¿Funciona el racionamiento? Esta fue la cantidad de agua que ahorró Bogotá en su primer día de cortes del servicio

Bogotá se encuentra en un período de racionamiento de agua, donde diferentes zonas de la ciudad experimentarán cortes en el suministro durante 24 horas, dependiendo de su lugar de residencia. La gerente del acueducto, Natasha Avendaño, explicó en cifras cuánta agua se ahorró durante el primer día de racionamiento, que incluyó a 286 barrios que están repartidos en 10 localidades de la capital.

En entrevista con Blu Radio, Avendaño señaló que al finalizar el primer día de racionamiento, se registró que el consumo diario de agua en la ciudad disminuyó de 17,39 metros cúbicos por segundo el 10 de abril a 15,8 metros cúbicos por segundo el jueves 11 de abril.

“Estamos en 15,8 metros cúbicos de agua por segundo, eso es casi 1,6 metros cúbicos de agua el día de ayer. ¿Hasta cuándo van los cortes? Eso depende de dos variables, de que llueva y de que seamos responsables y alcancemos la meta de 15 metros cúbicos por segundo diarios”, manifestó la gerente del acueducto de Bogotá.

Sin embargo, según datos de la Alcaldía, los niveles de los embalses de San Rafael y Chuza, que forman parte del Sistema Chingaza, continúan disminuyendo debido a la falta de lluvias, pasaron del 16,63 por ciento el 10 de abril al 16,32 por ciento el 11 de abril.

Avendaño también señaló que el ahorro de agua no debe limitarse únicamente durante los períodos de restricción. De acuerdo a la alcaldía, la ciudad debe permanecer en modo de ahorro de manera constante. Porque el nivel de los embalses no solo presentará mejoras por el ahorro de los ciudadanos, sino por factores hidrológicos como la lluvia. 

¿Sirven las medidas tomadas por la alcaldía? 

Según le dijo Camilo Prieto, profesor de cambio climático en la Universidad Javeriana, a CAMBIO, el racionamiento de agua parece tener efectos mixtos. Si bien se observa una disminución en el consumo diario de agua en Bogotá durante los períodos de restricción, también señala que la ciudadanía tiende a entrar en un estado de "modo supervivencia", acumulando agua en lugar de ahorrarla. Esta reacción puede contrarrestar los esfuerzos de conservación y no lograr una reducción efectiva en el consumo.

Además, destaca la necesidad de realizar campañas pedagógicas para informar a la población sobre el propósito del racionamiento y cómo este no afecta la salud, sino que busca promover un uso más responsable del agua. Sin embargo, se observa una falta de desarrollo y concreción de dichas campañas, lo que genera críticas hacia la gestión de las autoridades.