de los momentos más dolorosos para cualquier dueño. Sin embargo, en sus últimos días, estos fieles compañeros, que se convierten en parte de las familias, muestran cambios emocionales y físicos. CAMBIO les cuenta cuáles son estas señales según los sitios especializados DogsVets y Animaliapedia. Conocerlas les permitirá brindarle a su peludo amigo una despedida respetuosa y llena de cariño.

Estas son las señales que podrían indicar que su perro está en sus últimos días

Cambios físicos evidentes

Uno de los síntomas más comunes es la pérdida de apetito y deshidratación. Los perros dejan de mostrar interés en la comida y el agua debido a un metabolismo debilitado, lo que puede derivar en pérdida de peso significativa y, por ende, cambios en su físico.

Sedentarismo excesivo

Además, la falta de movimiento y letargo es otra señal clara; muchos perros buscan un lugar tranquilo para reposar, evitando interacciones y actividades físicas.

Incontinencia en la vejez

La incontinencia es un indicador de que el sistema muscular y nervioso está fallando. Aunque esto puede ser angustiante, es fundamental actuar con compasión y comprensión. Otro signo preocupante puede ser el olor corporal inusual, causado por problemas renales o hepáticos avanzados.

Cambios en el comportamiento

En las etapas finales, algunos perros muestran deseo de aislamiento. Este comportamiento responde al instinto natural de buscar tranquilidad y seguridad cuando no se sienten bien. También pueden volverse más irritables o agresivos, debido al malestar o el dolor que experimentan.

Pérdida de habilidades cognitivas básicas

Por otro lado, la desorientación y pérdida de habilidades cognitivas son comunes, especialmente en perros mayores que padecen síndrome de disfunción cognitiva. Este estado puede manifestarse en confusión o alteraciones en los patrones de sueño.

¿Cómo ayudar a su perro que está a punto de morir?

Proporcionar un ambiente cómodo, con una cama suave y una zona tranquila, puede ayudar a reducir el estrés del animal. Es crucial asegurarse de que tengan acceso a agua fresca y comida blanda, aunque sea en pequeñas cantidades.

Si el dolor es evidente, o evidencia algún problema inusual, consulte a su veterinario de confianza, quien puede sugerir medicamentos para aliviar el malestar del animal.