El presidente Gustavo Petro pretende reservar 50.000 hectáreas de la sabana de Bogotá a producción agrícola y protección ambiental
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En coherencia con su plan de alcanzar la seguridad alimentaria, el presidente Gustavo Petro prepara un decreto para utilizar 50.000 hectáreas de la sabana de Bogotá como reserva agrícola. La orden exigiría rediseñar la Troncal de los Andes.
Por: Maria F. Fitzgerald
A través de un decreto que se encuentra en borrador, el presidente Gustavo Petro pretende reservar más de 50.000 hectáreas de la sabana de Bogotá a producción agrícola, en concordancia con la meta del Gobierno de lograr la soberanía alimentaria. En principio, la zona elegida estará ubicada entre Cajicá y Chía, por la riqueza de los suelos.
Se trata de tierras que estaban sufriendo de urbanización acelerada. De hecho, sobre ella estaba diseñada la Troncal de los Andes, que busca descongestionar la salida de Bogotá por el norte y el tráfico de los municipios vecinos de Chía. Si el decreto entra en vigencia, la Troncal tendrá que ser rediseñada.
Para profundizar
El decreto también busca proteger el humedal de los Andes, uno de los pocos que le quedan a la región, y ayudar a detener el ritmo vertiginoso con que la construcción ha devorado la sabana desde 2019, cuando el entonces alcalde de Chía, Leonardo Donoso, expidió un decreto que transformó el uso del suelo para urbanizar zonas de vocación agrícola. El argumento fue la necesidad de construir vivienda de interés social y de interés prioritario. Desde entonces, ha otorgado más de 980 licencias urbanísticas.
La urbanización desaforada ha llevado a que la mitad del municipio no cuente con servicios de acueducto y alcantarillado.
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