¿Por qué Colombia quiere llevar el asunto de la migración por el Darién a la COP16?

La COP16 del Convenio de Biodiversidad, a realizar en Cali entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, es un espacio internacional de gran relevancia donde los países miembros discutirán sobre sus compromisos para la conservación biológica. No obstante, el Gobierno colombiano llevará la conversación sobre la selva del Darién y la migración como uno de los temas a conversar.

Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Panamá, José Raúl Mulino, se reunieron a finales de junio, a propósito de la posesión del segundo. Los mandatarios hablaron sobre la migración por la frontera entre ambos países. Mulino quiere detenerla por completo, aunque la tarea parece casi imposible: en 2023 más de 520.000 personas cruzaron desde Colombia hacia Panamá.

En dicha conversación, los jefes de Estado establecieron que en la COP16 también se hablará de la situación migratoria, a pesar de que este evento gira en torno a la naturaleza y la biodiversidad.

¿Por qué?

Según la Cancillería colombiana, ambos países se comprometieron a convocar un evento que ocurrirá paralelo a la COP16, sobre la “relación entre los efectos de la emergencia climática, la movilidad humana (migración) y la protección de la biodiversidad”. Es decir, una mezcla de todos los temas que tienen que ver con el Darién.

Con esto, buscarán involucrar a la comunidad internacional presente en la COP16 con lo que ocurre en el Darién. Desde el gobierno de Iván Duque se ha hablado de la importancia de que otros países, y no solo Colombia, también tomen cartas en el asunto de la migración. 

Después de todo, las miles de personas que atraviesan -o tratan de atravesar- esta selva mortal todos los días, no provienen de un solo país. Datos que compartió la Defensoría del Pueblo muestran que en 2023 cruzaron 328.650 personas de Venezuela, 57.250 de Ecuador, 46.422 de Haití, 25.565 de China y 18.841 de Colombia. Este cruce fronterizo que muchos intentan pasar en su camino hacia Estados Unidos es una especie de termómetro de las situaciones sociopolíticas de distintos países del mundo.

Ahora bien, esto se suma a un trámite que comenzó el Gobierno de Colombia en 2023. El Ministerio de Ambiente postuló a la selva del Darién Norte Chocoano para que la Unesco la declare reserva de biosfera.

“Por medio de esta figura se busca la consolidación en aplicación de proyectos de conservación y uso sostenible de la diversidad biológica, para la gestión integrada de los recursos naturales y el desarrollo de programas científicos”, dice el Ministerio de Ambiente sobre las reservas de biosfera en su página web.

Este año, el Ministerio de Ambiente fue notificado por ese organismo internacional sobre un concepto favorable que emitió el Comité Consultivo Internacional de las Reservas de Biosfera (CCIRB) al respecto, y el 5 de julio se confirmó la declaratoria durante la sesión 36 del Consejo internacional de Coordinación del Programa Hombre y Biosfera.

Con esta decisión, el Darién se sumará a las otras cinco reservas de Biosfera de Colombia: El Tuparro, Seaflower, Cinturón Andino, Sierra Nevada de Santa Marta y Ciénaga Grande de Santa Marta.